Prefacio

Las lecciones para este trimestre, de julio a septiembre, bajo el título “Dios Con Nosotros,” son una continuación de los dos trimestres anteriores.

Durante la primera parte de este año aprendimos acerca de Cristo con el Padre en la realización del plan de salvación, Cristo con los patriarcas, Cristo con Moisés; Cristo haciendo un pacto con Israel; Cristo presente con su pueblo en el santuario; Cristo hablándoles a través de los profetas, etc.

Pero hay mucho más que comprender sobre el carácter de nuestro Creador y lo que Él espera de nosotros. Él ha preparado sistemáticamente una vía mediante la cual podemos entender el maravilloso plan a través del cual Él restablece una relación íntima con todos y cada uno de aquellos que lo buscan fervientemente. Tal como hemos estudiado hasta ahora durante este año, la clave para esto se encuentra en el servicio del santuario. “Oh Dios, santo es tu camino; ¿Qué dios es grande como nuestro Dios?” (Salmo 77:13).

“El pueblo de Dios, a quien Él llama su tesoro peculiar, tuvo el privilegio de tener un sistema doble de ley: la moral y la ceremonial. La una, que señala hacia atrás a la creación, para que se mantenga el recuerdo del Dios viviente que hizo el mundo, cuyas demandas tienen vigencia sobre todos los hombres en cada dispensación, y que existirá a través de todo el tiempo y la eternidad; la otra dada debido a que el hombre transgredió la ley moral, y cuya obediencia consistía en sacrificios y ofrendas que señalaban la redención futura.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. White], tomo 6, pág. 1094.

Durante este tercer trimestre aprenderemos sobre Cristo cuando Él tomó la naturaleza humana y vivió en la tierra como hombre. Como una representación humana de Dios, “aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14).

Cuando Cristo estaba a punto de dejar este mundo, confió a sus discípulos la siguiente comisión:

“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones... enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado” (Marcos 16:15; Mateo 28:19, 20).

“El Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho” (Juan 14:26).

E, inmediatamente antes de su ascensión, dio esta seguridad: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20).

El Departamento de Escuela Sabática de la Conferencia General

SÁBADO, 2 DE JULIO DE 2011

Ofrenda del Primer Sábado

Para una capilla en Chennai, India

Chennai (antes llamada Madrás), una metrópoli en el sur de India —principal centro mundial de Tecnología de la Información (TI)—es una ciudad conservadora en constante expansión con una población de más de 8 millones de personas. La población de 2001 casi se ha duplicado hacia el año 2009. Fundada en el siglo XVII, Chennai se ha vuelto un fuerte centro económico y actualmente es la capital administrativa del estado hindú de Tamil Nadu.

Se dice que Tomás, uno de los doce discípulos de nuestro Salvador, llegó a esta ciudad, y aquí vivió y predicó. Murió y fue sepultado aquí.

El mensaje de reavivamiento y reforma fue llevado a Chennai a finales de los años 70, y desde entonces se ha extendido a otras partes del país. Algunos años después de la llegada de la reforma, fue adquirida una propiedad bajo un “contrato de arrendamiento” de propiedades del ejército hindú, pero este arriendo ha expirado hace tiempo. Tenemos que mantener nuestra presencia en esta ciudad porque es muy estratégica para nuestra obra. Nuestros creyentes desean hace mucho tiempo construir un monumento para el Señor, que sirva de faro para atraer a muchas almas que tienen hambre y sed de abrazar la luz de la verdad, a fin de que puedan ser liberadas de la esclavitud del pecado y del archiengañador.

Es nuestra ferviente súplica a todos nuestros miembros creyentes del mundo entero, que todos puedan ser ungidos por el Espíritu del Señor y ser generosos para este proyecto, de tal modo que su tesorería se llene. Quiera Dios bendecir y enriquecer a todos para apoyar esta noble causa, espontáneamente, con toda sinceridad. Os agradecemos de antemano por vuestras ofrendas voluntarias a fin de que este proyecto pueda hacerse una realidad.

“Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas” (Deuteronomio 15:10). “El ojo misericordioso será bendito” (Proverbios 22:9).

Vuestros hermanos y hermanas de Chennai

¡Qué estas lecciones nos acerquen más a Cristo y resulten en bendición para nuestros estudiantes de la Escuela Sabática de todo el mundo!