Deseando Carne “Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” (Santiago 4:17).
Lectura adicional:
Testimonies, tomo 6, págs. 369–379.
“Cuando se habla con algunas personas acerca del tema de la salud, a menudo dicen: ‘Sabemos actuar mucho mejor de lo que lo hacemos’. No se dan cuenta de que son responsables de todo rayo de luz recibido con respecto a su bienestar físico, y que todos sus hábitos están abiertos a la inspección de Dios.” –Consejos Sobre el Régimen Alimenticio, pág. 20.
1. DIOS TENÍA UN PLAN Domingo10 de agosto
a. Cuando llegaron los israelitas al gran centro educativo del desierto, ¿qué esperaba Dios que llegaran a ser? Éxodo 19:1–6; Deuteronomio 7:6; 1 Pedro 2:9.“Poco tiempo después de acampar junto al Sinaí, se le indicó a Moisés que subiera al monte a encontrarse con Dios. Trepó solo el escabroso y empinado sendero, y llegó cerca de la nube que señalaba el lugar donde estaba Jehová. Israel iba a entrar ahora en una relación más estrecha y más peculiar con el Altísimo, iba a ser recibido como iglesia y como nación bajo el gobierno de Dios.” –Patriarcas y Profetas, pág. 310.“Su obediencia a la ley de Dios había de hacerlos maravillas de prosperidad delante de las naciones del mundo. El que podía darles sabiduría y habilidad de todo artificio, continuaría siendo su maestro, y los ennoblecería y elevaría mediante la obediencia a sus leyes. Si eran obedientes, habían de ser preservados de las enfermedades que afligían a otras naciones, y habían de ser bendecidos con vigor intelectual. La gloria de Dios, su majestad y poder, habían de revelarse en toda su prosperidad. Habían de ser un reino de sacerdotes y príncipes. Dios les proveyó toda clase de facilidades para que llegaran a ser la más grande nación de la tierra.” –Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 230, 231.
2. LA “ESCUELA” EN EL SINAÍ Lunes11 de agosto
a. ¿Qué principios debían aprender los hijos de Israel mientras acampaban alrededor del Monte Sinaí? Éxodo 19:10, 11; 20:1–17.“El pueblo debía comprender que todo lo relacionado con el servicio de Dios debe considerarse con gran reverencia. . . . Sus personas y sus ropas debían estar libres de toda impureza. Y cuando Moisés les señalara sus pecados, ellos debían humillarse, ayunar y orar, para que sus corazones pudieran ser limpiados de iniquidad.” –Patriarcas y Profetas, pág. 311.b. ¿Qué podemos aprender de Israel cuando buscamos ayudar a otros en cuestiones de salud? Salmo 78:24.“En todos los casos, edúquese la conciencia, apélese a la voluntad, suminístrese alimento bueno y sano, y el cambio se efectuará de buena gana, y en breve cesará la demanda de carne.” –El Ministerio de Curación, pág. 244.c. Tan pronto había partido Israel del Sinaí, ¿qué deseó nuevamente? Números 11:4–6. ¿Cómo esto es una advertencia para nosotros?“Dios continuó alimentando a la hueste de los hebreos con el pan que llovía del cielo; pero ellos no estaban satisfechos. Su apetito depravado exigía imperiosamente carne, que Dios en su sabiduría no les había provisto. . . Satanás, el autor de la enfermedad y la aflicción, se acercará al pueblo de Dios por donde pueda tener mayor éxito. Él ha controlado el apetito en gran medida, desde el tiempo en que logró el éxito en el experimento que hizo con Eva, al inducirla a comer de la fruta prohibida. Él primeramente se dirigió con sus tentaciones a la multitud mixta, a los egipcios creyentes, y los indujo a quejarse sediciosamente. No querían contentarse ellos con los alimentos saludables que Dios les había provisto. Su apetito depravado exigía una mayor variedad, especialmente carne.“Este descontento pronto infectó casi la totalidad del pueblo. Al comienzo, Dios no complació su apetito pecaminoso, sino que hizo que sus juicios cayeran sobre ellos, y consumió a los más culpables por medio de rayos procedentes del cielo. Este castigo, en lugar de humillarlos, al parecer tan sólo aumentó sus quejas.” –Consejos Sobre el Régimen Alimenticio, págs. 448, 449.
