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Sabbath Bible Lessons

La Vida de Abrahán

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Lección 11 Sábado, 18 de marzo de 2017

Intercediendo por los Pecadores

“Sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados” (Santiago 5:20).

“Se necesitan hombres y mujeres fervientes y abnegados, que vayan a Dios y con fuerte clamor y lágrimas intercedan por las almas que están al margen de la ruina.”—Obreros Evangélicos, pág. 26.

Lectura adicional:   Patriarcas y Profetas, págs. 152–167. 

Domingo 12 de marzo

1. SODOMA Y GOMORRA

a. ¿Qué castigo sufrieron las ciudades de Sodoma y Gomorra? Génesis 19:24, 25; Lucas 17:29.

“El Señor hizo llover fuego y azufre del cielo sobre las ciudades y la fértil llanura. Sus palacios y templos, las costosas moradas, los jardines y viñedos, la muchedumbre amante del placer, que la noche anterior había injuriado a los mensajeros del cielo, todo fue consumido.”—Patriarcas y Profetas, pág. 160.

b. ¿Para quienes Sodoma y Gomorra son un ejemplo? 2 Pedro 2:6; Judas 7.

“Las llamas que consumieron las ciudades de la llanura transmiten hasta nuestros días la luz de su advertencia. Se nos enseña la temible y solemne lección de que mientras la misericordia de Dios tiene mucha paciencia con el transgresor, hay un límite más allá del cual los hombres no pueden seguir en sus pecados. Cuando se llega a ese límite, se retira el ofrecimiento de la gracia y comienza la ejecución del juicio…

“La suerte de Sodoma es una solemne advertencia, no meramente para los que son culpables de pecados manifiestos, sino para todos aquellos que están jugando con la luz y los privilegios que vienen del cielo.”—Ídem., págs. 160, 161.


Lunes 13 de marzo

2. LA SÚPLICA DE ABRAHÁN

a. ¿Dónde vivía Lot, el sobrino de Abrahán? Génesis 13:10–13; 19:1.

“La más bella entre las ciudades del valle del Jordán era Sodoma, situada en una llanura que era como el ‘huerto de Jehová’ (Génesis 13:10) por su fertilidad y hermosura. Allí florecía la abundante vegetación de los trópicos.”—Patriarcas y Profetas, pág. 152.

b. Cuando el Señor reveló a Abrahán que iba a destruir Sodoma y Gomorra, ¿cómo suplicó indirectamente Abrahán por la familia de Lot? Génesis 18:22–32.

“Y el hombre de fe intercedió en favor de los habitantes de Sodoma. Una vez [Abrahán] los había salvado mediante su espada, ahora trató de salvarlos por medio de la oración…

“Con profunda reverencia y humildad rogó… En su súplica no había confianza en sí mismo, ni jactancia de su propia justicia. No pidió un favor basado en su obediencia, o en los sacrificios que había hecho en cumplimiento de la voluntad de Dios. Siendo él mismo pecador, intercedió en favor de los pecadores. Semejante espíritu deben tener todos los que se acercan a Dios. Abrahán manifestó la confianza de un niño que suplica a un padre a quien ama. Se aproximó al mensajero celestial, y fervientemente le hizo su petición… Abrahán pensó que en aquella populosa ciudad debía haber otros adoradores del verdadero Dios… Abrahán no imploró sólo una vez, sino muchas. Atreviéndose a más a medida que se le concedía lo pedido, persistió hasta que obtuvo la seguridad de que aunque hubiese allí sólo diez personas justas, la ciudad sería perdonada.

“El amor hacia las almas a punto de perecer inspiraba las oraciones de Abrahán. Aunque detestaba los pecados de aquella ciudad corrompida, deseaba que los pecadores pudieran salvarse. Su profundo interés por Sodoma demuestra la ansiedad que debemos experimentar por los impíos. Debemos sentir odio hacia el pecado, y compasión y amor hacia el pecador. Por todas partes, en derredor nuestro, hay almas que van hacia una ruina tan desesperada y terrible como la que sobrecogió a Sodoma. Cada día termina el tiempo de gracia para algunos. Cada hora, algunos pasan más allá del alcance de la misericordia. ¿Y dónde están las voces de amonestación y súplica que induzcan a los pecadores a huir de esta pavorosa condenación? ¿Dónde están las manos extendidas para sacar a los pecadores de la muerte? ¿Dónde están los que con humildad y perseverante fe ruegan a Dios por ellos?”—Ídem., págs. 134, 135.


Martes 14 de marzo

3. LA ORACIÓN CONTESTADA

a. Explique cómo Dios contestó la oración de Abrahán para librar a Lot. Génesis 19:1–3, 12–16, 27–29.

“Aturdido por el dolor, [Lot] se demoraba, y no podía marcharse. Si no hubiese sido por los ángeles de Dios, todos habrían perecido en la ruina de Sodoma. Los mensajeros celestiales asieron de la mano a Lot y a su mujer y a sus hijas, y los llevaron fuera de la ciudad.”—Patriarcas y Profetas, pág. 157.

b. ¿Qué elemento debemos mezclar siempre con nuestras oraciones para darles poder? Hebreos 11:6; Mateo 17:14–20; Mateo 9:29.

“Oren con fe. Y asegúrense de colocar sus vidas en armonía con sus peticiones, de modo que puedan recibir las bendiciones que han demandado. Que no se debilite su fe, porque las bendiciones que se reciben son proporcionales a la fe que se ejerce. ‘Conforme a vuestra fe os sea hecho’. ‘Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis’ (Mateo 9:29; 21:22). Oren, crean, y regocíjense. Canten himnos de alabanza a Dios porque él les ha contestado sus oraciones. Acéptenlo al pie de la letra, ‘porque fiel es el que prometió’ (Hebreos 10:23). No se pierde ninguna súplica sincera.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 7, pág. 260.

