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Sabbath Bible Lessons

La Vida de Abrahán

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Lección 8 Sábado, 25 de febrero de 2017

Una Fe que Obra

“¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?” (Santiago 2:21).

“Son muchos los que no comprenden la relación que existe entre la fe y las obras. Dicen: ‘Cree solamente en Cristo, y estarás seguro. No tienes necesidad de guardar la ley.’ Pero la verdadera fe se manifiesta mediante la obediencia.”—Patriarcas y Profetas, págs. 149.

Lectura adicional:   Fe y Obras, págs. 47–54, 114–120. 

Domingo 19 de febrero

1. UNA FE QUE OBRA

a. ¿Cómo sabemos que Abrahán creyó en la palabra de Dios? Génesis 22:1–5; Santiago 2:21–24.

“Abrahán creyó a Dios. ¿Cómo sabemos que creyó? Sus obras testificaron del carácter de su fe, y su fe le fue contada por justicia.”—Reflejemos a Jesús, pág. 71.

b. ¿Cuál es la relación entre la fe y las obras? Santiago 2:17, 18; Mateo 7:16–20. ¿Qué tipo de frutos debe llevar un cristiano?

“Las buenas obras no pueden comprar la salvación, pero son una evidencia de la fe que obra por el amor y purifica el alma.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 281.

“Así como un buen árbol dará buenos frutos, así el árbol que realmente es plantado en el huerto del Señor producirá buenos frutos para vida eterna. Los pecados que nos rodean son vencidos; no se permiten en la mente malos pensamientos; los malos hábitos son eliminados del templo del alma… Se ha efectuado una transformación completa.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 6, pág. 1080.


Lunes 20 de febrero

2. LAS OBRAS DE DIOS

a. ¿Cómo mostró Abrahán su fe en Dios? A medida que manifestaba su fe, ¿qué reveló Abrahán acerca de la misma? Santiago 2:22; Génesis 22:12.

“La fe obra por el amor y purifica el alma. La fe brota, florece y da una cosecha de precioso fruto. Donde está la fe, aparecen las buenas obras.”—Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 466.

b. ¿De dónde proceden las buenas obras? Comparar Jeremías 17:9; Romanos 3:12 con Efesios 2:10; Tito 2:13, 14.

“La fe genuina se manifestará en buenas obras, pues las buenas obras son frutos de la fe. Cuando Dios actúa en el corazón y el hombre entrega su voluntad a Dios y coopera con Dios, efectúa en la vida lo que Dios realiza mediante el Espíritu Santo y hay armonía entre el propósito del corazón y la práctica de la vida. Debe renunciarse a cada pecado como a lo aborrecible que crucificó al Señor de la vida y de la gloria, y el creyente debe tener una experiencia progresiva al hacer continuamente las obras de Cristo. La bendición de la justificación se retiene mediante la entrega continua de la voluntad y la obediencia continua.”—Ídem., págs. 464, 465.

“Si somos fieles en hacer nuestra parte, en cooperar con él, Dios obrará a través de nosotros el deleite de su buena voluntad. Pero Dios no puede obrar por nosotros si no hacemos ningún esfuerzo. Si ganamos la vida eterna, debemos trabajar, y trabajar fervientemente… Debemos seguir el ejemplo que Cristo nos ha dejado, sometiéndonos a él en todo. Nuestra voluntad debe estar en armonía con su voluntad.”—The Review and Herald, 11 de junio de 1901.

c. Antes que el cristiano pueda producir las buenas obras de Dios, ¿qué debe ocurrir primero? Efesios 2:1–5; Gálatas 2:20; Jeremías 29:13.

“La única forma en que podemos conseguir la ayuda de Dios es poniéndonos completamente en sus manos, y confiando en que él obre por nosotros. Cuando nos aferramos a él por fe, él hace la obra. El creyente sólo puede confiar. A medida que Dios obra, podemos obrar confiando en él y haciendo su voluntad.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 6, pág. 1080.


Martes 21 de febrero

3. UNA CREENCIA MUERTA

a. ¿Cuál es la diferencia entre una fe viva y una creencia muerta? Santiago 2:19, 20; Marcos 7:6, 7.

“La verdadera fe, que descansa plenamente en Cristo, se manifestará mediante la obediencia a todos los requerimientos de Dios… En todo tiempo hubo individuos que pretendían el favor de Dios, aun cuando menospreciaban algunos de sus mandamientos. Pero las Escrituras declaran ‘que la fe fue perfecta por las obras,’ y que sin las obras de la obediencia, la fe ‘es muerta’ (Santiago 2:22, 17).”—La Fe Por la Cual Vivo, pág. 93.

“Muchos se conforman con el servicio de los labios, y pocos tienen un anhelo sincero, ferviente y afectuoso por Dios.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 4, pág. 526.

b. ¿Puede alguien con una creencia muerta producir buenas obras? Mateo 23:27, 28; 7:21–23.

“El buen hombre, del buen tesoro de su corazón saca buenas cosas. ¿Por qué? Porque Cristo es una presencia permanente en el alma. La verdad santificadora es un depósito de sabiduría para todos los que la practican. Como una fuente de vida, surge para vida eterna. Aquel en cuyo corazón no mora Cristo, se entregará a una conversación barata, a exageraciones que harán daño. La lengua que dice cosas perversas y comunes, con expresiones vulgares, necesita que se le aplique una brasa del altar.”—Mente, Carácter y Personalidad, tomo 2, pág. 599.

