
La Biblia presenta dos leyes: una inmutable y eterna, la otra provisional y temporal. En una se presenta el deber del hombre hacia Dios y sus semejantes, la otra se dio a causa de la desobediencia del hombre hacia Dios.
LA LEY MORAL
La ley moral de los Diez Mandamientos es una expresión del carácter de Dios, es la norma de toda justicia, una expresión de Su voluntad. La Santa Biblia fue escrita por hombres bajo la inspiración de Dios. “Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:21). La ley moral de los Diez Mandamientos no se dio por inspiración, sino que Dios la escribió con su propio dedo en tablas de piedra. “Y Jehová dijo a Moisés, sube a mí al monte, y espera allá: y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles” (Éxodo 24: 12). “Y dio a Moisés, cuando acabo de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios” (Éxodo 31: 18). Véase la Ley Moral (Éxodo 20:3-17) y (Deuteronomio 5:7-22).
La ley moral es la encarnación de dos grandes principios: el amor hacia nuestro Creador y el amor hacia el prójimo. Cuando un el maestro de la ley preguntó a Cristo “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús Le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas “(Mateo 22:36-40). La transgresión de la ley moral se llama pecado. Por lo tanto, “Todo aquel que comete pecado infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley” (1 Juan 3:4).
De la ley moral Jesús dice: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: No he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos: más cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos “(Mateo 5:17-19).
LA LEY CEREMONIAL
La ley ceremonial o provisional fue dada a causa de la transgresión de la ley moral. La ley ceremonial consistía en ordenanzas, ceremonias y sacrificios en el santuario. Este sistema se refería a la futura redención a través de Jesucristo. Esta ley tipifica los misterios que figuran en el plan de la redención en Jesús. En la celebración de la fiesta de Pascua y las primicias que ofrecía el pueblo judío Dios le dio las especificaciones que debían observarse claramente como una representación de Cristo. La Biblia dice “No ofrecerás cosa leudada junto con la sangre de mi sacrificio, ni se dejará hasta la mañana nada del sacrificio de la fiesta de la pascua. Las primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la casa de Jehová tu Dios.”(Éxodo 34:25-26). El apóstol Pablo dice: “Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros” (1 Corintios 5:7). En cuanto a las primicias ofrecidas de los frutos luego escribe: “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos Mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida “(1 Corintios 15:20-23).
Después de la muerte de Cristo, la ley ceremonial ya no se observa. Por lo tanto “anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz; y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a día de fiesta, luna nueva o día de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo. “(Colosenses 2:14-17). Las leyes que consistían en ordenanzas, la tipificación de la muerte de Cristo fue un clavado en la cruz, “aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz.”(Efesios 2:15). “Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los sacrificios que se ofrecen continuamente cada año hacer perfectos a los que se acercan” (Hebreos 10:1).
Dios quiere hacer un nuevo pacto con sus hijos, desea escribir, en este nuevo pacto, la ley moral en sus mentes y corazones. “He aquí que vienen días, dice el Señor, en que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto… Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, Dice el Señor: pondré mis leyes en las mentes de ellos, y sobre su corazón las escribiré: y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo “(Hebreos 8:8,10).
*Content image: Moses on Mt. Sinai: Bible Masterpieces/Joe Maniscalco