Domingo
4 de septiembre
1. EL VIEJO PACTO
a. ¿Quién era el Señor que hizo un pacto con Israel? Malaquías 3:1; Juan 1:1–3, 14; Hechos 7:37, 38. ¿Cuál es la ley que Cristo escribió en dos tablas de piedra? 2 Corintios 3:3; Gálatas 6:2.
“El Padre puso el mundo en manos de Cristo para que por su obra mediadora redimiera al hombre y vindicara la autoridad y santidad de la ley divina. Toda comunicación entre el cielo y la raza caída se ha hecho por medio de Cristo.”—Patriarcas y Profetas, pág. 382.
b. ¿Cómo fue ratificado el viejo pacto, y en qué ley estaba basado? Éxodo 24:3, 7, 8; Hebreos 9:18–20.
c. ¿Cuál es el significado de “todas las palabras de Jehová” (Éxodo 24:3) o “todos los mandamientos de la ley” (Hebreos 9:19) concerniente al pacto de Dios con su pueblo? Éxodo 34:28; Deuteronomio 4:13; 9:10.
d. Después de proclamar cada mandamiento de la ley como la base del pacto (Deuteronomio 5:2), ¿añadió Dios algo más a lo que había escrito en las dos tablas de la piedra? Deuteronomio 5:22. ¿Tenemos permiso para añadir o quitar algo? Deuteronomio 4:2.
Lunes
5 de septiembre
2. UNA SEMEJANZA EVIDENTE
a. El nuevo pacto, ¿tiene también un santuario? De ser así, ¿dónde está? ¿Quién fue su constructor? ¿Quién ejerce como Sumo Sacerdote? Hebreos 8:1, 2.
b. ¿Qué tenía también el viejo pacto? Hebreos 9:1.
“[Se cita Hebreos 9:1–5.] El santuario al cual se refiere aquí San Pablo era el tabernáculo construido por Moisés a la orden de Dios como morada terrenal del Altísimo.”—El Conflicto de los Siglos, pág. 463.
c. Al comparar los dos pactos, ¿qué implican también las semejanzas de las Escrituras? ¿Se establece también un paralelo en los servicios de los dos santuarios? Hebreos 8:5. ¿Es el Mediador de ambos pactos el mismo Salvador?
“Aquí [en Hebreos 8:1, 2] tenemos revelado el santuario del nuevo pacto. El santuario del primer pacto fue asentado por el hombre, construido por Moisés; éste segundo es asentado por el Señor, no por el hombre. En aquel santuario los sacerdotes terrenales desempeñaban el servicio; en éste es Cristo, nuestro gran Sumo Sacerdote, quien ministra a la diestra de Dios. Uno de los santuarios estaba en la tierra, el otro está en el cielo.”—Ídem., pág. 465.
“El Salvador simbolizado en los ritos y ceremonias de la ley judía es el mismo que se revela en el Evangelio. Las nubes que envolvían su divina forma se han esfumado; la bruma y las sombras se han desvanecido; y Jesús, el Redentor del mundo, aparece claramente visible. El que proclamó la ley desde el Sinaí, y entregó a Moisés los preceptos de la ley ritual, es el mismo que pronunció el sermón sobre el monte. Los grandes principios del amor a Dios, que Él proclamó como fundamento de la ley y los profetas, son sólo una reiteración de lo que Él había dicho por medio de Moisés al pueblo hebreo.... El Maestro es el mismo en las dos dispensaciones. Las demandas de Dios son las mismas. Los principios de su gobierno son los mismos. Porque todo procede de Aquel ‘en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación’ (Santiago 1:17).”—Patriarcas y Profetas, pág. 390.
Martes
6 de septiembre
3. LA LEY Y LOS DOS PACTOS
a. Bajo el viejo pacto, ¿de dónde obtuvo Moisés la transcripción de la ley de Dios? Éxodo 31:18. ¿Dónde vemos la ley de Dios en el nuevo pacto? Hebreos 8:2, 5; 9:3, 4; Apocalipsis 11:19.
b. ¿Dónde escribió Dios su ley? Deuteronomio 33:2; Éxodo 24:12. ¿Qué pensaron los autosuficientes hebreos que podrían hacer? Éxodo 24:7 (última parte); Josué 24:24. Al no confiar en la poderosa gracia de Cristo, ¿cómo mostraron ellos su incapacidad? Romanos 9:31, 32; Salmo 78:5, 10.
“Aunque la ley es santa, los judíos no podían alcanzar la justicia por sus propios esfuerzos para guardarla.”—El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 50.
c. Bajo el nuevo pacto, ¿dónde escribe Cristo, mediante el Espíritu Santo, la ley de Dios? Jeremías 31:31–33 (Hebreos 8:10). ¿Cómo únicamente podemos obedecer con éxito? Ezequiel 36:26, 27; Filipenses 4:13.
“La misma ley que fue grabada en tablas de piedra es escrita por el Espíritu Santo sobre las tablas del corazón. En vez de tratar de establecer nuestra propia justicia, aceptamos la justicia de Cristo. Su obediencia es aceptada en nuestro favor. Entonces el corazón renovado por el Espíritu Santo producirá los frutos del Espíritu. Mediante la gracia de Cristo viviremos obedeciendo a la ley de Dios escrita en nuestro corazón. Al poseer el Espíritu de Cristo, andaremos como Él anduvo.”—Patriarcas y Profetas, pág. 389.
