Domingo
26 de febrero
1. UNA REPRESENTACIÓN DE CRISTO
a. ¿De quién era Isaac una figura? Génesis 22:7–9; Hebreos 11:17–19.
“Isaac prefiguró al Hijo de Dios, que iba a ser ofrecido por los pecados del mundo. Dios quería inculcar en Abraham el evangelio de la salvación del hombre. Para ello y a fin de que la verdad fuese una realidad para él como también para probar su fe, le pidió que quitara la vida a su amado Isaac. Todo el pesar y la agonía que soportó Abraham por esta sombría y temible prueba, tenía por propósito grabar profundamente en él la comprensión del plan de redención en favor del hombre caído. Se le hizo entender mediante su propia experiencia cuán inmensa era la abnegación del Dios infinito al dar a su propio Hijo para que muriese a fin de rescatar al hombre de la ruina completa.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 3, pág. 407.
b. ¿Cómo reveló Dios a Abrahán el día de Cristo? Génesis 22:13; Juan 1:29; Isaías 53:7.
“Se le mostró [a Abrahán] que al dar a su Hijo unigénito para salvar a los pecadores de la ruina eterna, Dios hacía un sacrificio mayor y más asombroso que el que jamás pudiera hacer el hombre.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 435.
Lunes
27 de febrero
2. EL SACRIFICIO SUPREMO
a. Describa cómo Dios trató de revelar a Abrahán las profundidades del gran sacrificio que hacía al dar a su Hijo unigénito. Génesis 22:11, 12, 16; 1 Juan 4:9, 10.
“Nuestro Padre celestial entregó a su Hijo amado a las agonías de la crucifixión. Legiones de ángeles contemplaron la humillación y angustia de alma del Hijo de Dios, pero no se les permitió interponerse como en el caso de Isaac. No se oyó ninguna voz que detuviera el sacrificio. El amado Hijo de Dios, el Redentor del mundo, fue insultado, mofado, escarnecido y torturado hasta que reclinó la cabeza en la muerte. ¿Qué prueba mayor podía dar el Ser infinito de su amor divino y compasión?”—A Fin de Conocerle, pág. 22.
“La agonía que sufrió [Abrahán] durante los aciagos días de aquella terrible prueba fue permitida para que comprendiera por su propia experiencia algo de la grandeza del sacrificio hecho por el Dios infinito en favor de la redención del hombre.”—Patriarcas y Profetas, pág. 150.
b. Explique cómo Jesús sabía, al igual que también Isaac, que era su Padre quién le ofrecía como sacrificio por todo el mundo. Génesis 22:10; Mateo 26:38, 39; Filipenses 2:8.
“Jesús dejó su hogar en el cielo y vino a este mundo oscuro para alcanzar las mismas profundidades de la miseria humana, a fin de poder salvar a aquellos que están listos para perecer.”—The Bible Echo, 1 de enero de 1893.
c. ¿Cuál fue el mayor dolor que Jesús sufrió durante su supremo sacrificio? Salmo 69:18–21; Isaías 53:4, 10, 12.
“La angustia de la separación del favor de su Padre fue lo que hizo que los sufrimientos de Cristo fueran tan agudos… Su terrible angustia, producida por el pensamiento de que en su hora de necesidad Dios lo había abandonado, preanuncia la angustia que va a sentir el pecador cuando se dé cuenta, demasiado tarde, de que el Espíritu de Dios se ha apartado de él.”—Mente, Carácter y Personalidad, tomo 2, pág. 482.
Martes
28 de febrero
3. ABANDONADO A CAUSA DEL PECADO
a. ¿Por qué Cristo fue abandonado e Isaac no? Génesis 22:12; Mateo 27:42, 43, 46; Juan 3:17; 12:27; 2 Corintios 5:21.
“Los ángeles del cielo se compadecieron de su amado comandante. Con gusto hubieran roto filas y acudido en su auxilio. Pero no era éste el plan de Dios.”—Alza Tus Ojos, pág. 221.
“Nuestro divino Sustituto desnudó voluntariamente su alma ante la espada de la justicia para que no perezcamos sino que tengamos vida eterna.”—Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 379.
b. ¿Qué es significativo sobre los siervos de Abrahán que se quedaron atrás y sólo el padre y el hijo fueron al altar juntos? Génesis 22:3–5, 8; Juan 16:32.
“Con asombro, los ángeles presenciaron la desesperada agonía del Salvador. Las huestes del cielo velaron sus rostros para no ver ese terrible espectáculo. La naturaleza inanimada expresó simpatía por su Autor insultado y moribundo. El sol se negó a mirar la terrible escena. Sus rayos brillantes iluminaban la tierra a mediodía, cuando de repente parecieron borrarse. Como fúnebre mortaja, una obscuridad completa rodeó la cruz…
“En esa densa obscuridad, se ocultaba la presencia de Dios… El Padre estaba con su Hijo. Sin embargo, su presencia no se reveló. Si su gloria hubiese fulgurado de la nube, habría quedado destruido todo espectador humano. En aquella hora terrible, Cristo no fue consolado por la presencia del Padre.”—El Deseado de Todas las Gentes, págs. 701, 702.
c. ¿Cómo sabemos que Cristo fue desamparado, pero no perdido? Isaías 54:7, 8; Hechos 2:22–24, 27; 1 Corintios 15:55–57.
