Domingo
28 de agosto
1. DISTINCIÓN ESPECÍFICA
a. ¿Qué requería Dios de los sacerdotes en el antiguo pacto? Levítico 10:10, 11.
“Dios ha pronunciado una maldición sobre los que se alejan de sus mandamientos y no establecen diferencia entre las cosas comunes y las santas.... Nadie se engañe a sí mismo con la creencia de que una parte de los mandamientos de Dios no es esencial, o que Él aceptará un substituto en reemplazo de lo que Él ha ordenado.... Dios no ha puesto ningún mandamiento en su Palabra que los hombres puedan obedecer o desobedecer a voluntad sin sufrir las consecuencias.”—Patriarcas y Profetas, pág. 375.
b. ¿Qué sucedió a dos de los de hijos de Aarón que pasaron por alto los requerimientos de Dios? Levítico 10:1, 2. ¿Cuál fue el motivo de su descuido en la distinción entre lo santo y lo profano? Levítico 10:9.
“Nunca hubieran cometido Nadab y Abiú su fatal pecado, si antes no se hubiesen intoxicado parcialmente bebiendo mucho vino.... Su mente se confundió y se embotaron sus percepciones morales, de tal manera que no pudieron discernir la diferencia que había entre lo sagrado y lo común.”—Ídem., pág. 376.
Lunes
29 de agosto
2. GRAN CEGUERA
a. ¿Cuán grande era la confusión entre lo santo y lo profano (entre luz y tinieblas, correcto e incorrecto) en medio de los dirigentes judíos en los días de Isaías, Jeremías y Ezequiel? Isaías 5:20–24; Ezequiel 22:26.
b. Explique la confusión entre los dirigentes judíos acerca de lo correcto e incorrecto en los días de Cristo. Mateo 12:7; 23:1–5, 23–26. ¿Cómo es común tal actitud hoy día?
“El reproche de Cristo para los fariseos es aplicable a los que han perdido su primer amor en su corazón. Una religión fría y legalista nunca puede conducir las almas a Cristo, pues es una religión sin amor y sin Cristo. Cuando el ayuno y la oración se practican con un espíritu de justicia propia, esto resulta algo abominable para Dios.”—Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 454.
c. ¿Qué orden había sido dada por Moisés concerniente a los Diez Mandamientos? Deuteronomio 6:6–8. ¿Qué deberíamos comprender sobre el modo en que los fariseos perdieron el significado espiritual de esto haciendo una aplicación literal del versículo 8?
“[Se cita Deuteronomio 6:8.]... La orden dada a Moisés había sido torcida en el sentido de que los preceptos de la Escritura debían llevarse sobre la persona. Por consiguiente se escribían en tiras de pergamino o filacterias que se ataban en forma conspicua en derredor de la cabeza y de las muñecas. Pero esto no daba a la ley de Dios dominio más firme sobre la mente y el corazón. Se llevaban estos pergaminos simplemente como insignias para llamar la atención. Se creía que daban a quienes los llevasen un aire de devoción capaz de inspirar reverencia al pueblo. Jesús asestó un golpe a esta vana pretensión.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 564.
“El servicio ritual no tenía ningún valor a menos que estuviese relacionado con Cristo por una fe viva. Aun la ley moral no cumple su propósito a menos que se entienda en su relación con el Salvador. Cristo había demostrado repetidas veces que la ley de su Padre contenía algo más profundo que sólo órdenes autoritarias. En la ley se encarnaba el mismo principio revelado en el Evangelio. La ley señala su deber al hombre y le muestra su culpabilidad. Este debe buscar en Cristo perdón y poder para hacer lo que la ley ordena.”—Ídem., págs. 560, 561.
Martes
30 de agosto
3. DISTINCIÓN ENTRE JUSTICIA Y PECADO
a. ¿Se presentó Jesús con una nueva religión—o vino para destruir las obras de Satanás, que causan confusión entre lo correcto y lo incorrecto? Según está explicado en la ley y los profetas y especificado en los Diez Mandamientos, ¿reivindicó y engrandeció Cristo nuestras obligaciones morales hacia Dios y los demás, o las quebrantó y abolió? Mateo 5:17–19; 22:38–40.
“[Se cita Marcos 12:30, 31.] Estos dos mandamientos son la expresión del principio del amor. No se puede guardar el primero y violar el segundo, ni se puede guardar el segundo mientras se viola el primero.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 559.
b. Desde que “toda la ley y los profetas” están basados en los principios de amor a Dios y a la humanidad, ¿cómo define claramente la Biblia qué es el pecado? Romanos 3:20; 4:15; 7:7; 1 Juan 3:4. Describa el contraste entre alguien que resiste a la ley de Dios y alguien que se somete a ella.
“Muchos proclaman que la ley de Dios ha sido abolida, y viven ciertamente en armonía con su fe. Si no hay ley, no hay transgresión, y por lo tanto, no hay pecado; pues el pecado es la transgresión de la ley.
