Domingo
7 de marzo
1. CÓMODO EN EL CAMINO ANCHO
a. Traza el curso que llevó a David a extraviarse. 2 Samuel 11:1–4. ¿Cómo se nos advierte contra este pecado? Hebreos 13:4.
“El espíritu de confianza y ensalzamiento de sí fue el que preparó la caída de David. La adulación y las sutiles seducciones del poder y del lujo, no dejaron de tener su efecto sobre él… Según las costumbres que prevalecían entre los soberanos orientales de aquel entonces, los crímenes que no se toleraban en los súbditos quedaban impunes cuando se trataba del rey; el monarca no estaba obligado a ejercer el mismo dominio de sí que el súbdito. Todo esto tendía a aminorar en David el sentido de la perversidad excesiva del pecado. Y en vez de confiar humilde en el poder de Dios, comenzó a confiar en su propia fuerza y sabiduría…
“David se veía rodeado de los frutos de la victoria y de los honores de su gobierno sabio y hábil. Fue entonces, mientras vivía en holgura y desprevenido, cuando el tentador aprovechó la oportunidad de ocupar su mente. El hecho de que Dios había admitido a David en una relación tan estrecha consigo, y había manifestado tanto favor hacia David, debiera haber sido para él el mayor de los incentivos para conservar inmaculado su carácter. Pero cuando él estaba cómodo, tranquilo y seguro de sí mismo, se separó de Dios, cedió a las tentaciones de Satanás, y atrajo sobre su alma la mancha de la culpabilidad. El hombre designado por el Cielo como caudillo de la nación, el escogido por Dios para ejecutar su ley, violó sus preceptos.”—Patriarcas y Profetas, págs. 775, 776.
Lunes
8 de marzo
2. UN RUMBO DESCENDENTE
a. ¿Cómo explica Jesús lo que hace a una persona vulnerable al pecado? Juan 15:5 (última parte); Romanos 8:5, 6.
“Todo lo que aleje a nuestra mente de Dios, todo lo que induzca al ensalzamiento o a la dependencia de sí, prepara seguramente nuestra caída…
“Tan pronto como Satanás pueda separar el alma de Dios, la única fuente de fortaleza, procurará despertar los deseos impíos de la naturaleza carnal del hombre. La obra del enemigo no es abrupta; al principio no es repentina ni sorpresiva; consiste en minar secretamente las fortalezas de los principios. Comienza en cosas aparentemente pequeñas: la negligencia en cuanto a ser fiel a Dios y a depender de él por completo, la tendencia a seguir las costumbres y prácticas del mundo.”—Patriarcas y Profetas, págs. 775, 776.
b. ¿Qué complicó la situación de David? 2 Samuel 11:5. Explica por qué Dios no pudo prosperar el intento de David de encubrir su pecado. Versículos 10–13.
“Todo esfuerzo de David para ocultar su culpabilidad resultó fútil. Se había entregado al poder de Satanás; el peligro le rodeaba; la deshonra, que es más amarga que la muerte, le esperaba.”—Ibíd., pág. 777.
c. ¿Cómo se sintió David cuando fue inducido a añadir pecado al pecado, y cómo se sintió Dios al respecto? Versículos 14–17, 26, 27; Salmo 32:3, 4.
“No había sino una manera de escapar [para David], y en su desesperación se apresuró a agregar un asesinato a su adulterio. El que había logrado la destrucción de Saúl, trataba ahora de llevar a David también a la ruina. Aunque las tentaciones eran distintas, ambas se asemejaban en cuanto a conducir a la transgresión de la ley de Dios.”—Ibíd., pág. 777.
“[David] se había excusado de su propio curso pecaminoso para sí mismo, hasta que sus caminos parecían aceptables a sus propios ojos. Un paso en falso había preparado el camino para otro…
“Cuando David se alejó de Dios y manchó su carácter virtuoso con sus crímenes, ya no era un hombre según el corazón de Dios.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, págs. 86, 87.
Martes
9 de marzo
3. UNA SEVERA REPRENSIÓN
a. ¿Qué mensaje envió Dios mediante el profeta Natán? 2 Samuel 12:1–9.
“En su misericordia, Dios no dejó a David abandonado para que fuese atraído a la ruina total por los premios engañosos del pecado.
“También por causa de Israel era necesario que Dios interviniera. Con el transcurso del tiempo se fue conociendo el pecado de David para con Betsabé, y se despertó la sospecha de que él había planeado la muerte de Urías. Esto redundó en deshonor para el Señor. Él había favorecido y ensalzado a David, y el pecado de éste representaba mal el carácter de Dios, y echaba oprobio sobre su nombre. Tendía a rebajar las normas de la piedad en Israel, a aminorar en muchas mentes el aborrecimiento del pecado, mientras que envalentonaba en la transgresión a los que no amaban ni temían a Dios.”—Patriarcas y Profetas, pág. 779.
b. Relata la respuesta de David y la inmediata misericordia de Dios. Versículo 13. Sin embargo, ¿cuáles serían algunas de las amargas consecuencias del pecado de David? Versículos 10–12, 14.
