Back to top

Sabbath Bible Lessons

La Luz del Mundo (IV)

 <<    >> 
Sábado, 22 de noviembre de 2014 Lección 8
El Auditorio de un Alma — Nicodemo “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3).
Lectura adicional:   El Deseado de Todas las Gentes, págs. 140–149. 
“Considere el incidente que Cristo presenta ante Nicodemo al referirse a la serpiente levantada.”—Ellen G. White 1888 Materials, pág.149.

1. UNA ENTREVISTA PRIVADA Domingo 16 de noviembre
a. Después que Nicodemo oyó a Jesús, decidió hablar con Él. ¿Quién era Nicodemo—y por qué vino por la noche? Juan 3:1, 2 (primera parte). “Desde que oyera a Jesús, Nicodemo había estudiado ansiosamente las profecías relativas al Mesías.... Contempló la admirable manifestación del poder divino; vio al Salvador recibir a los pobres y sanar a los enfermos; vio las miradas de gozo de éstos y oyó sus palabras de alabanza; y no podía dudar de que Jesús de Nazaret era el enviado de Dios.“Deseaba ardientemente entrevistarse con Jesús, pero no osaba buscarle abiertamente. Sería demasiado humillante para un príncipe de los judíos declararse simpatizante de un maestro tan poco conocido. Si su visita llegase al conocimiento del Sanedrín, le atraería su desprecio y denuncias. Resolvió, pues, verle en secreto, con la excusa de que si él fuese abiertamente, otros seguirían su ejemplo. Haciendo una investigación especial, llegó a saber dónde tenía el Salvador un lugar de retiro en el monte de las Olivas; aguardó hasta que la ciudad quedase envuelta por el sueño, y entonces salió en busca de Jesús.”—El Deseado de Todas las Gentes, págs. 140, 141.“Nicodemo había sido testigo del milagro de Cristo, y vino al Maestro por la noche, ya que no tenía el coraje moral para acercarse a él abiertamente, pues esto provocaría las críticas de los sacerdotes y fariseos.”—Ellen G. White 1888 Materials, pág. 1311.

2. NO UNA DISCUSIÓN TEOLÓGICA, SINO UNA REGENERACIÓN Lunes 17 de noviembre
a. Tan pronto como Nicodemo halló a Jesús en su lugar de retiro, ¿qué le dijo? Juan 3:2 (segunda parte). “Nicodemo había venido al Señor pensando entrar en discusión con él, pero Jesús descubrió los principios fundamentales de la verdad. Dijo a Nicodemo: No necesitas conocimiento teórico tanto como regeneración espiritual. No necesitas que se satisfaga tu curiosidad, sino tener un corazón nuevo. Debes recibir una vida nueva de lo alto, antes de poder apreciar las cosas celestiales. Hasta que se realice este cambio, haciendo nuevas todas las cosas, no producirá ningún bien salvador para ti el discutir conmigo mi autoridad o mi misión.“Nicodemo había oído la predicación de Juan el Bautista concerniente al arrepentimiento y el bautismo, y cuando había señalado al pueblo a Aquel que bautizaría con el Espíritu Santo. Él mismo había sentido que había falta de espiritualidad entre los judíos; que, en gran medida, estaban dominados por el fanatismo y la ambición mundanal. Había esperado que se produjese un mejor estado de cosas al venir el Mesías. Sin embargo, el mensaje escrutador del Bautista no había producido en él convicción de pecado. Era un fariseo estricto, y se enorgullecía de sus buenas obras. Era muy estimado por su benevolencia y generosidad en sostener el culto del templo y se sentía seguro del favor de Dios.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 142. b. Puesto que el Señor sabía que Nicodemo no necesitaba un debate teológico sino una regeneración, ¿con qué respuesta le sorprendió Jesús? Juan 3:3. “La figura del nuevo nacimiento que Jesús había empleado no era del todo desconocida para Nicodemo. Los conversos del paganismo a la fe de Israel eran a menudo comparados a niños recién nacidos. Por lo tanto, debió percibir que las palabras de Cristo no habían de ser tomadas en su sentido literal. Pero por virtud de su nacimiento como israelita, se consideraba seguro de tener un lugar en el reino de Dios. Le parecía que no necesitaba cambio alguno. Por esto le sorprendieron las palabras del Salvador.”—Ídem.

3. LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO EN EL CORAZÓN Martes 18 de noviembre
a. ¿Con qué pregunta irónica trató Nicodemo de desechar las palabras de Cristo? Juan 3:4. b. Ignorando el inútil argumento de Nicodemo, ¿cómo enfatizó Jesús su idea? Juan 3:5–7. “Por naturaleza, el corazón es malo, y ‘¿quién hará limpio de inmundo? Nadie’ (Job 14:4). Ningún invento humano puede hallar un remedio para el alma pecaminosa. ‘La intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.’ ‘Del corazón salen los malos pensamientos, muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias’ (Romanos 8:7; Mateo 15:19). La fuente del corazón debe ser purificada antes que los raudales puedan ser puros. El que está tratando de alcanzar el cielo por sus propias obras observando la ley, está intentando lo imposible. No hay seguridad para el que tenga sólo una religión legal, sólo una forma de la piedad. La vida del cristiano no es una modificación o mejora de la antigua, sino una transformación de la naturaleza. Se produce una muerte al yo y al pecado, y una vida enteramente nueva. Este cambio puede ser efectuado únicamente por la obra eficaz del Espíritu Santo.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 143. c. ¿Cómo ilustró Jesús la obra del Espíritu Santo? Juan 3:8. “Se oye el viento entre las ramas de los árboles, por el susurro que produce en las hojas y las flores; sin embargo es invisible, y nadie sabe de dónde viene ni adónde va. Así sucede con la obra del Espíritu Santo en el corazón. Es tan inexplicable como los movimientos del viento. Puede ser que una persona no pueda decir exactamente la ocasión ni el lugar en que se convirtió, ni distinguir todas las circunstancias de su conversión; pero esto no significa que no se haya convertido. Mediante un agente tan invisible como el viento, Cristo obra constantemente en el corazón. Poco a poco, tal vez inconscientemente para quien las recibe, se hacen impresiones que tienden a atraer el alma a Cristo. Dichas impresiones pueden ser recibidas meditando en él, leyendo las Escrituras, u oyendo la palabra del predicador viviente.”—Ídem., págs. 143, 144.

