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Sabbath Bible Lessons

Parábolas del Gran Maestro

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Lección 10 Sábado, 9 de junio de 2018

El Buen Samaritano

“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia” (Mateo 5:7).

“En la historia del buen samaritano, Cristo ilustra la naturaleza de la verdadera religión. Muestra que ésta no consiste en sistemas, credos, o ritos, sino en la realización de actos de amor, en hacer el mayor bien a otros, en la bondad genuina.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 460.

Lectura adicional:   Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 310–321. 
  El Discurso Maestro de Jesucristo, págs. 23–25. 

Domingo 3 de junio

1. CONDICIONES PARA RECIBIR LA VIDA ETERNA

a. ¿Cómo contestó Jesús a la pregunta del doctor de la ley acerca de cómo heredar la vida eterna? Lucas 10:25, 26.

“Las condiciones de la salvación siguen siendo las mismas. La vida, la vida eterna, es para todos los que obedecen la ley de Dios. La perfecta obediencia, manifestada en pensamiento, palabra y obra, es ahora tan esencial como cuando el intérprete de la ley dijo: ‘Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?’”—A Fin de Conocerle, pág. 301.

b. ¿Qué ley mencionó el intérprete de la ley, y cómo contestó Jesús? Lucas 10:27, 28.

“El doctor de la ley no estaba satisfecho con la posición y las obras de los fariseos. Había estado estudiando las Escrituras con el deseo de conocer su verdadero significado. Tenía interés vital en el asunto, y preguntó sinceramente: ‘¿Haciendo qué cosa?’ En su contestación referente a los requisitos de la ley, él pasó por alto todo el cúmulo de preceptos ceremoniales y rituales. A éstos no les atribuyó ningún valor, pero presentó los dos grandes principios de los cuales depende toda la ley y los profetas.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 311.


Lunes 4 de junio

2. DESCUIDANDO A NUESTRO PRÓJIMO

a. ¿Qué pregunta fue hecha más tarde por el doctor de la ley, lo cual llevó a Jesús a contar una parábola? Lucas 10:29. ¿Quién es nuestro prójimo hoy?

“Nuestro prójimo es toda persona que necesita nuestra ayuda. Nuestro prójimo es toda alma que está herida y magullada por el adversario. Nuestro prójimo es todo el que pertenece a Dios...

“Nuestro prójimo no son solamente nuestros compañeros y amigos dilectos, ni los que pertenecen a nuestra iglesia, o piensan lo mismo que nosotros. Nuestro prójimo es toda la raza humana. Debemos hacer el bien a todos los hombres, y especialmente a los que pertenecen a la familia de la fe. Debemos exponer ante el mundo lo que significa cumplir la ley de Dios. Debemos amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.”—Mi Vida Hoy, pág. 239.

b. ¿Qué actitud tienen muchos hoy, la cual demuestra que no aman a sus prójimos? ¿A quién imitan? Génesis 4:9.

“Han manifestado demasiado el espíritu que induce a preguntar: ‘¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?’ Génesis 4:9. Dijo el ángel: ‘Sí, eres guardián de tu hermano. Debes cuidar constantemente a tu hermano, interesarte en su bienestar, y manifestar un espíritu bondadoso y amante hacia él. Uníos, uníos.’ Dios se propuso que el hombre fuese de corazón abierto y sincero, sin afectación, humilde, manso y sencillo. Tal es el principio del Cielo; Dios lo ordenó así. Pero el pobre y frágil ser humano ha buscado algo diferente: la prosecución de sus propios caminos y la atención cuidadosa a sus propios intereses.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 1, pág. 110.

c. ¿Cómo sabemos que esta no es una actitud piadosa? Romanos 14:7.

“Cada acto de nuestra vida afecta a otros para bien o para mal. Nuestra influencia tiende hacia arriba o hacia abajo; los demás la sienten, obran de acuerdo con ella, y la reproducen en mayor o menor grado.”—Ídem., tomo 2, pág. 121.

“Por vuestra influencia inconsciente pueden los demás ser alentados y fortalecidos, o desanimados y apartados de Cristo y de la verdad.”—El Camino a Cristo, pág. 120.


Martes 5 de junio

3. EL VERDADERO PRÓJIMO ES REVELADO

a. ¿Dónde cayó en medio de ladrones el hombre de la parábola? ¿Quién pasó al lado del camino y lo abandonó medio muerto? Lucas 10:30–32.

“Viajando de Jerusalén a Jericó, el viajero tenía que pasar por una sección del desierto de Judea. El camino conducía a una hondonada desierta y rocosa que estaba infestada de bandidos, y que a menudo era escenario de actos de violencia. Fue allí donde el viajero resultó atacado, despojado de cuanto de valor llevaba y dejado medio muerto a la vera del camino. Mientras yacía en esa condición, pasó por el sendero un sacerdote; vio al hombre tirado, herido y magullado, revolcándose en su propia sangre, pero lo dejó sin prestarle ninguna ayuda. ‘Se pasó de lado.’ Entonces apareció un levita. Curioso de saber lo que había ocurrido, se detuvo y observó al hombre que sufría. Estaba convencido de lo que debía hacer, pero no era un deber agradable. Deseó no haber venido por ese camino, de manera que no hubiese visto al hombre herido. Se persuadió a sí mismo de que el caso no le concernía, y él también ‘se pasó de lado.’”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 379.

b. ¿Quién tuvo misericordia del hombre herido, y qué hizo por él? Lucas 10:33–35.