“Nadie puede tener el espíritu y la mente de Cristo sin que ello lo mejore en todas sus relaciones y deberes de la vida. La murmuración, las quejas y las pasiones agitadas no son fruto de los buenos principios.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 4, pág. 341.

c. ¿Qué faltará siempre en las obras de un creyente muerto? 1 Juan 4:20, 21; Juan 8:37–41.

“La obediencia a ella [la Palabra] produce fruto de la calidad requerida; ‘amor no fingido de los hermanos’ (1 Pedro 1:22). Este amor es de origen celestial y conduce a móviles elevados y acciones abnegadas.”—Los Hechos de los Apóstoles, pág. 414.


Miércoles 22 de febrero

4. EL FRUTO O LA RAÍZ

a. ¿Qué sucede cuando las buenas obras de la obediencia se convierten en la raíz de la experiencia cristiana en lugar del fruto en sí mismo? Mateo 23:5.

“Los fariseos buscaban la distinción por medio de su escrupuloso formalismo ceremonial, y por la ostentación de sus actos religiosos y sus limosnas. Probaban su celo religioso haciendo de la religión el tema de sus discusiones. Largas y ruidosas eran las disputas entre sectas opuestas, y no era raro oír en las calles la voz airada de sabios doctores de la ley empeñados en acaloradas controversias.

“Todo esto contrastaba con la vida de Jesús, en la que jamás se vieron ruidosas disputas, ni actos de adoración ostentosa, ni esfuerzo por cosechar aplausos. Cristo estaba escondido en Dios, y Dios se revelaba en el carácter de su Hijo.”—El Ministerio de Curación, pág. 20.

b. ¿Qué debería estar siempre en la raíz de la experiencia cristiana? Gálatas 6:14.

“Los ángeles atribuyen honor y gloria a Cristo, pues aun ellos no están seguros a menos que contemplen los sufrimientos del Hijo de Dios… Sin la cruz no estarían más seguros contra el mal de lo que estuvieron los ángeles antes de la caída de Satanás… Todos los que deseen seguridad en la tierra o en el cielo deben acudir al Cordero de Dios…

“Si los hombres contemplaran el amor de Cristo desplegado en la cruz, su fe se fortalecería para apropiarse de los méritos de su sangre derramada, y estarían limpios y salvados de pecado.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 5, págs. 1106, 1107.

c. ¿Cómo considerará el verdadero cristiano sus propias obras a la luz de las obras de Cristo? Filipenses 3:4–9; Isaías 6:5.

“Mientras [los seguidores de Dios] más vean del carácter de Cristo, más humildes se volverán y menos se estimarán a sí mismos… El yo se pierde de vista al comprender su propia indignidad y la maravillosa gloria de Dios.”—A Fin de Conocerle, pág. 124.


Jueves 23 de febrero

5. CRISTIANOS FRUCTÍFEROS

a. ¿Por qué Dios quiere llenar la vida del cristiano de buenas obras transmitidas desde un corazón transformado? Mateo 5:14–16; 1 Pedro 2:9.

“[Dios] se propone que todos los que participan de la gran salvación sean sus misioneros. La piedad de los cristianos constituye la norma mediante la cual los infieles juzgan al Evangelio. Las pruebas soportadas pacientemente, las bendiciones recibidas con gratitud, la mansedumbre, la bondad, la misericordia y el amor manifestados habitualmente, son las luces que brillan en el carácter ante el mundo, y ponen de manifiesto el contraste que existe con las tinieblas que proceden del egoísmo del corazón natural.”—Patriarcas y Profetas, págs. 127, 128.

“Cuando la gracia de Cristo es expresada en las palabras y las obras de los creyentes, la luz brillará sobre aquellos que están en tinieblas; porque mientras los labios hablan para alabanza de Dios, las manos se extenderán en beneficencia ayudando a los que perecen.”—Sons and Daughters of God, pág. 276.

b. A lo largo de la historia, ¿qué conocimiento tiene Cristo continuamente con respecto a su iglesia? Apocalipsis 2:2, 9, 13, 19; 3:1, 8, 15. ¿Por qué Jesús está tan interesado en las obras de sus seguidores? Santiago 2:21, 22, 24; Apocalipsis 22:12.

“Los ojos del mundo nos observan, y somos contemplados por muchos a quienes no conocemos. Hay algunos que conocen algo de las doctrinas que pretendemos creer, y éstos advierten el efecto de nuestra fe sobre nuestro carácter.”—Mensajes Selectos, tomo 2, pág. 444.

“En la actualidad el mundo está en urgente necesidad de una revelación de Jesucristo en la persona de sus santos.”—En Lugares Celestiales, pág. 313.


Viernes 24 de febrero

PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL

1. ¿Por qué la verdadera fe obra constantemente?

2. ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestras obras siempre son de Dios?

3. ¿Por qué un corazón no convertido nunca producirá un amor abnegado?

4. Explique la diferencia entre la raíz y el fruto de nuestra experiencia.

5. ¿Qué esperan ver Dios y el mundo en la iglesia cristiana?

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