3. DESEANDO CARNE NUEVAMENTE Martes12 de agosto
a. ¿Qué clase de carne deseaban los israelitas? Números 11:5; 1 Corintios 15:39. ¿Han sido afectados también los peces por la maldición de la contaminación en nuestros días?“La maldición del Señor está sobre la Tierra, sobre el hombre, sobre las bestias y sobre los peces del mar, y a medida que la transgresión llega a ser casi universal, se permitirá que la maldición se haga tan amplia, tan profunda como la transgresión. Se contraen enfermedades por el uso de la carne.” –Consejos Sobre el Régimen Alimenticio, pág. 493.b. Aunque también se mencionan otros alimentos, ¿qué deseaba realmente el pueblo? Números 11:10–13, 21–23, 31, 32.c. ¿Cuánto tiempo comieron carne en esta ocasión, comparada con la primera? Éxodo 16:12; Números 11:18–20.“Una vez anteriormente, cuando [los israelitas] recibieron el maná justo antes de llegar al Sinaí, el Señor había respondido sus clamores por carne. Sin embargo, habían comido sólo un día, y entonces les fue negado porque no era el mejor alimento para ellos. Sus murmuraciones se manifestaron ahora acerca de la sabiduría de Dios, como si Él no supiera lo que ellos necesitaban mientras viajaban por el desierto. El enemigo pervirtió su imaginación.” –The Signs of the Times, 12 de agosto de 1880.“El Señor conocía qué influencia tendría el alimento carneo sobre el organismo humano. Él quería tener a un pueblo que, en su apariencia física, llevara las credenciales divinas, a pesar de su larga jornada. . . .“¿Deben los vegetales ser procesados, o incorporados en los organismos de los animales antes de que los tengamos nosotros? ¿Debemos obtener nuestra dieta vegetal comiendo la carne de criaturas muertas? Dios proveyó frutas en su estado natural para nuestros primeros padres. Él dio a Adán la custodia del jardín, para embellecerlo y cuidarlo, diciendo: “Os serán para comer” (Génesis 1:29). Un animal no debía destruir a otro animal para alimentarse. Después de la caída, el comer carne fue soportado para acortar el período de existencia de la longeva raza. Fue permitido debido a la dureza de corazón de los hombres.” –Spalding and Magan Collection, pág. 46.
4. SUFRIENDO LAS CONSECUENCIAS Miércoles13 de agosto
a. Puesto que los israelitas habían recibido gran luz, ¿qué debieron sufrir a causa de su alejamiento voluntario del plan de Dios? Números 11:33, 34; Salmo 78:30, 31; 1 Corintios 10:5, 6, 9–11.“[Los israelitas] se entregaron a murmuraciones sediciosas contra Moisés, y contra el Señor, porque no recibieron aquello que se había demostrado ser un daño para ellos. Sus apetitos depravados les controlaban, y Dios les dio carne, tal como lo deseaban, y les permitió sufrir los resultados de satisfacer sus apetitos concupiscentes. Fiebres ardientes redujeron a un número muy grande del pueblo. Los que habían sido más culpables en sus murmuraciones fueron muertos en cuanto saborearon la carne que tanto habían anhelado. Si se hubieran sometido a que el Señor seleccionara su alimento, y hubieran estado agradecidos y satisfechos con el alimento del cual podrían comer libremente sin perjuicio, no habrían perdido el favor de Dios, y entonces no hubieran sido castigados por sus rebeldes murmuraciones con tan grande número de muertos.” –The Spirit of Prophecy, tomo 1, págs. 284, 285.“La abnegación es considerada por algunos como siendo un sufrimiento real. Los apetitos depravados son complacidos. Y una restricción sobre los apetitos enfermos llevaría aun a muchos profesos cristianos a retroceder, como si el hambre fuera realmente la consecuencia de un régimen sencillo. E igual que los hijos de Israel, preferirían la esclavitud, cuerpos enfermos, y aun la muerte, en lugar de ser privados de las ollas de carne. Pan y agua es todo lo que ha sido prometido al remanente en el tiempo de angustia.” –Ídem., pág. 224.b. Después del Sinaí, ¿consideró Dios a los israelitas como ignorantes? Hechos 17:30; Santiago 4:17; Juan 9:41.“Las murmuraciones y las asonadas habían sido frecuentes durante el trayecto del mar Rojo al Sinaí, pero porque se compadecía de su ignorancia y su ceguedad Dios no castigó el pecado de ellos con sus juicios. Pero desde entonces se les había revelado en Horeb. Habían recibido mucha luz, pues habían visto la majestad, el poder y la misericordia de Dios; y por su incredulidad y descontento incurrieron en gran culpabilidad. Además, habían pactado aceptar a Jehová como su rey y obedecer su autoridad. Sus murmuraciones eran ahora rebelión, y como tal habían de recibir pronto y señalado castigo, si se quería preservar a Israel de la anarquía y la ruina.” –Patriarcas y Profetas, pág. 397.
