Ofrenda del Primer Sábado Para la sede y capilla en Malawi

La República de Malawi es un país mediterráneo en el sudeste de África. Antes conocido como Nyasalandia, tiene fronteras con Zambia al noroeste, Tanzania al nordeste y Mozambique al suroeste y sudeste. El país también es apodado “El corazón caliente de África.” Malawi tiene una población estimada en más de 16 millones, la mayoría de la cual se identifica como cristianos (82%), incluyendo católicos, presbiterianos, anglicanos, bautistas y adventistas del séptimo día. Una minoría significativa se identifica como musulmanes (13%).

La obra en Malawi comenzó en 2008 cuando un misionero decidió visitar este país. Una pareja de una iglesia protestante le recibió y le ayudó a encontrar alojamiento. El misionero les dio estudios bíblicos y también compartió algunas porciones del Espíritu de Profecía. El matrimonio se interesó grandemente en el mensaje de la Verdad Presente y proporcionó un lugar de culto, invitando también a otras personas para asistir cada sábado.

Cuando el misionero dejó Malawi, hizo un llamado a nuestros hermanos en la fe en Zambia para ver si alguien estaría dispuesto para ir a Malawi a fin de ayudar a estos interesados. Por la gracia de Dios un hermano respondió al llamado, diciendo: “Estoy listo para ir a cualquier parte donde Dios quiera enviarme.” A su llegada a Malawi en 2009, este hermano animó a los interesados y se fue de un lugar a otro predicando el mensaje. Actualmente hay muchos lugares donde las almas están interesadas en nuestro mensaje. Hay aproximadamente 60 miembros bautizados y más de 900 matriculados en la Escuela Sabática, muchos de los cuales estudian nuestros Principios preparándose para el bautismo.

Por la gracia de Dios, este país fue organizado como una Misión en 2013. Todavía estamos muy agradecidos porque algunos de nuestros hermanos y hermanas de Brasil donaron el dinero para comprar un terreno en Lilongüe, la ciudad capital. Allí los creyentes de Malawi planean construir las oficinas de la sede y una capilla. Sin embargo, el país es muy pobre. Nuestros miembros no tienen el dinero para realizar este proyecto. Por eso apelamos ahora a todos nuestros hermanos, hermanas y amigos en todo el mundo.

—El Departamento de Escuela Sabática de la CG, de parte de la Misión de Malawi