Domingo
6 de mayo
1. COMPRENDIENDO LA SOLUCIÓN
a. ¿Cómo define la Biblia al pecado? 1 Juan 3:4; Santiago 4:17. ¿Por qué debemos luchar con el pecado, y cómo podemos ganar la victoria sobre él? Romanos 7:14–24; Juan 8:34, 36; 15:5.
“Esclavizadas por el pecado, las facultades morales están bajo la tiranía de Satanás. El alma es presa de sus tentaciones; y a menos que algún brazo poderoso se extienda para rescatarlo, el hombre irá por el camino donde le lleve el archirrebelde.”–Testimonies, tomo 7, pág. 42.
b. ¿Qué deberíamos comprender al buscar la fortaleza de Cristo? Hebreos 4:15, 16; 7:25; 12:2.
“Muchos tienen una experiencia religiosa débil porque, en lugar de buscar al Señor para obtener la eficiencia del Espíritu Santo, hacen de la carne su brazo.”–Testimonios Para los Ministros, pág. 381.
“Nuestra fe debe atravesar hasta más allá del velo, viendo las cosas que son invisibles. Nadie puede mirar [esto] por usted. Usted debe contemplar personalmente.”–Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 7, pág. 942.
Lunes
7 de mayo
2. JUSTIFICACIÓN
a. ¿Qué sucede cuando vamos a Cristo? Efesios 2:8; Romanos 2:4; 5:1, 2.
“El primer paso hacia Cristo se da gracias a la atracción del Espíritu de Dios. Cuando el hombre responde a esa atracción, avanza hacia Cristo a fin de arrepentirse. . . .
“Si somos atraídos a Cristo, es mediante su poder y virtud. La gracia de la contrición viene mediante Él y de Él procede la justificación.”–Mensajes Selectos, tomo 1, págs. 457, 458.
b. Cuando aceptamos a Cristo como nuestro Salvador personal, ¿cómo somos beneficiados por la obra que Cristo ha hecho por nosotros? Romanos 5:18, 19; 2 Corintios 5:21.
“La justificación es un perdón pleno y completo del pecado. Un pecador es perdonado en el mismo momento en que acepta a Cristo por la fe. Se le atribuye [acredita] la justicia de Cristo, y no debe dudar más de la gracia perdonadora de Dios.”–Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 6, pág. 1071. [Corchetes nuestros.]
“Por fe [el pecador arrepentido] puede presentar ante Dios los méritos de Cristo, y el Señor acredita la obediencia de su Hijo a la cuenta del pecador. La justicia de Cristo es aceptada en lugar del fracaso del hombre, y Dios recibe, perdona y justifica al alma arrepentida y creyente, la trata como si fuera justa.”–Ídem., pág. 1073.
“Cuanto más nos acerquemos a Él y cuanto más claramente discernamos la pureza de su carácter, tanto más claramente veremos la extraordinaria gravedad del pecado y tanto menos nos sentiremos tentados a exaltarnos a nosotros mismos. Habrá un continuo esfuerzo del alma para acercarse a Dios; una constante, ferviente y dolorosa confesión del pecado y una humillación del corazón ante Él. En cada paso de avance que demos en la experiencia cristiana, nuestro arrepentimiento será más profundo. Conoceremos que la suficiencia solamente se encuentra en Cristo, y haremos la confesión del apóstol: ‘Y yo sé que en mí (es a saber, en mí carne) no mora el bien.’ ‘Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo’ (Romanos 7:18; Gálatas 6:14).”–Los Hechos de los Apóstoles, pág. 448.
Martes
8 de mayo
3. SANTIFICACIÓN
a. ¿Qué obra realiza Cristo en nosotros a través del Espíritu Santo, con nuestro consentimiento y cooperación? Juan 3:7, 8; 2 Corintios 5:17; 7:1.
“La gracia que Cristo derrama en el alma es la que crea en el hombre enemistad contra Satanás. Sin esta gracia transformadora y este poder renovador, el hombre seguiría siendo esclavo de Satanás, siempre listo para ejecutar sus órdenes. Pero el nuevo principio introducido en el alma crea un conflicto allí donde hasta entonces reinó la paz. El poder que Cristo comunica habilita al hombre para resistir al tirano y usurpador. Cualquiera que aborrezca el pecado en vez de amarlo, que resista y venza las pasiones que hayan reinado en su corazón, prueba que en él obra un principio que viene enteramente de lo alto.”–El Conflicto de los Siglos, pág. 560.
b. ¿De qué manera el proceso de santificación implica decisiones diarias de nuestra parte? Romanos 8:1, 5, 13; Gálatas 5:16; Efesios 5:8–11.