5. RESPONSABILIDAD: COMER CARNE SE CONVIRTIÓ EN PECADO Jueves14 de agosto
a. ¿Cómo resume el salmista las dos experiencias de los hebreos en el desierto con el alimento de carne? Salmo 78:18–29.“[Satanás] ha controlado el apetito en gran medida, desde el tiempo en que logró el éxito en el experimento que hizo con Eva, al inducirla a comer de la fruta prohibida. Él primeramente se dirigió con sus tentaciones a la multitud mixta, a los egipcios creyentes, y los indujo a quejarse sediciosamente. No querían contentarse ellos con los alimentos saludables que Dios les había provisto. Su apetito depravado exigía una mayor variedad, especialmente carne.” –Consejos Sobre el Régimen Alimenticio, pág. 448.“Cualquier violación de las leyes de la naturaleza es una violación de la ley de Dios.” –Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 1, pág. 1119.“Abusar de la salud que Dios nos ha dado es un terrible pecado; tales abusos nos debilitan para la vida y nos hacen perdedores.” –Consejos Sobre el Régimen Alimenticio, pág. 21.b. ¿Cómo es resumido por la Inspiración el registro específico de la murmuración de Israel? Salmo 78:17, 32. ¿Qué advertencia deberíamos considerar? 1 Corintios 10:5, 6; Isaías 22:12–14 (compárese Isaías 22:20–22; Apocalipsis 3:7).“Tenemos el deber de saber cómo preservar el cuerpo en la mejor condición de salud posible, y tenemos el sagrado deber de vivir a la altura de la luz que Dios nos ha dado tan generosamente. Si cerramos los ojos a la luz por temor de que nos permita ver nuestros errores, que no estamos dispuestos a abandonar, nuestros pecados no disminuirán, sino que aumentarán. Si no se toma en cuenta la luz referente a un asunto, también se la dejará a un lado cuando se refiera a otros. Es tan pecado violar las leyes que rigen nuestro ser, como quebrantar uno de los diez mandamientos, porque no se puede hacer ninguna de las dos cosas sin quebrantar la ley de Dios. No podemos amar al Señor con todo nuestro corazón, nuestra mente, nuestra alma y nuestra fuerza, mientras amamos nuestros apetitos y nuestros gustos mucho más de lo que amamos al Señor. Cada día estamos disminuyendo nuestra capacidad de glorificar a Dios, en circunstancias que Él requiere toda nuestra fortaleza, toda nuestra mente.” –Testimonios para la Iglesia, tomo 2, pág. 65.“Durante cuarenta años, la incredulidad, la murmuración y la rebelión impidieron la entrada del antiguo Israel en la tierra de Canaán. Los mismos pecados han demorado la entrada del moderno Israel en la Canaán celestial. En ninguno de los dos casos faltaron las promesas de Dios. La incredulidad, la mundanalidad, la falta de consagración y las contiendas entre el profeso pueblo de Dios nos han mantenido en este mundo de pecado y tristeza tantos años.” –Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 78.
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL Viernes15 de agosto
1. ¿Por qué dispuso Dios que los israelitas pasaran casi un año en el monte Sinaí?2. ¿Quiénes fueron generalmente los primeros en murmurar, y qué deseaban específicamente?3. En un esfuerzo por sanar al pueblo del deseo de carne, ¿por cuánto tiempo les fue dada en la segunda ocasión?4. ¿Quiénes sufrieron las mayores consecuencias de esta desobediencia?5. ¿Por qué el uso de carne debe ser descartado por los que conocen la verdad presente?“Si a los israelitas se les hubiese dado la alimentación que tuvieron en Egipto, habrían manifestado el espíritu indócil que el mundo muestra hoy. En la alimentación de hombres y mujeres de este siglo se incluyen muchas cosas que el Señor no hubiera permitido que comieran los hijos de Israel. La familia humana tal como es hoy, es una ilustración de lo que hubieran sido los hijos de Israel si Dios les hubiese permitido comer el alimento y seguir los hábitos y costumbres de los egipcios.” –Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 1, pág. 1116.“Muchos dicen: ‘Sé que tenemos malos hábitos que están dañando nuestra salud; pero nuestros hábitos ya se han formado, y es poco menos que imposible cambiar y hacer al mismo tiempo lo que sabemos’. Mediante complacencias perjudiciales ellos están obrando contra su propio mayor interés y felicidad en esta vida, y haciendo así, están inhabilitándose para obtener la vida futura. Muchos que están bien informados siguen en la dirección de la transgresión, excusándose que es muy incómodo ser diferente. Como la mayoría del mundo elige luchar contra ellos y su más elevado interés terrenal y eternal, quienes conocen lo mejor para poner sobre la mesa, hacen lo mismo, desatendiendo la luz y el conocimiento que los tendrá como responsables por el resultado de su violación de las leyes de la naturaleza. Dios no es responsable por el sufrimiento que sigue a la falta de conformidad con la ley de la naturaleza y las obligaciones morales hacia Él. Los transgresores ilustrados son los peores pecadores, porque eligen las tinieblas en lugar de la luz. Las leyes que gobiernan la vida física pueden ser entendidas si así lo desean; pero su deseo de seguir las complacencias populares y sensuales de la época, que están contra la salud física y moral es tan fuerte, que son insensibles a su importancia, y no la impresionarán sobre otros mediante precepto o ejemplo.“Su descuido en este importante asunto los expone a una terrible responsabilidad. No sólo que sufren ellos mismos el castigo de la violación de la ley de la naturaleza, sino que su ejemplo lleva a otros hacia el mismo camino de transgresión.” –The Health Reformer, 1º de octubre de 1871.