Domingo
7 de junio
1. EN EL EDÉN
a. ¿Cuál es la definición de la verdadera educación? Salmo 111:10; Proverbios 9:10.
“La verdadera educación es la preparación de las facultades mentales, morales y físicas para la realización de todos los deberes, sean o no agradables; es la preparación de todo hábito y práctica, del corazón, de la mente y del alma, para el servicio divino.”—Mensajes Selectos, tomo 3, pág. 260.
“El verdadero propósito de la educación es restaurar la imagen de Dios en el alma.”—Patriarcas y Profetas, pág. 645.
b. ¿Qué ambiente fue provisto a Adán y Eva para su educación? Génesis 2:8, 15.
“El sistema de educación instituido al principio del mundo, debía ser un modelo para el hombre en todos los tiempos”. —Conducción del Niño, pág. 274.
“En consejo con el Padre antes de que el mundo existiera, fue designado que el Señor Dios debería plantar un jardín para Adán y Eva en el Edén y darles la tarea de interesarse por los árboles frutales y cultivar y cuidar de las plantas. Una labor útil debía ser su salvaguardia, y debía ser perpetuado a través de todas las generaciones hasta el final de la historia terrena. A fin de tener una educación completa, es necesario combinar la ciencia con el trabajo práctico.”—The Signs of the Times, 13 de agosto de 1896.
Lunes
8 de junio
2. LAS ESCUELAS DE LOS PROFETAS
a. A fin de restaurar un plan más piadoso de educación, ¿qué fue provisto a los “hijos de los profetas” en Israel? 1 Samuel 7:15, 16; 2 Reyes 2:2–5, 15.
“En el relato se mencionan tres de esas escuelas [de los profetas]. Una estaba en Gilgal, otra en Betel y la tercera en Jericó. Precisamente antes que Elías fuese arrebatado al cielo, visitó con Eliseo estos centros de educación.”—Profetas y Reyes, pág. 168.
“En estas ‘escuelas de los profetas’ los jóvenes eran educados por aquellos que no sólo estaban bien versados en la verdad divina, sino que mantenían una comunión íntima con Dios y habían recibido el don especial de su Espíritu”. — The Signs of the Times, 20 de julio de 1882.
b. Nombre los principales temas estudiados en las escuelas de los profetas. Salmo 86:11; Juan 17:3.
“Los principales temas de estudio en estas escuelas [de los profetas] eran la ley de Dios, con las instrucciones dadas a Moisés, la historia y música sagradas, y la poesía. En aquellas escuelas de tiempos antiguos, era el gran objeto de todo estudio aprender la voluntad de Dios, y el deber del hombre hacia Él. En los registros de la historia sagrada se hallaban los pasos de Jehová.”—La Educación, pág. 44.
“¿Pensáis que [en la escuela de los profetas] recibían los libros de estudio que eran de las escuelas comunes? ¡No, no! ¿Para qué eran enseñados? Para tener un conocimiento de Jesucristo.”—Spalding and Magan Collection, pág. 357.
“Tanto en la escuela como en el hogar, mucha de la enseñanza era oral, pero los jóvenes aprendían también a leer los escritos hebreos, y se ofrecían a su estudio los pergaminos de las Escrituras del Antiguo Testamento. En esas escuelas, los principales temas de estudio eran la ley de Dios, con las instrucciones dadas a Moisés, la historia y la música sagradas, y la poesía. En los relatos de la historia sagrada, se rastreaban las pisadas de Jehová. Se hacían notar las grandes verdades presentadas por medio de símbolos en el servicio del santuario, y la fe abarcaba el objeto central de todo el sistema: El Cordero de Dios, que había de quitar el pecado del mundo. Se fomentaba el espíritu de devoción y no sólo se enseñaba a los alumnos que debían orar, sino la forma de hacerlo, de acercarse al Creador, de ejercitar la fe en él y de comprender y obedecer las enseñanzas de su Espíritu. El intelecto santificado sacaba del tesoro de Dios cosas nuevas y viejas, y el Espíritu de Dios se manifestaba en la profecía y el canto sagrado.”—La Educación, pág. 44.
Martes
9 de junio
3. OFICIOS útiles
a. ¿Dónde obtuvo Jesús su educación? Mateo 13:54–56.
“El niño Jesús no recibió instrucción en las escuelas de las sinagogas. Su madre fue su primera maestra humana. De labios de ella y de los rollos de los profetas, aprendió las cosas celestiales. Las mismas palabras que Él había hablado a Israel por medio de Moisés, le fueron enseñadas sobre las rodillas de su madre. Y al pasar de la niñez a la adolescencia, no frecuentó las escuelas de los rabinos. No necesitaba la instrucción que podía obtenerse de tales fuentes, porque Dios era su instructor. . .
Durante toda su vida terrenal, Jesús trabajó con fervor y constancia. Esperaba mucho resultado; por lo tanto intentaba grandes cosas. Después que hubo entrado en su ministerio, dijo: ‘Conviéneme obrar las obras del que me envió, entretanto que el día dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar’ (Juan 9:4). Jesús no rehuyó los cuidados y la responsabilidad, como los rehúyen muchos que profesan seguirle. Y debido a que tratan de eludir esta disciplina, muchos son débiles y faltos de eficiencia.”—El Deseado de Todas las Gentes, págs. 50–53.
b. ¿Dónde encontramos el material apropiado para la educación verdadera aparte de la Biblia? 2 Tesalonicenses 3:8–10.
