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Sabbath Bible Lessons

Parábolas del Gran Maestro

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Lección 1 Sábado, 7 de abril de 2018

El Sembrador

“Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Arad campo para vosotros, y no sembréis entre espinos” (Jeremías 4:3).

“Debe cultivarse el jardín del corazón. Debe abrirse el terreno por medio de un profundo arrepentimiento del pecado. Deben desarraigarse las satánicas plantas venenosas. Una vez que el terreno ha estado cubierto por las espinas, sólo se lo puede utilizar después de un trabajo diligente. Así también, sólo se pueden vencer las malas tendencias del corazón humano por medio de esfuerzos fervientes en el nombre de Jesús y con su poder.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 37.

Lectura adicional:   Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 31–57. 

Domingo 1 de abril

1. ENSEÑANDO EN PARÁBOLAS

a. ¿Qué circunstancias existentes entre el profeso pueblo de Dios en tiempos del ministerio de Cristo hicieron necesario el uso de parábolas? Mateo 13:10–13.

“El Evangelio de Cristo era un tropezadero para ellos [el pueblo judío] porque demandaban señales en vez de un Salvador. Esperaban que el Mesías probase sus aseveraciones por poderosos actos de conquista, para establecer su imperio sobre las ruinas de los imperios terrenales. Cristo contestó a esta expectativa con la parábola del sembrador. No por la fuerza de las armas, no por violentas interposiciones había de prevalecer el reino de Dios, sino por la implantación de un nuevo principio en el corazón de los hombres.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 18.

b. ¿Con qué profecía relacionó Jesús su enseñanza en parábolas? Isaías 6:9; Mateo 13:14, 15.

“Para las mentes abiertas al Espíritu Santo, el significado de la enseñanza del Salvador se desarrollaba más y más. Los misterios se aclaraban, y aquello que había sido difícil de entender se tornaba evidente.”—Ídem., pág. 11.


Lunes 2 de abril

2. LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

a. ¿A qué se refería la parábola del sembrador? Mateo 13:3–8.

“Aquello a lo cual se refiere principalmente la parábola del sembrador es el efecto producido en el crecimiento de la semilla por el suelo en el cual se echa...

“El asunto de mayor importancia para vosotros es: ¿cómo trataréis mi mensaje? De vuestra aceptación o rechazamiento de él, depende vuestro destino eterno.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 25.

b. ¿Cuál es el significado de la semilla sembrada al lado del camino? Mateo 13:19.

“La semilla sembrada a la vera del camino representa la palabra de Dios cuando cae en el corazón de un oyente desatento. Semejante al camino muy trillado, pisoteado por los pies de los hombres y las bestias, es el corazón que llega a transformarse en un camino para el tránsito del mundo, sus placeres y pecados. Absorta en propósitos egoístas y pecaminosas complacencias, el alma está endurecida ‘con engaño de pecado’ (Hebreos 3:13). Las facultades espirituales se paralizan. Los hombres oyen la palabra, pero no la entienden. No disciernen que se aplica a ellos mismos. No se dan cuenta de sus necesidades y peligros. No perciben el amor de Cristo, y pasan por alto el mensaje de su gracia como si fuera algo que no les concerniese.”—Ídem.

c. ¿Cómo considera Dios a los que siembran discordia en la iglesia? Proverbios 6:16–19. ¿Cómo esta práctica ayuda al diablo en su trabajo? Lucas 8:11, 12.

“Muchos que profesan ser cristianos están ayudando al tentador a arrebatar las semillas de verdad del corazón de los demás. Muchos que escuchan la predicación de la Palabra de Dios hacen de ella el objeto de sus críticas en el hogar… Se espacian en comentarios triviales o sarcásticos sobre el mensaje que debe ser considerado como la palabra del Señor dirigida a ellos. Se discuten libremente el carácter, los motivos y las acciones del pastor, así como la conducta de los demás miembros de la iglesia. Se pronuncian juicios severos, se repiten chismes y calumnias, y esto a oídos de los inconversos. A menudo los padres conversan de estas cosas a oídos de sus propios hijos. Así se destruye el respeto por los mensajeros de Dios y la reverencia debida a su mensaje. Y muchos son inducidos a considerar livianamente la misma Palabra de Dios.”—Ídem., págs. 26, 27.


Martes 3 de abril

3. POCO DISPUESTOS AL SACRIFICIO

a. ¿Qué sucedió con la semilla que cayó en la tierra pedregosa? Mateo 13:20, 21.

“Muchos que profesan ser religiosos son oidores pedregosos. Así como la roca yace bajo la capa de tierra, el egoísmo del corazón natural yace debajo del terreno de sus buenos deseos y aspiraciones. No subyugan el amor propio. No han visto la excesiva pecaminosidad del pecado, y su corazón no se ha humillado por el sentimiento de su culpa. Esta clase puede ser fácilmente convencida, y parecen ser conversos inteligentes, pero tienen sólo una religión superficial.

“No se retractan porque hayan recibido la palabra inmediatamente ni porque se regocijen en ella... [Ellos] no calculan el costo. No consideran lo que la palabra de Dios requiere de ellos. No examinan todos sus hábitos de vida a la luz de la palabra, ni se entregan por completo a su dominio.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 27, 28.

b. ¿Cómo el joven rico demostró ser un oyente pedregoso? Mateo 19:22. ¿Cómo podemos mostrar la misma actitud? Juan 6:60.