“Andar en la luz significa ser decidido, pensar, ejercer fuerza de voluntad, en un ferviente intento de representar a Cristo en la dulzura de su carácter. Significa apartar toda lobreguez. No debéis descansar satisfechos diciendo solamente: ‘Soy un hijo de Dios’. ¿Estáis contemplando a Jesús, y al contemplarlo, os estáis transformando a su semejanza? Caminar en la luz significa avanzar en el desarrollo de los dones espirituales. Pablo declaró: ‘No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; pero. . . olvidando ciertamente lo que queda atrás’, al contemplar constantemente el Modelo, me extiendo ‘a lo que está adelante’ (Filipenses 3:12, 13). Caminar en la luz significa caminar ‘rectamente’, caminar ‘en la ley de Jehová’, caminar ‘por fe’, caminar ‘en el Espíritu’, caminar ‘en tu verdad’, caminar ‘en amor’, caminar ‘en novedad de vida’ (Romanos 6:4). Esto es perfeccionar ‘la santificación en el temor de Dios’ (2 Corintios 7:1).”–Hijos e Hijas de Dios, pág. 202.
“Aprender de Cristo significa recibir su gracia, la cual es su carácter. Pero aquellos que no aprecian ni aprovechan las preciosas oportunidades y las sagradas influencias que les son concedidas en la tierra, no están capacitados para tomar parte en la devoción pura del cielo. Su carácter no está modelado de acuerdo con la similitud divina. Por su propia negligencia han formado un abismo que nada puede salvar. Entre ellos y la justicia se ha formado una gran sima.”–Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 215.
Miércoles
9 de mayo
4. UNA OPERACIÓN CONJUNTA
a. ¿Cómo la justificación y la santificación operan conjuntamente en nuestra salvación? 1 Juan 1:9; Romanos 6:1, 2, 7, 22.
“Justificación significa la salvación de un alma de la perdición para que pueda obtener la santificación, y por medio de la santificación, la vida del cielo. Justificación significa que la conciencia, limpiada de obras muertas, es colocada donde puede recibir la bendición de la santificación.”–Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 7, pág. 920.
b. ¿Quién dirige la operación combinada de justificación y santificación? 1 Corintios 6:9–11; Colosenses 3:8–10; Filipenses 4:13.
“El cristiano sentirá las tentaciones del pecado, pero luchará continuamente contra él. Aquí es donde se necesita la ayuda de Cristo. La debilidad humana se une con la fuerza divina.”–El Conflicto de los Siglos, pág. 523.
c. ¿En qué sentido tenemos que cooperar con Cristo para llegar a ser santos? Colosenses 1:21–23, 29.
d. ¿Con qué propósito recibimos poder a través del evangelio? Romanos 1:16; Efesios 3:16–20.
“La obra de ganar la salvación es una operación mancomunada. Debe haber cooperación entre Dios y el pecador arrepentido. Es necesaria para la formación de principios rectos de carácter. El hombre debe hacer fervientes esfuerzos para vencer lo que le impide obtener la perfección. Pero depende enteramente de Dios para alcanzar el éxito. Los esfuerzos humanos, por sí solos, son insuficientes. Sin la ayuda del poder divino, no se conseguirá nada. Dios obra y el hombre obra. La resistencia a la tentación debe venir del hombre, quien debe obtener su poder de Dios.”–Los Hechos de los Apóstoles, pág. 384.
Jueves
10 de mayo
5. EL PODER DE DIOS EN EL HOMBRE
a. ¿Qué cambios pone de manifiesto Dios al darnos su gracia? Tito 2:11–14; 3:5. ¿Cómo la levadura de la parábola ilustra el cambio radical? Mateo 13:33.
“Como la levadura, cuando se mezcla con la harina, obra desde adentro hacia afuera, tal ocurre con la renovación del corazón que la gracia de Dios produce para transformar la vida.”–Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 69.
“La gracia de Cristo ha de dominar el genio y la voz. Su obra se revelará en la cortesía y la tierna consideración mostradas por el hermano hacia el hermano, con palabras bondadosas y alentadoras. Existe una presencia angelical en el hogar. La vida despide un dulce perfume que asciende a Dios como sagrado incienso. El amor se manifiesta en la bondad, la gentileza, la tolerancia y la longanimidad.
“El semblante cambia. Cristo que habita en el corazón, brilla en el rostro de aquellos que le aman y guardan sus mandamientos. La verdad queda escrita allí. Se revela la dulce paz del cielo. Se expresan allí una bondad habitual, un amor más que humano.”–Ídem, pág. 73.
b. ¿Bajo qué condición podemos recibir el poder de la gracia de Dios? ¿Qué clase de fe necesitamos? Mateo 17:20; Judas 20.
“Los seres celestiales obrarán con el agente humano que con determinada fe busque esa perfección de carácter que alcanzará la perfección en la acción. Cristo dice a cada uno de los que se ocupan en su obra: Estoy a tu mano derecha para ayudarte.
“Cuando la voluntad del hombre coopera con la voluntad de Dios, llega a ser omnipotente. Cualquier cosa que debe hacerse por orden suya, puede llevarse a cabo con su fuerza. Todos sus mandatos son habilitaciones.”–Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 267, 268.
Viernes
11 de mayo
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL
1. ¿Cómo podemos vencer la debilidad en nuestra experiencia religiosa?
2. ¿Qué es la justificación, y cómo podemos obtenerla?
3. ¿Qué es la santificación, y cómo podemos obtenerla?
4. Explique nuestra coparticipación con Cristo en el plan de la redención.
5. ¿Qué señales revelan la acción de la levadura de la verdad en el corazón del cristiano?