“La educación manual merece más atención de la que se le ha prestado. Se deberían abrir escuelas que, además de proporcionar una cultura mental y moral superior, dispongan de los mejores medios posibles para el desarrollo físico y la capacitación industrial. Se debería enseñar agricultura, trabajos manuales—tantos oficios útiles como sea posible—, economía doméstica, arte culinario, costura, confección de ropa higiénica, tratamientos a enfermos y otras cosas parecidas. Se debería disponer de jardines, talleres y salas de tratamientos, y la dirección del trabajo, en todos los ramos, debería estar a cargo de instructores expertos.
“El trabajo debería tener un propósito definido y debiera ser bien hecho. Aunque todos necesitan conocer varios oficios, es indispensable ser versado a lo menos en uno. Todo joven, al salir de la escuela, debiera haber aprendido algún oficio u ocupación mediante el cual, si fuera necesario, se pudiese ganar la vida.”—La Educación, pág. 213.
Miércoles
10 de junio
4. LA BIBLIA EN LA EDUCACIÓN
a. ¿Qué es capaz de hacer por nosotros el estudio diligente de la Biblia? Salmos 119:98–101; Proverbios 2:1–5.
“Por encima de todo otro libro, la Palabra de Dios debe ser nuestro tema de estudio, el gran libro de texto, la base de toda educación; y nuestros niños deben ser educados en las verdades que ella encierra, sin atender a hábitos y costumbres precedentes.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 6, pág. 136.
“La Biblia enseña toda la voluntad de Dios acerca de los hijos e hijas de Adán. La Biblia es la norma de vida, enseñándonos acerca del carácter que debemos formar para la vida futura e inmortal.”—Fundamentals of Christian Education, págs. 390, 391.
b. Cuando nos dedicamos al estudio y a ser educados, ¿cuáles deberían ser nuestras prioridades? Isaías 55:2, 3; Salmos 25:4, 5.
“Hoy los jóvenes dedican años y años a adquirir una educación que es como paja y hojarasca, que ha de ser consumida en la última gran conflagración. Muchos años de sus vidas son dedicados al estudio de los libros, obteniendo una educación que morirá con ellos. Dios no atribuye valor alguno a una educación tal. Esta supuesta sabiduría obtenida del estudio de diferentes autores, ha excluido y disminuido el resplandor y el valor de la palabra de Dios. Muchos estudiantes dejan la escuela sin tener la capacidad de recibir la Palabra de Dios con la reverencia y respeto que le daban antes de entrar. Su fe se ha eclipsado en el esfuerzo por sobresalir en los diversos estudios. La Biblia no ha sido el tema vital de su educación, sino que libros mancillados de incredulidad y propagadores de teorías malsanas han sido puestos delante de ellos.”—Ídem., págs. 446, 447.
“Los hombres no necesitan la débil luz de la tradición y las costumbres para hacer comprensibles las Sagradas Escrituras. Sería como suponer que el sol, que brilla en el cielo al mediodía, necesita el tenue brillo de la luz de la tierra para aumentar su gloria.”—Ídem., pág. 391.
“La Biblia no debería ser llevada a nuestras escuelas para ser introducida entre la infidelidad. La Biblia debe ser el fundamento y el tema de la educación. Es verdad que sabemos mucho más de la Palabra del Dios vivo que lo que supimos en el pasado, pero todavía hay mucho más a ser aprendido. Debe ser usada como la palabra del Dios vivo, y estimada como primera y última, y mejor en todo. Entonces será visto el verdadero crecimiento espiritual.”—Ídem., pág. 474.
Jueves
11 de junio
5. EDUCACIÓN PARA LA ETERNIDAD
a. ¿Qué dice la Inspiración sobre las Sagradas Escrituras? 2 Timoteo 3:15, 16.
“Por toda la eternidad las Escrituras resplandecerán más y más, como gemas preciosas; porque no comprendemos siquiera la mitad de estas verdades. La preciosa verdad de la Biblia que hemos aceptado debe efectuar una gran obra por nosotros, y cuanto más comprendamos estas cosas, mejor comprenderemos cómo impresionar sobre otras mentes.”—The Review and Herald, 10 de abril de 1888.
b. ¿Cuáles serán los temas de estudio en el reino de Dios, y quién enseñará a los redimidos? Mateo 23:10; Efesios 6:9; 1 Corintios 2:9.
“Allí [en la nueva Jerusalén] intelectos inmortales contemplarán con eterno deleite las maravillas del poder creador, los misterios del amor redentor. Allí no habrá enemigo cruel y engañador para tentar a que se olvide a Dios. Toda facultad será desarrollada, toda capacidad aumentada. La adquisición de conocimientos no cansará la inteligencia ni agotará las energías. Las mayores empresas podrán llevarse a cabo, satisfacerse las aspiraciones más sublimes, realizarse las más encumbradas ambiciones; y sin embargo surgirán nuevas alturas que superar, nuevas maravillas que admirar, nuevas verdades que comprender, nuevos objetos que agucen las facultades del espíritu, del alma y del cuerpo.”—El Conflicto de los Siglos, pág. 736.
“El tema de la redención es un tema que los ángeles desean escudriñar; será la ciencia y el canto de los redimidos a través de las edades sin fin de la eternidad. ¿No es digno de reflexión y estudio cuidadoso ahora? ¿No alabaremos a Dios con corazón, alma y voz por sus ‘maravillas para con los hijos de los hombres’? (Salmo 107:8).”—Testimonios Para la Iglesia, tomo 5, pág. 297.
Viernes
12 de junio
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL
a. ¿Qué aspecto vital de la educación cristiana es a menudo descuidado hoy?
b. ¿Por qué las “escuelas de los profetas” tuvieron éxito en su misión?
c. ¿Cómo podemos acercarnos a la manera en que Jesús fue educado?
d. ¿En qué sentido la Biblia es con frecuencia eclipsada en muchas escuelas cristianas?
e. ¿Qué papel tendrá la educación en la eternidad?