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Sabbath Bible Lessons

La Vida de Abrahán

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Lección 2 Sábado, 14 de enero de 2017

La Fe de Abrahán

“[Abrahán] creyó a Jehová, y le fue contado por justicia” (Génesis 15:6).

“Nuestras almas deben ser enseñadas a creer, a confiar en la Palabra de Dios.”—Nuestra Elevada Vocación, pág. 121.

Lectura adicional:   Testimonios para la Iglesia, tomo 6, págs. 97–105. 

Domingo 8 de enero

1. LA MAYOR PREOCUPACIÓN DE ABRAHÁN

a. ¿Cuál era la mayor preocupación de Abrahán concerniente a las promesas de Dios? Génesis 12:7; 15:1–3.

“Como Abrahán no tenía hijos, pensó en un comienzo que su fiel siervo Eliezer podría llegar a ser su hijo adoptivo y su heredero. Pero Dios le informó que este siervo no sería ni hijo ni heredero, sino que tendría un hijo verdaderamente suyo.”—La Historia de la Redención, pág. 79.

b. ¿Cómo aseguró Dios a Abrahán que no se había olvidado de su promesa? Génesis 15:4, 5; Isaías 55:10, 11.

“Dios quiere que recibamos grandes bendiciones. Sus promesas son tan claramente definidas que no hay motivo de incertidumbre. Él desea que le tomemos su palabra. A veces estaremos en gran perplejidad y no sabremos exactamente qué hacer. Pero en esos momentos es nuestro privilegio tomar nuestras Biblias y leer los mensajes que nos ha dado; y luego doblar nuestras rodillas y pedirle que nos ayude. Repetidas veces ha dado pruebas de que es un Dios que oye y contesta las oraciones. Él cumple sus promesas en medida mucho mayor de la ayuda que esperamos recibir…

“Dondequiera que estemos, tenemos la obligación, como discípulos de nuestro Señor y Maestro, de respaldar nuestra fe en las promesas de Dios.”—The Watchman, 1 de mayo de 1914.


Lunes 9 de enero

2. PLENAMENTE PERSUADIDO

a. ¿Por qué Abrahán decidió creer en la promesa de Dios de darle un hijo? Génesis 15:6 (primera parte); Romanos 4:20, 21.

“Esa fe que obra por el amor y purifica el alma no es cuestión de impulso. Se arriesga a salir, basada en las promesas de Dios, creyendo firmemente que lo que él ha dicho es capaz de realizarlo.”—Nuestra Elevada Vocación, pág. 121.

“[Se cita Filipenses 4:4–7.] La promesa en sí misma no tiene valor a menos que yo crea que el que la hizo es suficientemente capaz de cumplirla y que posee poder infinito para hacer lo que ha dicho.”—Cada Día con Dios, pág. 156.

b. ¿Cuál fue su recompensa por creer en la promesa de Dios? Génesis 15:6 (última parte); Romanos 4:22.

“En el momento en que el pecador cree en Cristo, permanece delante de Dios sin condena; porque la justicia de Cristo es suya: la obediencia perfecta de Cristo le es imputada. Pero debe cooperar con el poder divino, y poner en práctica su esfuerzo humano para vencer al pecado, y permanecer completo en Cristo.”—Fundamentals of Christian Education, págs. 429, 430.

“Podemos descansar en Dios, no debido a nuestros propios méritos, sino porque la justicia de Cristo nos es imputada. Debemos apartar la mirada del yo hacia el inmaculado Cordero de Dios, que no cometió pecado; y contemplándolo con fe llegaremos a ser como él.”—Gospel Workers (1892), pág. 427.

c. ¿Cuándo la fe es realmente ejercitada? Hebreos 11:1; Habacuc 2:3.

“Permanecer en la fe es dejar a un lado los sentimientos y deseos egoístas, caminando humildemente con el Señor, apropiándose de sus promesas, y aplicándolas en todas las ocasiones, creyendo que Dios obrará sus propios planes y objetivos en el corazón y en la vida mediante la santificación de su carácter; esto es depender completamente, confiar implícitamente en la fidelidad de Dios. Si se sigue esta dirección, los demás verán los frutos especiales del Espíritu manifestados en la vida y el carácter.”—Fundamentals of Christian Education, págs. 341, 342.


Martes 10 de enero

3. DIOS JUSTIFICA AL IMPÍO

a. ¿Qué nos revela que Abrahán era un pecador necesitado de justificación? Romanos 3:9–12, 23; Génesis 12:11–20.

“Durante su estada en Egipto, Abrahán dio evidencias de que no estaba libre de la imperfección y la debilidad humanas. Al ocultar el hecho de que Sara era su esposa, reveló desconfianza en el amparo divino, una falta de esa fe y ese valor elevadísimos tan noble y frecuentemente manifestados en su vida.”—Patriarcas y Profetas, pág. 123.

b. ¿Qué dice la Biblia sobre la justificación de Abrahán ante Dios? Romanos 4:1–8; 3:28.

“Nuestra aceptación delante de Dios es segura sólo mediante su amado Hijo, y las buenas obras no son sino el resultado de la obra de su amor que perdona los pecados. Ellas no nos acreditan y nada se nos concede por nuestras buenas obras por lo cual podemos pretender una parte en la salvación de nuestra alma. La salvación es un don gratuito de Dios para el creyente, que sólo se le da por causa de Cristo. El alma turbada puede hallar paz por la fe en Cristo, y su paz estará en proporción con su fe y confianza. El creyente no puede presentar sus obras como un argumento para la salvación de su alma.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 5, pág. 1096.