“Muchos reciben el Evangelio como una manera de escapar del sufrimiento, más bien que como una liberación del pecado. Se regocijan por un tiempo, porque piensan que la religión los libertará de las dificultades y las pruebas. Mientras todo marcha suavemente y viento en popa, parecen ser cristianos consecuentes. Pero desmayan en medio de la prueba fiera de la tentación. No pueden soportar el oprobio por la causa de Cristo. Cuando la Palabra de Dios señala algún pecado acariciado o pide algún sacrificio, ellos se ofenden. Les costaría demasiado esfuerzo hacer un cambio radical en su vida. Miran los actuales inconvenientes y pruebas, y olvidan las realidades eternas.”—Ídem., pág. 28.

c. ¿Qué requiere Dios de nosotros, y cómo Jesús nos dejó un ejemplo? Lucas 9:23; Romanos 12:1; 5:6–8.

“Cristo lo dio todo por nosotros, y aquellos que reciben a Cristo deben estar listos a sacrificarlo todo por la causa de su Redentor. El pensamiento de su honor y de su gloria vendrá antes de ninguna otra cosa.”—Ídem., pág. 30.


Miércoles 4 de abril

4. SOFOCADOS POR LOS ESPINOS DE LA MUNDANALIDAD

a. ¿Qué significan los espinos que ahogan la buena semilla? Marcos 4:18, 19; Lucas 8:14.

b. ¿Qué debemos recordar a fin de impedir que los cuidados de esta vida ahoguen la buena semilla de la verdad? Mateo 6:25–32; Salmo 55:22.

“Los cristianos deben trabajar, deben ocuparse en los negocios, y pueden hacerlo sin pecar. Pero muchos llegan a estar tan absortos en los negocios, que no tienen tiempo para orar, para estudiar la Biblia, para buscar y servir a Dios. A veces su alma anhela la santidad y el cielo; pero no tienen tiempo para apartarse del ruido del mundo a fin de escuchar el lenguaje del Espíritu de Dios, que habla con majestad y con autoridad. Las cosas de la eternidad se convierten en secundarias y las cosas del mundo en supremas. Es imposible que la simiente de la palabra produzca fruto; pues la vida del alma se emplea en alimentar las espinas de la mundanalidad.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 32.

c. ¿Qué actitud indica que la buena semilla está siendo sofocada por las riquezas mundanales? Deuteronomio 8:17.

“El amor a las riquezas tiene el poder de infatuar y engañar. Demasiado a menudo aquellos que poseen tesoros mundanales se olvidan de que es Dios el que les ha dado el poder de adquirir riquezas... En vez de considerar las riquezas como un talento que ha de ser empleado para la gloria de Dios y la elevación de la humanidad, las miran como un medio de servirse a sí mismos.”—Ídem., págs. 32, 33.

d. ¿Cómo podemos evitar que “las codicias de otras cosas” ahoguen la Palabra? Marcos 4:19; Mateo 6:33, 34.

“‘Y las codicias que hay en las otras cosas’ (Marcos 4:19). Estas no son necesariamente cosas pecaminosas en sí mismas, sino algo a lo cual se le concede el primer lugar en vez del reino de Dios. Todo lo que desvía la mente de Dios, todo lo que aparta los afectos de Cristo, es un enemigo del alma.”—Ídem., pág. 33.


Jueves 5 de abril

5. LA SEMILLA SEMBRADA EN BUENA TIERRA

a. Si nuestros corazones son como la buena tierra, ¿cómo recibiremos la Palabra de Dios? 1 Tesalonicenses 2:13; Jeremías 15:16.

“Sólo es un verdadero estudiante el que recibe las Escrituras como la voz de Dios que le habla...

“La palabra de Dios choca a menudo con rasgos de carácter hereditarios y cultivados del hombre y con sus hábitos de vida, pero el oidor que se asemeja al buen terreno, al recibir la palabra, acepta todas sus condiciones y requisitos. Sus hábitos, costumbres y prácticas se someten a la palabra de Dios. Ante su vista los mandamientos del hombre finito y falible, se hacen insignificantes al lado de la palabra del Dios infinito.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 39, 40.

b. ¿Cuán importante es el cultivo personal del corazón? Jeremías 4:3, 4.

“A través de la parábola del sembrador, Cristo presenta el hecho de que los diferentes resultados dependen del terreno. En todos los casos, el sembrador y la semilla son los mismos. Así él enseña que si la palabra de Dios deja de cumplir su obra en nuestro corazón y en nuestra vida, la razón estriba en nosotros mismos. Pero el resultado no se halla fuera de nuestro dominio. En verdad, nosotros no podemos cambiarnos a nosotros mismos; pero tenemos la facultad de elegir y de determinar qué llegaremos a ser. Los oyentes representados por la vera del camino, el terreno pedregoso y el de espinas, no necesitan permanecer en esa condición. El Espíritu de Dios está siempre tratando de romper el hechizo de la infatuación que mantiene a los hombres absortos en las cosas mundanas, y de despertar el deseo de poseer el tesoro imperecedero.”—Ídem., pág. 36.


Viernes 6 de abril

PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL

1. ¿Quién solamente es capaz de entender las enseñanzas de Cristo?

2. ¿Cómo podemos ayudar al oyente a la vera del camino?

3. Algunos aceptan fácilmente la verdad sin tener en cuenta el costo. ¿Cuál es este costo?

4. ¿Cómo algo bueno puede ahogar las preciosas semillas de la verdad?

5. Al estudiar la Palabra de Dios, ¿qué notaremos sobre algunos de nuestros hábitos y rasgos de carácter? ¿Qué debemos hacer al respecto?

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