Domingo
10 de junio
1. EL MINISTERIO CELESTIAL DE CRISTO
a. ¿De qué era el santuario terrenal un tipo o modelo? Hebreos 8:5. ¿Por qué el pueblo de Dios ya no debía mirar más al santuario terrenal? Hebreos 9:24; 8:1, 2.
“Cuando en la ascensión Jesús entró por su propia sangre en el santuario celestial para derramar sobre sus discípulos las bendiciones de su mediación, los judíos fueron dejados en obscuridad completa y siguieron con sus sacrificios y ofrendas inútiles. Había cesado el ministerio de símbolos y sombras.”–El Conflicto de los Siglos, pág. 483.
b. Así como el santuario terrenal era purificado y los pecados removidos, ¿qué debe hacerse también en el santuario celestial, y cuándo? Daniel 8:14; Hebreos 9:23.
“Y así como la purificación típica de lo terrenal se efectuaba quitando los pecados con los cuales había sido contaminado, así también la purificación real de lo celestial debe efectuarse quitando o borrando los pecados registrados en el cielo. Pero antes de que esto pueda cumplirse deben examinarse los registros para determinar quiénes son los que, por su arrepentimiento del pecado y su fe en Cristo, tienen derecho a los beneficios de la expiación cumplida por Él. La purificación del santuario implica por lo tanto una obra de investigación–una obra de juicio. Esta obra debe realizarse antes de que venga Cristo para redimir a su pueblo, pues cuando venga, su galardón está con Él, para que pueda otorgar la recompensa a cada uno según haya sido su obra (Apocalipsis 22:12).”–El Conflicto de los Siglos, pág. 474.
Lunes
11 de junio
2. OBTENIENDO EL PERDON DEFINITIVO
a. Aun después de que hayamos sido perdonados y aceptos por Dios, ¿por qué debemos continuar velando? Ezequiel 33:13; Juan 8:11 (última parte).
“Aquellos que profesan creer en el mensaje del tercer ángel, perjudican con frecuencia la causa de Dios con su ligereza, sus bromas y su superficialidad. Me fue mostrado que este mal había invadido todas nuestras filas. Vi que debería haber una humillación delante del Señor. El Israel de Dios debería rasgar el corazón y no los vestidos. Rara vez se ve una sencillez infantil; se piensa más en la aprobación del hombre que en el desagrado de Dios. Dijo el ángel: ‘Poned en orden vuestro corazón, no sea que Dios os visite en juicio, y el frágil hilo de la vida se corte y caigáis en el sepulcro sin protección, sin preparación para el juicio. O si no descendéis al sepulcro, a menos que hagáis pronto paz con Dios y os apartéis del mundo, vuestros corazones se endurecerán, y os apoyaréis en un sostén falso, en una preparación supuesta, y descubriréis vuestro error demasiado tarde para obtener una esperanza bien fundada’.”–Mensajes Para los Jóvenes, pág. 127.
b. Siendo pecadores arrepentidos, ¿cómo podemos permanecer perdonados hasta el mismo fin? Mateo 24:13; Apocalipsis 3:5.
“Necesitamos luz del Cielo a toda hora, a fin de poder distinguir entre lo sagrado y lo común, lo eterno y lo temporal. Por nosotros mismos, nos equivocaremos a cada paso; nos inclinaremos hacia el mundo, huiremos de la abnegación, y no veremos la necesidad de constante vigilancia y oración, y seremos tomados cautivos por Satanás para hacer su voluntad. . . .
“Todos aquellos cuyos nombres sean finalmente escritos en el libro de la vida del Cordero lucharán valerosamente las batallas del Señor. Trabajarán más fervorosamente para discernir y guardarse de las tentaciones y de toda cosa mala. Sentirán que el ojo de Dios está sobre ellos y que se requiere la más estricta fidelidad. Como fieles centinelas guardarán la entrada con barreras, a fin de que Satanás no pueda pasar disfrazado como un ángel de luz para realizar en medio de ellos su obra de muerte. . . .
“Los vestidos de blanco que rodean el trono de Dios no están compuestos de aquella compañía que era amante de los placeres más que de Dios, y que elegía dejarse llevar por la corriente en lugar de hacer frente a las olas de la oposición. Todos los que permanecen puros e incorruptos del espíritu e influencia que prevalece en este momento tendrán duros conflictos. Pasarán por la gran tribulación; lavarán sus vestidos del carácter y los harán blancos en la sangre del Cordero.”–My Life Today, pág. 321.
Martes
12 de junio
3. EL PRIMER Y SEGUNDO DEPARTAMENTOS
a. ¿A qué lugar del santuario ascendió Cristo? Compárese Hebreos 9:1, 2; Apocalipsis 4:5; 8:3, 4.
“[Se cita Apocalipsis 4:5; 8:3.] Se le permitió al profeta contemplar el primer departamento del santuario en el cielo; y vio allí las ‘siete lámparas de fuego’ y el ‘altar de oro’ representados por el candelabro de oro y el altar de incienso en el santuario terrenal.”–El Conflicto de los Siglos, pág. 467.
“Este ministerio siguió efectuándose durante dieciocho siglos en el primer departamento del santuario. La sangre de Cristo, ofrecida en beneficio de los creyentes arrepentidos, les aseguraba perdón y aceptación cerca del Padre, pero no obstante sus pecados permanecían inscritos en los libros de registro.”–Ídem., págs. 473, 474.
b. ¿Qué departamento fue abierto en 1844 para la obra final de la expiación? Apocalipsis 11:19 (compárese Hebreos 9:3, 4). ¿Cómo se relaciona esta obra con el juicio?
