Domingo
14 de junio
1. AL PRINCIPIO
a. Al principio, después de que Dios concluyera la obra de la creación, ¿cómo se comunicaba con Adán y Eva? Génesis 3:8, 9. ¿Cómo se comunicaba con los patriarcas?
“La santa pareja [Adán y Eva] no eran solamente hijos bajo el cuidado paternal de Dios sino estudiantes que recibían instrucción del omnisciente Creador. Eran visitados por los ángeles y les fue concedida la comunión con su Hacedor, sin ningún velo que les ocultara.”— Patriarcas y Profetas, pág. 32.
“Adán, Noé, Abrahán, Isaac, Jacob, y Moisés comprendieron el Evangelio. Buscaron la salvación por medio del Substituto y Garante del ser humano. Estos santos varones de antaño comulgaron con el Salvador que iba a venir al mundo en carne humana; y algunos de ellos hablaron cara a cara con Cristo y con ángeles celestiales.”—Patriarcas y Profetas, pág. 382.
b. ¿Cómo comunicaba Dios su voluntad a Moisés, el gran líder de Israel? Éxodo 33:11; Números 12:7, 8.
“Moisés fue el hombre más grande que jamás haya estado como dirigente del pueblo de Dios. Fue grandemente honrado por Dios, no por la experiencia que había ganado en la corte de Egipto, sino porque fue el más manso de los hombres. Dios hablaba con él cara a cara así como un hombre habla con un amigo.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 1, pág. 1127.
Lunes
15 de junio
2. SANTOS VARONES DE DIOS—LOS PROFETAS
a. Después que el pecado levantó una barrera entre Dios y la humanidad (Isaías 59:1, 2), ¿a quines usó el Señor para revelar su voluntad? 1 Samuel 9:9; 2 Pedro 1:21.
“Fue Cristo quien habló a su pueblo por medio de los profetas. . . Es la voz de Cristo la que nos habla por medio del Antiguo Testamento. ‘Porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía’ (Apocalipsis 19:10).”—Patriarcas y Profetas, pág. 382.
“Los dichos de Cristo no son una nueva revelación. Los principios que Él expuso fueron anunciados a Moisés desde la columna de nube, y a los profetas, que hablaron y escribieron según eran movidos por el Espíritu Santo.”—The Review and Herald, 7 de julio de 1896.
“Cuanto más plenamente aceptemos la luz presentada por el Espíritu Santo por medio de los siervos consagrados de Dios, tanto más profundas y seguras—tanto como el trono eterno—parecerán las verdades de las profecías antiguas; tendremos la seguridad de que los hombres de Dios hablaron inspirados por el Espíritu Santo. Los hombres deben estar sometidos a la influencia del Espíritu Santo a fin de comprender las declaraciones que el Espíritu realizó mediante los profetas.”—Mensajes Selectos, tomo 2, pág. 131.
b. ¿Qué fue prometido al pueblo de Dios concerniente a su voluntad y sus planes? Números 12:6; Amós 3:7.
“Dios ha llamado a su iglesia en este tiempo, como llamó al antiguo Israel, para que se destaque como luz en la tierra. Por la poderosa cuña de la verdad—los mensajes de los ángeles primero, segundo y tercero,—la ha separado de las iglesias y del mundo para colocarla en sagrada proximidad a sí mismo. La ha hecho depositaria de su ley, y le ha confiado las grandes verdades de la profecía para este tiempo.”—Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 156.
“Debemos seguir las directivas que nos han sido dadas por el Espíritu de Profecía. Debemos amar la verdad presente y obedecerla. Esto nos preservará de aceptar graves errores. Dios nos ha hablado por su Palabra, por los testimonios enviados a la iglesia y por los libros que han contribuido a explicar nuestro deber presente y la posición que debiéramos ocupar actualmente.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 8, págs. 312, 313.
Martes
16 de junio
3. LA TAREA DE UN PROFETA
a. ¿Cuál es la condición física de los verdaderos profetas al recibir las revelaciones divinas? Números 24:2–4; Job 33:14–16. ¿Qué debería ser hecho con las visiones recibidas? Habacuc 2:2.
“En una reunión realizada en Dorchester, Masschusetts, en noviembre de 1848, me fue dada un visión sobre la proclamación del mensaje del sellamiento y el deber de los hermanos de publicar la luz que brillaba en nuestra senda.
Al salir de la visión, dije a mi esposo: ‘Tengo un mensaje para ti. Debes comenzar a publicar una revista y mandarla a la gente. Sea pequeña al principio; pero a medida que la gente la lea, te mandará recursos con que imprimirla, y tendrá éxito desde el principio. Se me mostró que de este humilde comienzo procedían raudales de luz que rodeaban el mundo.”—Life Sketches of Ellen G.White, pág. 125.
b. Además de predecir acontecimientos futuros, ¿cuáles eran los deberes de los profetas? Oseas 6:5; 12:10, 13; Nehemías 6:7.
“[Dios] les envió sus profetas [a los israelitas en cautividad] con reproches y amonestaciones. El pueblo despertó, vio su culpabilidad, se humilló delante de Dios, y volvió con Él con verdadero arrepentimiento. Entonces el Señor le envió mensajes de aliento, declarando que le libraría del cautiverio y le devolvería su favor.”— Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 171.