“David se despierta como de un sueño. Siente el peso de su pecado. No busca excusar su conducta, o paliar su pecado, como lo hizo Saúl; pero con remordimiento y sincera tristeza, inclina su cabeza ante el profeta de Dios, y reconoce su culpa. Natán le dice a David que por su arrepentimiento y su humilde confesión, Dios perdonará su pecado, evitará una parte de la inminente calamidad y le perdonará la vida. Sin embargo, debe ser castigado, porque dio una gran ocasión de blasfemar a los enemigos del Señor . Esta ocasión fue aprovechada por los enemigos de Dios, desde los días de David hasta la actualidad. Los escépticos han atacado el cristianismo y ridiculizado la Biblia, porque David les dio motivo…
“Dios demuestra su disgusto por el hecho de que David tenga varias esposas visitándolo con juicios, y permitiendo que los males se levanten contra él desde su propia casa. La terrible calamidad que Dios permitió que ocurriera a David, quien por su integridad fue llamado una vez un hombre según el corazón de Dios, es evidencia para las generaciones posteriores de que Dios no justificaría a nadie por transgredir sus mandamientos, sino que ciertamente castigará a los culpables, por muy justos y favorecidos por Dios que hayan podido ser alguna vez mientras seguían al Señor con pureza de corazón. Cuando los justos se apartan de su justicia y hacen el mal, su justicia pasada no los salvará de la ira de un Dios justo y santo.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, págs. 86, 87.
Miércoles
10 de marzo
4. ES NECESARIO UN ARREPENTIMIENTO GENUINO
a. Describe cuán profundo fue el arrepentimiento de David. Salmo 51:1–4, 7, 10–14. A través del canto sagrado, ¿qué llamado abierto nos hace a todos?
“David se arrepintió de su pecado en polvo y cenizas. Suplicó el perdón de Dios, y no ocultó su arrepentimiento a los grandes hombres, e incluso a los siervos de su reino. Compuso un salmo de penitencia, relatando su pecado y arrepentimiento, que sabía que sería cantado por generaciones. Deseaba que los demás se instruyeran con la triste historia de su vida.
“Los cánticos que David compuso fueron cantados por todo Israel… Sabía que la confesión de su culpabilidad haría que sus pecados se notaran en otras generaciones. Presenta su caso, mostrando en quién confiaba y de quién esperaba el perdón.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, pág. 88.
“[David] no se hizo la ilusión de que el pecado era algo con lo cual él no tenía nada que ver y que no le concernía. Cuando vio las profundidades del engaño en su corazón, se disgustó profundamente consigo mismo, y oró para que Dios lo guardara, mediante su poder, de los pecados de la presunción, y lo limpiara de errores secretos.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 3, pág. 1165.
b. ¿Qué debemos entender acerca del pecado? Ezequiel 33:12, 13, 18; 1 Juan 3:4.
“El pecado es pecado, ya sea que lo cometa el que ocupa un trono o el más humilde. Vendrá el día cuando todos los que han cometido pecado lo confesarán, aunque sea demasiado tarde para que reciban perdón. Dios espera mucho tiempo para que el pecador se arrepienta. Manifiesta una tolerancia admirable; pero a la larga llamará a cuentas al transgresor de su ley…
“El sincero hijo de Dios no toma livianamente ninguno de los requerimientos divinos…
“Es peligroso que cerremos los ojos y endurezcamos la conciencia al punto de que no veamos ni comprendamos nuestros pecados. Necesitamos apreciar la instrucción que hemos recibido acerca del carácter odioso del pecado.”—Ibíd.
Jueves
11 de marzo
5. PARA REFLEXIONAR
a. ¿Cómo sabemos que Dios acepta el arrepentimiento? Salmos 51:16, 17; 32:1, 2, 5–7.
“David no abandonó la lucha en su desesperación. Vio la evidencia de su perdón y aceptación, en la promesa hecha por Dios a los pecadores arrepentidos.”—Patriarcas y Profetas, pág. 785.
b. ¿Cómo puede animarnos el arrepentimiento de David? Isaías 55:7; 1 Juan 1:9.
“Muchos murmuran contra lo que llaman la injusticia de Dios al salvar a David, cuya culpa era tan grande, después de haber rechazado a Saúl por lo que a ellos les parece ser pecados mucho menos flagrantes. Pero David se humilló y confesó su pecado, en tanto que Saúl menospreció el reproche y endureció su corazón en la impenitencia.
“Este pasaje de la historia de David rebosa de significado para el pecador arrepentido. Es una de las ilustraciones más poderosas que se nos hayan dado de las luchas y las tentaciones de la humanidad, y de un verdadero arrepentimiento hacia Dios y una fe sincera en nuestro Señor Jesucristo. A través de todos los siglos ha resultado ser una fuente de aliento para las almas que, habiendo caído en el pecado, han tenido que luchar bajo el peso agobiador de su culpa. Miles de los hijos de Dios han sido los que, después de haber sido entregados traidoramente al pecado y cuando estaban a punto de desesperar, recordaron como el arrepentimiento sincero y la confesión de David fueron aceptados por Dios, no obstante haber tenido que sufrir las consecuencias de su transgresión; y también cobraron ánimo para arrepentirse y procurar nuevamente andar por los senderos de los mandamientos de Dios.
“Quienquiera que bajo la reprensión de Dios humille su alma con la confesión y el arrepentimiento, tal como lo hizo David, puede estar seguro de que hay esperanza para él. Quienquiera que acepte por la fe las promesas de Dios, hallará perdón.”—Ibíd., pág. 786.
Viernes
12 de marzo
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL
1. ¿Qué clase de ambiente podría hacerme más propenso a caer en el pecado?
2. ¿Cuándo fue David un hombre según el corazón de Dios, y cuándo dejó de serlo?
3. ¿Qué puedo aprender de David si alguien me confronta como lo hizo Natán?
4. ¿Por qué el arrepentimiento profundo y sincero es tan importante para todos?
5. ¿Cómo puede la trágica historia de la caída de David traernos esperanza?