“‘Fue abierto el templo de Dios en el cielo, y fue vista en su templo el arca de su pacto’ (Apocalipsis 11:19). El arca del pacto de Dios está en el lugar santísimo, en el segundo departamento del santuario. En el servicio del tabernáculo terrenal, que servía ‘de mera representación y sombra de las cosas celestiales’ (Hebreos 8:5), este departamento sólo se abría en el gran día de las expiaciones para la purificación del santuario. Por consiguiente, la proclamación de que el templo de Dios fue abierto en el cielo y fue vista el arca de su pacto, indica que el lugar santísimo del santuario celestial fue abierto en 1844, cuando Cristo entró en él para consumar la obra final de la expiación.”–El Conflicto de los Siglos, pág. 486.
“La declaración: ‘Ha llegado la hora de su juicio,’ indica la obra final de la actuación de Cristo para la salvación de los hombres. Proclama una verdad que debe seguir siendo proclamada hasta el fin de la intercesión del Salvador y su regreso a la tierra para llevar a su pueblo consigo. La obra del juicio que empezó en 1844 debe proseguirse hasta que sean falladas las causas de todos los hombres, tanto de los vivos como de los muertos; de aquí que deba extenderse hasta el fin del tiempo de gracia concedido a la humanidad.”–Ídem, págs. 488, 489.
Miércoles
13 de junio
4. LOS PECADOS BORRADOS
a. ¿Qué seguridad es dada a los que son fieles hasta el fin de la intercesión de Cristo? Isaías 43:25.
“En el gran día del juicio final, los muertos han de ser juzgados ‘por las cosas que’ están ‘escritas en los libros, según sus obras’ (Apocalipsis 20:12). Entonces en virtud de la sangre expiatoria de Cristo, los pecados de todos los que se hayan arrepentido sinceramente serán borrados de los libros celestiales. En esta forma el santuario será liberado, o limpiado, de los registros del pecado.”–Patriarcas y Profetas, págs. 371, 372.
“A todos los que se hayan arrepentido verdaderamente de su pecado, y que hayan aceptado con fe la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, se les ha inscrito el perdón frente a sus nombres en los libros del cielo; como llegaron a ser partícipes de la justicia de Cristo y su carácter está en armonía con la ley de Dios, sus pecados serán borrados, y ellos mismos serán juzgados dignos de la vida eterna. El Señor declara por el profeta Isaías: ‘Yo, yo soy aquel que borro tus transgresiones a causa de mí mismo, y no me acordaré más de tus pecados’ (Isaías 43:25).”–El Conflicto de los Siglos, pág. 537.
b. ¿Qué debemos hacer antes de que nuestros pecados sean borrados? ¿Qué seguirá al acto de borrar los pecados? Hechos 3:19–21.
“Los que vivan en la tierra cuando cese la intercesión de Cristo en el santuario celestial deberán estar en pie en la presencia del Dios santo sin mediador. Sus vestiduras deberán estar sin mácula; sus caracteres, purificados de todo pecado por la sangre de la aspersión. Por la gracia de Dios y sus propios y diligentes esfuerzos deberán ser vencedores en la lucha con el mal. Mientras se prosigue el juicio investigador en el cielo, mientras que los pecados de los creyentes arrepentidos son quitados del santuario, debe llevarse a cabo una obra especial de purificación, de liberación del pecado, entre el pueblo de Dios en la tierra.”–El Conflicto de los Siglos, pág. 478.
“Nuestro Abogado está de pie ante el Padre suplicando como nuestro intercesor. En vez de ataviarnos con las vestiduras de justicia propia, deberíamos ser hallados cada día humillándonos delante de Dios, confesando nuestros pecados individuales, buscando el perdón de nuestras transgresiones y cooperando con Cristo en la obra de preparar nuestras almas para que reflejen la imagen divina. A menos que entremos en el santuario de lo alto y nos unamos con Cristo en ocuparnos de nuestra salvación con temor y temblor, seremos pesados en las balanzas del santuario y hallados faltos.”–Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 7, pág. 945.
Jueves
14 de junio
5. MIENTRAS LA PUERTA ESTÁ ABIERTA
a. ¿En qué sentido los que profesamos la verdad presente–y nos identificamos con la obra de Apocalipsis 14–estamos siendo medidos? Apocalipsis 11:1.
“Vendrá el tiempo cuando todo lo que pueda ser zarandeado será zarandeado, de tal manera que permanecerá lo que resista el zarandeo. Cada caso vendrá a revisión ante Dios; Él está midiendo al templo y los adoradores que en él están.”–Testimonies, tomo 7, pág. 219.
“El gran juicio se ha estado llevando a cabo, y desde hace algún tiempo. Ahora el Señor dice: Mide el templo y a los que adoran en él. Mientras recorréis las calles haciendo vuestros negocios, recordad que Dios os está midiendo; mientras desempeñáis vuestros deberes en el hogar, mientras conversáis, Dios os está midiendo. Recordad que vuestras palabras y acciones están siendo fotografiadas en los libros del cielo, así como el artista reproduce el rostro en la placa pulida.”–Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 7, pág. 983.
b. ¿Cuál es nuestro gran privilegio hoy, mientras la puerta de la gracia permanece abierta? Hebreos 10:19–23; 4:16.
“La gloria que descansó sobre Cristo es una promesa del amor de Dios para nosotros. Habla del poder de la oración: cómo la voz humana puede llegar al oído de Dios, y cómo nuestras peticiones pueden ser aceptadas en los atrios celestiales.”–Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 5, pág. 1055.
Viernes
15 de junio
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL
1. ¿Qué significa la “purificación del santuario?”
2. ¿Cómo esta obra de purificación involucra a cada uno de nosotros?
3. ¿Cuándo empezó el juicio investigador, y cuánto tiempo durará?
4. Describa la solemnidad de la hora del juicio.
5. ¿Qué debe estar primero en nuestra mente en este momento?