“Debemos aferrarnos con una comprensión más firme de las infalibles promesas de Dios. Debemos tener una fe que no se puede negar, una fe que se apropiará de lo invisible, una fe que es firme e inamovible. Una fe tal traerá la bendición del cielo a nuestras almas.”—My Life Today, pág. 8.

c. ¿Cómo podemos tener la confianza de que Dios siempre librará a los justos? 1 Pedro 3:12; Salmo 145:18, 19; 55:22.

“En las horas más oscuras, en las circunstancias más amenazantes, el creyente cristiano puede mantener su alma apoyada sobre la fuente de toda luz y poder. Día a día, mediante la fe en Dios, su esperanza y valor pueden ser renovados… El Señor cumplirá más de lo esperado por aquellos que han depositado su confianza en él. Les dará la sabiduría que sus diversas necesidades demanden.”—Ídem., pág. 55.


Miércoles 15 de marzo

4. INTERCEDIENDO POR LAS ALMAS

a. ¿En qué condición estará el mundo justo antes del regreso de Jesús? Lucas 17:28–30; 2 Timoteo 3:1–6.

“Me fue mostrada la condición del mundo, que está colmando rápidamente su copa de iniquidad. Violencias y toda clase de crímenes llenan nuestro mundo, y Satanás emplea todos los medios para popularizar delitos y vicios degradantes. La juventud que recorre las calles está rodeada de avisos y noticias de crímenes y pecado, presentados en alguna novela o en algún teatro. Su mente se familiariza con el pecado. La conducta que siguen personas bajas y viles les es recordada de continuo en las noticias de los periódicos del día, y todo lo que puede excitar la curiosidad y despertar las pasiones animales se presenta mediante historias emocionantes y excitantes.

“Publicaciones procedentes de intelectos corrompidos envenenan la mente de millares de habitantes de nuestro mundo. El pecado no les parece excesivamente pecaminoso. Oyen y leen tanto con referencia a los crímenes y vilezas degradantes, que su conciencia, antes tierna y capaz de horrorizarse, se embota de tal manera que se espacia ávidamente en los dichos y hechos de hombres viles y bajos.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 3, pág. 518.

“Las multitudes hacen todo lo posible por olvidarse de Dios, y con intenso anhelo aceptan fábulas para poder seguir por el camino de la complacencia propia.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 5, pág. 1097.

b. Explique cómo deberíamos tener la misma actitud ante la oración que tenía Abrahán. Ezequiel 9:4; Santiago 5:16–20.

“No hemos de condenar a los demás; tal no es nuestra obra, sino que debemos amarnos unos a otros, y orar unos por otros. Cuando vemos a uno apartarse de la verdad, podemos llorar por él como Cristo lloró sobre Jerusalén.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 5, pág. 324.

“Si un hermano se extravía, entonces es el momento de mostrar nuestro verdadero interés en él. Vayamos a él con bondad, oremos con él y por él, recordando el precio infinito que Cristo ha pagado por su redención. De esta manera podremos salvar un alma de la muerte, y ocultar una multitud de pecados.”—Ídem., pág. 55.

“Los que no sienten pesar por su propia decadencia espiritual ni lloran sobre los pecados ajenos quedarán sin el sello de Dios.”—Ídem., pág. 196.


Jueves 16 de marzo

5. EL JUICIO INMINENTE

a. ¿De qué deberíamos tratar de ayudar a las almas a escaparse? Apocalipsis 14:7, 10, 11; 15:1.

“Los malos hombres no se opondrán a una forma de piedad, ni rechazarán un ministerio popular que no presenta ninguna cruz que deban llevar. El corazón natural no pondrá ninguna objeción seria a una religión en la cual no hay nada que haga temblar al transgresor de la ley, o que presente al corazón y la conciencia la terrible realidad de un juicio venidero. Es la demostración del Espíritu y el poder de Dios la que suscita oposición, y lleva el corazón natural a rebelarse. La verdad que salva el alma no sólo debe venir de Dios, sino que su Espíritu debe asistir en su comunicación a los demás, de lo contrario caerá impotente ante influencias opuestas.”—Gospel Workers (1892), pág. 66.

b. Al igual que en la experiencia de Lot, ¿cómo sabemos que muchos apenas escaparán de los juicios venideros? Génesis 19:17; Lucas 17:28–32; 1 Pedro 4:17, 18.

“Pronto se han de derramar los juicios de Dios sobre la tierra. ‘Escapa por tu vida’ (Génesis 19:17), es la amonestación de los ángeles de Dios. Se oyen otras voces que dicen: ‘No os excitéis; no hay causa de alarma especial’. Los que se sienten cómodos en Sion claman: Paz y seguridad, mientras que el cielo declara que una rápida destrucción está por sobrecoger al transgresor... Así sucedió cuando fue destruido el mundo antiguo, y cuando Sodoma y Gomorra fueron consumidas por el fuego.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 5, pág. 216.


Viernes 17 de marzo

PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL

1. ¿Qué advertencia nos es dada por la experiencia de Sodoma?

2. ¿Qué angustia debería sentir cada cristiano?

3. Explique cómo una oración de fe puede salvar un alma.

4. ¿Qué actitud necesitamos ahora más que nunca antes?

5. Explique por qué la última amonestación debe ser dada con urgencia.

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