4. “PONDRÉ MI ESPÍRITU EN VOSOTROS” Miércoles 19 de noviembre
a. Nicodemo fue impresionado por las palabras de Jesús, las cuales no comprendió completamente. ¿Qué preguntó entonces? Juan 3:9. ¿Qué contestó Jesús? Versículos 10–13. “Los judíos a quienes Jesús había echado del templo aseveraban ser hijos de Abrahán, pero huyeron de la presencia del Salvador, porque no podían soportar la gloria de Dios que se manifestaba en él. Así dieron evidencia de que no estaban preparados por la gracia de Dios para participar en los ritos sagrados del templo. Eran celosos para mantener una apariencia de santidad, pero descuidaban la santidad del corazón. Mientras que eran muy quisquillosos en cuanto a la letra de la ley, estaban violando constantemente su espíritu. Necesitaban grandemente este mismo cambio que Cristo había estado explicando a Nicodemo: un nuevo nacimiento moral, una purificación del pecado y una renovación del conocimiento y de la santidad.”—El Deseado de Todas las Gentes, págs. 145. b. ¿Qué escrituras comenzó a entender ahora Nicodemo? Salmo 51:10; Isaías 64:6; Ezequiel 36:26, 27. “[Se cita Isaías 64:6; Salmo 51:10; Ezequiel 36:26, 27.] Nicodemo había leído estos pasajes con mente anublada; pero ahora empezaba a comprender su significado. Veía que la más rígida obediencia a la simple letra de la ley tal como se aplicaba a la vida externa, no podía dar a nadie derecho a entrar en el reino de los cielos. En la estima de los hombres, su vida había sido justa y honorable; pero en la presencia de Cristo, sentía que su corazón era impuro y su vida profana.“Nicodemo se sentía atraído a Cristo. Mientras el Salvador le explicaba lo concerniente al nuevo nacimiento, sintió el anhelo de que ese cambio se realizase en él.”—Ídem., pág. 146. c. ¿Mediante qué símbolo aclaró Cristo su misión a Nicodemo? Juan 3:14–16.

5. UNA NUEVA VIDA Jueves 20 de noviembre
a. Puesto que Nicodemo quería saber cómo se podría llevar a cabo el nuevo nacimiento, ¿qué dijo Jesús? Juan 3:17–21. “El símbolo de la serpiente alzada le aclaró la misión del Salvador. Cuando el pueblo de Israel estaba muriendo por las mordeduras de las serpientes ardientes, Dios indicó a Moisés que hiciese una serpiente de bronce y la colocase en alto en medio de la congregación. Luego se pregonó por todo el campamento que todos los que mirasen a la serpiente vivirían. El pueblo sabía muy bien que en sí misma la serpiente no tenía poder de ayudarle. Era un símbolo de Cristo. Así como la imagen de la serpiente destructora fue alzada para sanar al pueblo, un ser ‘en semejanza de carne de pecado’ (Romanos 8:3) iba a ser el Redentor de la humanidad. Muchos de los israelitas consideraban que el ceremonial de los sacrificios tenía virtud en sí mismo para libertarlos del pecado. Dios deseaba enseñarles que no tenía más valor que la serpiente de bronce. Debía dirigir su atención al Salvador. Ya fuese para curar sus heridas, o perdonar sus pecados, no podían hacer nada por sí mismos, sino manifestar su fe en el don de Dios. Habían de mirar y vivir....“La luz que resplandece de la cruz revela el amor de Dios. Su amor nos atrae a él. Si no resistimos esta atracción, seremos conducidos al pie de la cruz arrepentidos por los pecados que crucificaron al Salvador. Entonces el Espíritu de Dios produce por medio de la fe una nueva vida en el alma.”—El Deseado de Todas las Gentes, págs. 146, 147. b. ¿Cómo somos salvados? Tito 3:4–6.

PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL Viernes 21 de noviembre
1. ¿Qué es necesario para muchas personas que tienen un deseo de discutir sobre religión? 2. ¿Cómo se concentró Jesús en la necesidad de Nicodemo, más bien que en sus palabras? 3. ¿Por qué Cristo usó el viento para ilustrar la obra del Espíritu Santo? 4. ¿Qué símbolo utilizó Cristo para explicar su misión a Nicodemo? 5. ¿Cómo explicó Jesús a Nicodemo el misterio de un nuevo nacimiento?
 <<    >>