“La obra de Eliseo como profeta fue en algunos respectos muy diferente de lo que había sido la de Elías. A éste fueron confiados mensajes de condenación y juicio; su voz expresó reprensiones intrépidas e invitó al rey y al pueblo a apartarse de sus malos caminos. Eliseo tuvo una misión más pacífica; le tocó fortalecer la obra que Elías había empezado y enseñar al pueblo el camino del Señor. La Inspiración nos lo describe como hombre que tenía trato personal con el pueblo y que, rodeado por los hijos de los profetas, impartía curación y regocijo por sus milagros y su ministerio.”—Profetas y Reyes, pág. 177.
“Juan, como un profeta, se levantó como representante de Dios, para mostrar la relación entre la ley y los profetas, y la dispensación cristiana. Su obra y ministerio señalaba hacia la ley y los profetas, mientras él, al mismo tiempo, señalaba ante el pueblo a Cristo, como el Salvador del mundo.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 191.
Miércoles
17 de junio
4. mujeres PROFETISAS
a. Nombre algunas de las mujeres a quienes Dios llamó al ministerio profético. Éxodo 15:20; Jueces 4:4; 2 Reyes 22:14; Lucas 2:36; Hechos 21:8, 9.
“Vivía en Israel una mujer ilustre por su piedad, y a través de ella el Señor decidió librar a su pueblo. Su nombre era Débora. Era conocida como una profetisa, y en ausencia de los magistrados usuales, la gente le había buscado a ella por consejo y justicia.”—Recibiréis Poder, pág. 261.
“La profetisa Hulda vivía en Jerusalén, cerca del templo. La mente del rey, llena de ansiosos presentimientos, se recordó de ella, y decidió inquirir del Señor a través de esta mensajera escogida para saber, de ser posible, por qué medios al alcance de su poder podría salvar al errante Judá, ahora al borde de la ruina.”—Profetas y Reyes, pág. 293.
b. Después de que dos hombres (William Foy y Hazen Foss) rehusaron presentar la revelación de Dios al pueblo, ¿qué fue mostrado a Elena Gould Harmon? ¿Qué título se atribuyó ella—y por qué?
“Recibí mi primera visión no mucho tiempo después de haber transcurrido el chasco de 1844. Visitaba a una apreciada hermana en Cristo con quien teníamos gran amistad. En esa ocasión, cinco de nosotras, todas mujeres, estábamos arrodilladas en el altar de la familia. Mientras orábamos, sentí el poder de Dios sobre mí como nunca antes lo había sentido. Me parecía estar rodeada de luz, mientras me elevaba cada vez a mayor distancia de la tierra. Me volví para mirar al pueblo adventista en el mundo, pero no pude encontrarlo, y en eso una voz me dijo: ‘Mira otra vez, y mira un poco más arriba’. Levanté la vista y vi un sendero recto y estrecho que corría muy por encima del mundo. El pueblo adventista viajaba por él hacia la ciudad.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 1, pág. 61.
“Nunca he pretendido ser profetisa. Si otros me llaman así, no les discuto. Pero mi obra ha abarcado tantos aspectos, que no puedo llamarme sino mensajera, enviada para dar un mensaje del Señor a su pueblo y para ocuparme de cualquier actividad que Él me señale.”—Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 39.
Jueves
18 de junio
5. PROFETAS VERDADEROS Y FALSOS
a. ¿Cuál es una de las señales de identificación de la iglesia remanente de Dios en estos últimos días? Efesios 4:11; Apocalipsis 12:17; 19:10 (última parte).
“La ley de Dios y el Espíritu de Profecía van de la mano para dirigir y aconsejar la iglesia, y siempre que la iglesia ha reconocido esto obedeciendo su ley, el Espíritu de Profecía ha sido enviado para dirigirla en el camino de la verdad. . .
La iglesia remanente reconocerá a Dios en su ley y tendrá el don profético. La obediencia a la ley de Dios y al Espíritu de Profecía siempre ha distinguido al verdadero pueblo de Dios, y la prueba es normalmente dada bajo las manifestaciones presentes.”—Loma Linda Messages, pág. 33.
“El plan de Satanás es debilitar la fe del pueblo de Dios en los Testimonios. El siguiente paso será el escepticismo al respecto de los puntos vitales de nuestra fe, los pilares de nuestra posición. Seguirá la duda aun de las mismas Sagradas Escrituras y, finalmente, el descenso a la perdición. Cuando se duda de los Testimonios en los que una vez se creyó y se abandonan, Satanás sabe que los que han sido engañados no se detendrán y redobla sus esfuerzos hasta que desencadena la rebelión abierta, la cual se vuelve incurable y desemboca en la destrucción.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 4, pág. 209.
“Si perdéis la confianza en los testimonios, os apartaréis de la verdad bíblica.”—Ídem., tomo 5, pág. 92.
“El último engaño de Satanás será hacer que el Testimonio del Espíritu de Dios pierda todo su efecto.”—La Fe Por la Cual Vivo, pág. 298.
b. Mientras por una parte, es peligroso rechazar las palabras de los profetas verdaderos, por la otra, ¿qué advertencia también nos es dada contra los falsos profetas? Mateo 7:15; 24:24, 25; 2 Pedro 2:1, 2; 1 Juan 4:1.
Viernes
19 de junio
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL
a. ¿Cómo se comunicaba Dios con Adán y Eva en el Edén?
b. ¿Cómo ha hablado Dios a su pueblo en estos últimos días?
c. Nombre los deberes generales de un profeta.
d. ¿Cómo la obra de Elena G. de White fue similar a la de los antiguos profetas?
e. ¿Qué deberíamos hacer si los Testimonios se superponen a nuestra voluntad, costumbres o prácticas?