“Recuerda que Cristo vino al mundo para salvar a los pecadores. Nada tenemos que nos recomiende a Dios; el alegato que podemos presentar ahora y siempre es nuestro absoluto desamparo, que hace de su poder redentor una necesidad. Renunciando a toda dependencia de nosotros mismos, podemos mirar a la cruz del Calvario.”—El Ministerio de Curación, pág. 42.

c. ¿Qué sucede con un ser humano impío cuando decide creer de todo corazón en Dios? Romanos 6:17, 18; 10:9, 10; 1:17.

“En el momento que nos entregamos a Dios, que creemos en Jesús, obtenemos la justicia de Cristo. Comprendemos que hemos sido redimidos del pecado y apreciamos su sacrificio que ha comprado nuestra libertad.”—Manuscript Releases, tomo 5, pág. 34.


Miércoles 11 de enero

4. UN INDICADOR DE LA CONVERSIÓN

a. ¿Qué acción externa realizó Abrahán para demostrar su cambio interno? Génesis 17:10, 11; Romanos 4:11.

“El rito de circuncisión… había de ser observado por el patriarca [Abrahán] y sus descendientes como señal de que estaban dedicados al servicio de Dios, y por consiguiente separados de los idólatras y aceptados por Dios como su tesoro especial. Por este rito se comprometían a cumplir, por su parte, las condiciones del pacto hecho con Abrahán. No debían contraer matrimonio con los paganos; pues haciéndolo perderían su reverencia hacia Dios y hacia su santa ley, serían tentados a participar de las prácticas pecaminosas de otras naciones, y serían inducidos a la idolatría.”—Patriarcas y Profetas, pág. 132.

b. ¿Por qué es esencial comprender que Abrahán fue considerado justo antes de que él se hubiera circuncidado? Romanos 4:8–12; 2:28, 29.

“La justicia es obediencia a la ley. La ley demanda justicia, y ante la ley, el pecador debe ser justo. Pero es incapaz de serlo. La única forma en que puede obtener la justicia es mediante la fe. Por fe puede presentar a Dios los méritos de Cristo, y el Señor coloca la obediencia de su Hijo en la cuenta del pecador. La justicia de Cristo es aceptada en lugar del fracaso del hombre, y Dios recibe, perdona y justifica al alma creyente y arrepentida, la trata como si fuera justa, y la ama como ama a su Hijo…

“Muchos se extravían porque piensan que deben trepar hasta el cielo, que deben hacer algo para merecer el favor de Dios. Procuran mejorar mediante sus propios esfuerzos, sin ayuda. Esto nunca lo pueden realizar. Cristo ha abierto el camino al morir como nuestro sacrificio, al vivir como nuestro ejemplo, al llegar a ser nuestro gran Sumo Sacerdote. Él declara: ‘Yo soy el camino, y la verdad, y la vida’ (Juan 14: 6). Si mediante algún esfuerzo propio pudiéramos avanzar un paso hacia la escalera, las palabras de Cristo no serían verdaderas. Pero cuando aceptemos a Cristo, aparecerán las buenas obras como fructífera evidencia de que estamos en el camino de la vida, de que Cristo es nuestro camino y de que estamos recorriendo el verdadero sendero que conduce al cielo.”—Fe y Obras, págs. 104, 105.


Jueves 12 de enero

5. CIRCUNCIDADO INTERNAMENTE

a. Antes de que seamos bautizados con agua (el acto del Nuevo Pacto que sustituye la circuncisión), ¿qué debe ocurrir primero dentro de nosotros? Juan 3:5–8; Colosenses 2:10–13.

“Todos los que entran en la nueva vida deben comprender, antes de su bautismo, que el Señor exige afectos indivisos… El llevar frutos testifica del carácter del árbol. Un buen árbol no puede llevar malos frutos… Se necesita una conversión cabal.”—El Evangelismo, pág. 227.

“Cada alma unida con Cristo será un misionero viviente para todos los que la rodean.”—Ídem., pág. 234.

b. ¿Qué sucede con los cristianos que confían únicamente en el acto externo del bautismo a fin de ser salvos, al igual que los judíos confiaban en la circuncisión? Romanos 10:1–3; Mateo 23:25–28.

“Vuestra conexión con la iglesia y la estima en que os tengan los hermanos no os servirán de nada, a menos que creáis en Cristo. No basta creer acerca de él; habéis de creer en él. Habéis de depender enteramente de su gracia salvadora.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 5, pág. 46.

“El Señor tiene una obra para que todos la hagamos; y si la verdad no está arraigada en el corazón, si los rasgos naturales de carácter no son transformados por el Espíritu Santo, nunca podremos ser colaboradores con Jesucristo. El yo aparecerá constantemente y el carácter de Cristo no se manifestará en nuestras vidas.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 7, pág. 980.


Viernes 13 de enero

PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL

1. ¿Cómo podemos tener confianza en las promesas de Dios?

2. ¿Qué significa esto de ser persuadido por la palabra de Dios?

3. ¿Qué generosa bendición es nuestra cuando nos rendimos ante Dios?

4. ¿Qué simboliza la circuncisión?

5. ¿Qué es más importante, el bautismo interior o el exterior?

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