Ofrenda del Primer Sábado Para las Misiones Mundiales

Vivimos en los últimos días de la historia del planeta Tierra, y durante mucho tiempo nuestro Señor ha estado esperando ansiosamente para llevarnos al hogar. Los acontecimientos proféticos que se desarrollan justo delante de nuestros propios ojos nos dicen que la segunda venida de Jesús está cerca, a las puertas. Lamentablemente, el mensaje del evangelio no ha alcanzado los confines de la tierra y aun toda criatura no ha tenido una oportunidad de oír la verdad para este tiempo. “Los hombres pronto se verán obligados a efectuar grandes decisiones, y deben tener oportunidad de oír y de comprender la verdad bíblica, a fin de que puedan decidirse inteligentemente por el camino recto.” (El Evangelismo, pág. 23).

Como miembros de la iglesia de Dios, tenemos el privilegio de representar su carácter y participar en la difusión del evangelio en todo el mundo destinando a esta obra especial nuestro tiempo, fuerza y recursos financieros.

Gracias a nuestros miembros, las oraciones de amigos y las contribuciones financieras, nuevas misiones están siendo establecidas en muchas regiones. Estas nuevas misiones todavía necesitan nuestro apoyo hasta que se hallen bien establecidas y sean autosuficientes. También tenemos que llevar a cabo la creación de nuevas misiones. Todos los años recolectamos una ofrenda especial para suministrar los medios necesarios a fin de difundir el mensaje en muchas partes del globo.

“En nuestro tiempo ha de haber representantes de la verdad presente en todas las ciudades y en las más remotas partes de la tierra, pues la tierra entera ha de quedar iluminada con la gloria de la verdad de Dios. La luz ha de brillar en todos los países y en todos los pueblos. Y ha de brotar la luz de quienes ya la han recibido.”—Testimonios Selectos, tomo 1, pág. 218.

“Se necesitan misioneros en campos en los cuales hasta hoy apenas ha empezado la tarea. Nuevos campos están abriéndose constantemente. La verdad debe ser traducida a diferentes lenguas, para que todas las naciones disfruten de sus influencias puras y vivificantes.”—Notas Biográficas de Elena G. de White, pág. 335.

Este sábado les rogamos sinceramente a unir sus esfuerzos con los de los misioneros y sus familias ofrendando liberalmente para el sostén de nuestras misiones mundiales. De esta manera podemos ayudar juntos a iluminar la tierra con la gloria de Dios y a apresurar el regreso de Jesús.

Sus hermanos del Departamento Misionero