“De nada vale el esfuerzo humano sin el poder divino; y sin el esfuerzo humano, el divino no tiene utilidad para muchos. Para que la gracia de Dios nos sea impartida, debemos hacer nuestra parte. Su gracia nos es dada para obrar en nosotros el querer y el hacer, nunca para reemplazar nuestro esfuerzo....
“Los que anden en la senda de la obediencia encontrarán muchos obstáculos. Pueden ligarlos al mundo influencias poderosas y sutiles; pero el Señor puede inutilizar todo agente que obre para derrotar a sus escogidos; en su fuerza pueden ellos vencer toda tentación y toda dificultad.”—Profetas y Reyes, pág. 357.
Miércoles
7 de septiembre
4. EL TABERNÁCULO DEL TESTIMONIO
a. ¿Por qué el santuario terrenal fue llamado “el tabernáculo del testimonio”? Éxodo 38:21; Números 1:50, 53. ¿Qué es “el testimonio”? Éxodo 25:16; 31:18; 34:27–29.
b. ¿Con qué nombre llama la Biblia al santuario celestial? Apocalipsis 15:5. En el santuario del cielo, ¿qué contiene “el arca de su pacto”? Apocalipsis 11:19. ¿Cuáles son las palabras del pacto de Dios? Éxodo 34:28; Deuteronomio 4:13.
“De nuevo, ‘fue abierto el templo de Dios’ (Apocalipsis 11:19, V.M.), y [el apóstol Juan] miró hacia adentro del velo interior, el lugar santísimo. Allí vio ‘el arca de su pacto,’ representada por el cofre sagrado construido por Moisés para guardar la ley de Dios.”—El Conflicto de los Siglos, pág. 467.
c. Cuando Moisés dijo: “de toda Palabra que sale de la boca del Eterno” vive el hombre (Deuteronomio 8:3), ¿a qué se refería principalmente? Deuteronomio 8:1, 6; 30:14–16.
“Con la Palabra de Dios en la mano, todo ser humano, cualquiera sea su suerte en la vida, puede gozar de la clase de comunión que escoja. Por medio de sus páginas puede relacionarse con lo mejor y lo más noble de la especie humana, y escuchar la voz del Eterno que habla con los hombres.”—La Educación, pág. 127.
d. ¿Cómo confirmó Jesús que Él había inspirado a Moisés para hablar? Mateo 4:4 (comparar con Hechos 7:38; 1 Corintios 10:4, 9).
“No por una palabra, ni por muchas palabras, sino por toda palabra que ha hablado Dios, vivirá el hombre. No podemos despreciar una sola palabra, por pequeña que nos parezca, y estar libres de peligro. No hay en la ley un mandamiento que no sea para el bienestar y la felicidad de los hombres, tanto en esta vida como en la venidera.”—El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 48.
Jueves
8 de septiembre
5. VIVIENDO POR LA PALABRA DE DIOS
a. Bajo el nuevo pacto, ¿qué deben hacer los seguidores de Cristo con la ley de Dios (el testimonio)? Isaías 8:14–16, 20; 1 Pedro 2:6–8.
“La misión de Cristo en la tierra no fue abrogar la ley, sino hacer volver a los hombres por su gracia a la obediencia de sus preceptos.”—El Discurso Maestro de Jesucristo, págs. 45, 46.
b. En las luchas de la vida, ¿qué debemos comprender sobre el poder de la gracia de Dios? 1 Corintios 15:57; 2 Corintios 12:9, 10.
“Era imposible para aquellos que se habían debilitado una vez por la transgresión cumplir los requerimientos de Dios; la consecuencia y el castigo del pecado estaban sobre la raza humana; pero el Cordero de Dios pagó la pena de las transgresiones pasadas, e impartirá a aquellos que creen en Él el poder de ser hijos de Dios, el poder de obedecer los mandamientos de la ley. Por la gracia de nuestro Señor Jesucristo podemos ser vencedores en la batalla contra ‘el mundo, la carne y el diablo.’ Jesús dice: ‘Separados de mí nada podéis hacer;’ somos dependientes de Él a fin de obtener gracia divina y ayuda diarias....
“Nuestros corazones serán tan enternecidos con el amor que Jesús ha manifestado hacia nosotros, que no podremos ocuparnos con los asuntos de este mundo. Cuando Cristo mora en el corazón y tenemos una concepción verdadera del sacrificio que Él ha hecho, hablaremos de ello. Entenderemos algo de la perfección de la ley que Él vino a magnificar y hacer honorable. El privilegio de la obediencia parecerá precioso y agradable a nuestras almas.”—The Signs of the Times, 10 de febrero de 1888.
Viernes
9 de septiembre
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL
1. ¿Por cuánto tiempo ha estado reconciliando Cristo a la humanidad con Dios?
2. ¿Qué está implícito en la comparación de los dos pactos (Hebreos 9:1)?
3. ¿Qué puede ser visto mediante la fe al comparar Hebreos 9:4 con Apocalipsis 11:19?
4. ¿Por qué la palabra de Dios es digna de nuestra confianza?
5. ¿Cómo confirmó Cristo (en Mateo 4:4) lo dicho en Deuteronomio 8:3?