“El ánimo carnal es enemistad contra Dios, y se rebela contra su voluntad. Deséchese el yugo de la obediencia, y aquel ánimo cae inconscientemente en la iniquidad del delito. La iniquidad abunda entre los que hablan elocuentemente de la libertad religiosa pura y perfecta. Su conducta es aborrecible para el Señor, y son colaboradores del adversario de las almas. Desvían sus ojos de la luz revelada, y las bellezas de la santidad son tan sólo sombras para ellos....
“Se me ha mostrado lo que es el hombre sin conocimiento de la voluntad de Dios. Los crímenes y la iniquidad llenan su vida. Pero cuando el Espíritu de Dios le revela el significado pleno de la ley, ¡qué cambio se produce en su corazón! Como Belsasar, lee inteligentemente la escritura del Todopoderoso, y la convicción se apodera de su alma. Los truenos de la Palabra de Dios le sacan de su letargo, y pide misericordia en el nombre de Jesús. Y Dios escucha siempre con oído voluntario esa humilde plegaria. Nunca aparta al penitente sin consolarlo.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 4, págs. 17, 18.
Miércoles
31 de agosto
4. TRIUNFANDO SOBRE LA RELIGIÓN FARISAICA
a. ¿Cómo reprendió Jesús a los dirigentes judíos por su desobediencia a la ley de Dios, según es explicada en el Antiguo Testamento? Mateo 15:3, 13; 23:23; Juan 7:19.
“Los saduceos se habían lisonjeado de que entre todos los hombres eran los que se adherían más estrictamente a las Escrituras. Pero Jesús demostró que no conocían su verdadero significado. Este conocimiento debe ser grabado en el corazón por la iluminación del Espíritu Santo. Su ignorancia de las Escrituras y del poder de Dios, declaró Él, eran causa de la confusión de su fe y de las tinieblas mentales en que se hallaban.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 559.
b. Antes de la conversión de Pablo, ¿cómo se consideraba él a sí mismo y su justicia propia basada en la ley? Filipenses 3:4–6. ¿Cuándo comprendió que él era realmente un transgresor de la ley? Romanos 7:7–9; 8:7; Filipenses 3:7–9.
c. Luego, después de su conversión, ¿cómo vio Pablo la ley? Romanos 7:10–16. ¿Culpó él a la ley o se culpó a sí mismo por su pasada insubordinación a sus preceptos? Romanos 7:22, 25; 8:1–4.
d. Después de que el pecador arrepentido ha sido liberado de la condenación de la ley, ¿se encuentra libre para volver a su vida anterior de pecado porque ahora está bajo la gracia? Romanos 6:1, 2, 15; Juan 8:11.
“En el nuevo nacimiento el corazón viene a quedar en armonía con Dios, al estarlo con su ley. Cuando se ha efectuado este gran cambio en el pecador, entonces ha pasado de la muerte a la vida, del pecado a la santidad, de la transgresión y rebelión a la obediencia y a la lealtad. Terminó su antigua vida de separación con Dios; y comenzó la nueva vida de reconciliación, fe y amor.”—El Conflicto de los Siglos, pág. 521.
Jueves
1 de septiembre
5. CONVERSIÓN
a. Pablo enseñó que la ley condena al pecador. De este modo, un transgresor bajo (la condenación de) la ley no puede esperar el perdón (justificación) de ella. Gálatas 2:16. ¿Debería un creyente justificado por la fe seguir en el pecado? Gálatas 2:17, 18.
“[El archienemigo] induce a muchos profesos cristianos, con el pretexto de honrar a Cristo, a menospreciar la ley moral y a enseñar que sus preceptos pueden ser transgredidos impunemente. Es el deber de todo siervo de Dios resistir firmemente a estos pervertidores de la fe y, por la palabra de verdad, exponer denodadamente sus errores.”—Los Hechos de los Apóstoles, pág. 310.
b. Después del crecimiento de Pablo en Cristo (Gálatas 1:11, 12), ¿cómo aún veía él a la ley y los profetas? Hechos 24:14; 28:17.
“Muchos dan por sentado que son cristianos simplemente porque aceptan ciertos dogmas teológicos. Pero no han hecho penetrar la verdad en la vida práctica. No la han creído ni amado; por lo tanto no han recibido el poder y la gracia que provienen de la santificación de la verdad. Los hombres pueden profesar creer en la verdad; pero esto no los hace sinceros, bondadosos, pacientes y tolerantes, ni les da aspiraciones celestiales; es una maldición para sus poseedores, y por la influencia de ellos es una maldición para el mundo.
“La justicia que Cristo enseñaba es la conformidad del corazón y de la vida a la voluntad revelada de Dios.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 276.
Viernes
2 de septiembre
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL
1. ¿Cómo somos advertidos sobre el pensamiento de que Dios acepta la obediencia parcial?
2. Explique la ceguera de los dirigentes judíos en los días de Cristo.
3. ¿Hay armonía entre Mateo 22:36–40 y los Diez Mandamientos?
4. ¿Por qué se transformó la apreciación de Pablo sobre la ley de Dios?
5. ¿Qué está equivocado en todos aquellos que sienten que la mera creencia en la religión es suficiente?