“Tanto el sacerdote como el levita profesaban piedad, pero el samaritano mostró que él estaba verdaderamente convertido. No era más agradable para él hacer la obra que para el sacerdote y el levita, pero por el espíritu y por las obras demostró que estaba en armonía con Dios...

“Sin embargo el sacerdote y el levita descuidaron la misma obra que el Señor les había ordenado, dejando que el odiado y despreciado samaritano ministrara a uno de los compatriotas de ellos.”—Ídem., págs. 313, 314.

c. ¿A quién reconoció el doctor de la ley como el verdadero prójimo? ¿Cómo contestó? Lucas 10:36, 37.

“El doctor de la ley no encontró en la lección nada que pudiera criticar. Desapareció su prejuicio con respecto a Cristo. Pero no pudo vencer su antipatía nacional lo suficiente como para mencionar por nombre al samaritano.”—Ídem., pág. 313.


Miércoles 6 de junio

4. VENCIENDO EL PREJUICIO

a. ¿Por qué el doctor de la ley contestó como lo hizo? ¿Qué actitud tenían los judíos hacia los samaritanos? Juan 4:9; 8:48, 49.

“La gran diferencia que había entre los judíos y los samaritanos se relacionaba con ciertas creencias religiosas, respecto a qué constituye el verdadero culto. Los fariseos no acostumbraban decir nada bueno de los samaritanos, sino que echaban sobre ellos sus más amargas maldiciones. Tan fuerte era la antipatía entre los judíos y los samaritanos, que a la mujer samaritana le pareció una cosa extraña que Cristo le pidiera de beber.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 313, 314.

b. ¿Cuál fue el ejemplo de Jesús al ministrar a los que eran de diferentes nacionalidades? Hechos 10:38. ¿Qué podemos aprender de esta enseñanza? Mateo 23:8 (última parte).

“Durante su ministerio terrenal, Cristo empezó a derribar la pared divisoria levantada entre los judíos y gentiles, y a predicar la salvación a toda la humanidad. Aunque era judío, trataba libremente con los samaritanos y anulaba las costumbres farisaicas de los judíos con respecto a ese pueblo despreciado. Dormía bajo sus techos, comía junto a sus mesas, y enseñaba en sus calles.”—Los Hechos de los Apóstoles, pág. 16.

“Dios no reconoce ninguna distinción por causa de la nacionalidad, la raza o la casta. Es el Hacedor de toda la humanidad. Todos los hombres son una familia por la creación, y todos son uno por la redención.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 318.

c. ¿Cómo los discípulos demostraron más tarde que habían vencido su prejuicio contra las otras naciones? Hechos 8:25; 17:24–27.

“Así Cristo trataba de enseñar a sus discípulos la verdad de que en el reino de Dios no hay fronteras nacionales, ni castas, ni aristocracia; que ellos debían ir a todas las naciones, llevándoles el mensaje del amor del Salvador. Pero sólo más tarde comprendieron ellos en toda su plenitud que Dios ‘de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habitasen sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los términos de la habitación de ellos; para que buscasen a Dios, si en alguna manera, palpando, le hallen; aunque cierto no está lejos de cada uno de nosotros’ (Hechos 17:26, 27).”—Los Hechos de los Apóstoles, pág. 17.


Jueves 7 de junio

5. ACERCÁNDOSE A LOS NECESITADOS

a. ¿Qué quiere Jesús que aprendamos de la parábola del buen samaritano? Lucas 10:36, 37; Romanos 12:20, 21.

“Podemos aseverar ser seguidores de Cristo, podemos afirmar que creemos toda la verdad de la Palabra de Dios; pero esto no beneficiará a nuestro prójimo a menos que nuestra creencia penetre en nuestra vida diaria. Lo que profesamos puede ser tan sublime como el cielo, pero no nos salvará a nosotros ni a nuestros semejantes a menos que seamos cristianos. Un ejemplo correcto hará más para beneficiar al mundo que todo lo que profesemos.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 316.

b. ¿Cómo quiere él que nosotros ayudemos a los que nos rodean? Mateo 7:12; 10:8.

“Debemos anticiparnos a las tristezas, las dificultades y angustias de los demás. Debemos participar de los goces y cuidados tanto de los encumbrados como de los humildes, de los ricos como de los pobres. ‘De gracia recibisteis —dice Cristo—, dad de gracia’ (Mateo 10:8). En nuestro derredor hay pobres almas probadas que necesitan palabras de simpatía y acciones serviciales.”—Ídem., pág. 318.

“Nunca debemos pasar por alto un alma que sufre sin tratar de impartirle el consuelo con que somos nosotros consolados de Dios...

“De nuestra fidelidad en esta obra, no sólo depende el bienestar de otros, sino nuestro propio destino eterno.”—Ídem., pág. 320.


Viernes 8 de junio

PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL

1. ¿De cuán grande alcance debe ser nuestra obediencia a la ley de Dios?

2. ¿Quién es nuestro prójimo? ¿Cuál es nuestra obligación con él?

3. El sacerdote y el levita tenían una elevada profesión de fe. ¿Qué tenía el samaritano que el sacerdote y el levita no poseían?

4. ¿Cómo comenzó Jesús a derribar los muros del prejuicio en su tiempo?

5. Si somos cristianos verdaderos, ¿cómo buscaremos ayudar a nuestros prójimos?

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