“Jesús fue colocado en la tumba. Entró en la oscuridad de la tumba y probó la muerte por cada hombre. Pero no permaneció mucho tiempo bajo el poder del enemigo. Un poderoso ángel vino del cielo y removió la piedra del sepulcro… Cristo salió de la tumba como un vencedor triunfante y llevó de sus tumbas a multitud de cautivos.”—The Signs of the Times, 25 de noviembre de 1889.
Miércoles
1 de marzo
4. UN SALVADOR RESUCITADO
a. Describa cómo Abrahán creyó en el poder de la resurrección. Génesis 22:5; Hebreos 11:19.
“Se le había dado este hijo inesperadamente; y el que le había dado este precioso regalo ¿no tenía derecho a reclamar lo que era suyo? Entonces su fe le repitió la promesa: ‘En Isaac te será llamada descendencia’ (Génesis 21:12), una descendencia incontable, numerosa como la arena de las playas del mar. Isaac era el hijo de un milagro, y ¿no podía devolverle la vida el poder que se la había dado? Mirando más allá de lo visible, Abrahán comprendió la divina palabra, ‘considerando que aun de entre los muertos podía Dios resucitarle’ (Hebreos 11:19).”—Patriarcas y Profetas, pág. 147.
b. Explique lo que la muerte y la resurrección de Cristo significan para la humanidad. Hebreos 2:14, 15; 2 Timoteo 1:10; Romanos 6:5.
“Satanás no puede retener los muertos en su poder cuando el Hijo de Dios les ordena que vivan. No puede retener en la muerte espiritual a una sola alma que con fe reciba la palabra de poder de Cristo. Dios dice a todos los que están muertos en el pecado: ‘Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos’ (Efesios 5:14). Esa palabra es vida eterna.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 286.
c. ¿Cuán importante para el creyente es la victoria de Cristo sobre la muerte? 1 Corintios 15:12–19; 1 Pedro 1:3; Juan 11:25, 26.
“Los cautivos que salieron de las tumbas cuando Jesús resucitó, fueron sus trofeos como Príncipe vencedor. Así confirmó su victoria sobre la muerte y el sepulcro; así dio una garantía y las arras de la resurrección de todos los justos muertos.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 5, pág. 1084.
“Solamente… aquel que es capaz… de resucitar a sus santos de la tumba y revestirlos con la inmortalidad, dándoles la victoria eterna sobre la muerte y el sepulcro, es capaz ahora de mantener las almas de todos los que se entregaron a su confianza para aquel día y liberarlos de sus perplejidades.”—Manuscript Releases, tomo 21, pág. 273.
Jueves
2 de marzo
5. EL GOZO DE LA SALVACIÓN
a. ¿Cómo se sintió Abrahán cuando Dios reveló a Cristo como el Salvador sobre el pecado y la muerte? Juan 8:56; ¿Por qué los cristianos deberían ser el pueblo más alegre del mundo? Filipenses 4:4; Hechos 2:25–27; 1 Tesalonicenses 5:16.
“Cuando las circunstancias eran más desalentadoras, que hubieran tenido una influencia deprimente sobre los cristianos a medias, [Pablo] permanece firme de corazón, lleno de coraje y esperanza y gozo, exclamando: ‘Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!’ (Filipenses 4:4). La misma esperanza y gozo son vistas cuando él estaba sobre la cubierta del barco, con la tempestad sobre él, con el barco a la deriva. Él da órdenes al comandante de la nave y preserva las vidas de todos a bordo. Aunque era un preso, fue realmente el capitán del buque, el hombre más libre y feliz a bordo.”—My Life Today, pág. 334.
b. ¿Por qué el cantar y alabar al Señor es una parte esencial de nuestra fe? Salmos 98:1–6; 95:1–8; Apocalipsis 15:2–4.
“Mientras el pueblo [de Israel] vagaba por el desierto, el canto era un medio de grabar en sus mentes muchas lecciones preciosas…
“De ese modo se apartaban sus pensamientos de las pruebas y dificultades del camino, se calmaba el espíritu inquieto y turbulento, se inculcaban en la memoria los principios de la verdad, y la fe se fortalecía.”—La Educación, pág. 39.
“Si hoy se alabase más a Dios, aumentarían constantemente la esperanza, el valor y la fe.”—Profetas y Reyes, pág. 149.
Viernes
3 de marzo
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL
1. ¿De qué manera era Isaac una figura de Cristo?
2. ¿Cómo la experiencia de Abrahán revela las profundidades del sacrificio de Dios?
3. Explique por qué Cristo tuvo que experimentar el sentimiento de ser abandonado.
4. ¿Qué significa la resurrección para el cristiano?
5. ¿Cuál es la mejor cura para la depresión?