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Sabbath Bible Lessons

“Dios Con Nosotros”

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Lección 13 Sábado, 24 de septiembre de 2011

Edificando Nuevamente el Tabernáculo de David

“Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios” (Hebreos 3:4).

“[Dios] desea que pongamos en cuanto hagamos para su servicio la exactitud, el talento, el tacto y la sabiduría que exigió cuando se construía el santuario terrenal.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 7, pág. 139.

Lectura adicional:   Profetas y Reyes, págs. 519–532.  

Domingo 18 de septiembre

1. UNA LECCIÓN DE ISRAEL EN EL DESIERTO

a. En relación a la construcción del tabernáculo, ¿qué dos nombres deberíamos recordar siempre? Hebreos 3:1, 2; 1 Corintios 10:1–4; Hechos 7:44.

“Moisés era el profeta por medio del cual Dios se comunicaba con la iglesia del desierto; pero aunque Moisés fue grande, más grande que él es el Hijo de Dios, quien edificó la casa.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. White], tomo 7, pág. 939.

b. ¿Cómo ocultaba su presencia el Líder invisible de Israel? Nehemías 9:12.

“La presencia de Jesucristo, oculto en la columna de nube durante el día y en la columna de fuego por la noche, siguió a ese pueblo mientras peregrinaba en el desierto. El Ángel del pacto vino en el nombre de Dios como el caudillo invisible de Israel. El Hijo de Dios sobre su propia casa es mayor que Moisés, mayor que el ángel más encumbrado.”—Ídem.


Lunes 19 de septiembre

2. DOS CONSTRUCTORES FIELES

a. ¿Cómo la Biblia enfatiza la fidelidad de Moisés? Números 12:7; Hebreos 3:5.

“El éxito que se ha de obtener en esta vida, el éxito que nos asegurará la vida futura, depende de que hagamos fiel y concienzudamente las cosas pequeñas. En las obras menores de Dios no se ve menos perfección que en las más grandes. La mano que suspendió los mundos en el espacio es la que hizo con delicada pericia los lirios del campo. Y así como Dios es perfecto en su esfera, hemos de serlo nosotros en la nuestra. La estructura simétrica de un carácter fuerte y bello, se edifica por los actos individuales en cumplimiento del deber. Y la fidelidad debe caracterizar nuestra vida tanto en los detalles insignificantes como en los mayores. La integridad en las cosas pequeñas, la ejecución de actos pequeños de fidelidad y bondad alegrarán la senda de la vida; y cuando hayamos acabado nuestra obra en la tierra, se descubrirá que cada uno de los deberes pequeños ejecutados fielmente ejerció una influencia benéfica imperecedera.”—Patriarcas y Profetas, pág. 620.

b. Explique cómo los hijos de Israel y Moisés completaron la edificación de la casa (el tabernáculo) en el desierto. Éxodo 39:43; 40:33–35.

“Se necesitó alrededor de medio año para construir el tabernáculo. Cuando se terminó, Moisés examinó toda la obra de los constructores, comparándola con el modelo que se le enseñó en el monte y con las instrucciones que había recibido de Dios. ‘Y vio Moisés toda la obra, y he aquí que la habían hecho como Jehová había mandado; y bendíjolos.’ (Éxodo 39:43.) Con anhelante interés las multitudes de Israel se agolparon para ver el sagrado edificio. Mientras contemplaban la escena con reverente satisfacción, la columna de nube descendió sobre el santuario, y lo envolvió.”—Ídem., pág. 361.

c. Mientras Jesús estaba en la tierra, ¿cómo enfatizó su fidelidad en hacer la obra que le fue confiada? Juan 5:19, 36; 17:4.


Martes 20 de septiembre

3. EL TABERNÁCULO—UN SÍMBOLO DE LA IGLESIA CRISTIANA

a. ¿Cómo debemos edificar sobre el único fundamento seguro? Isaías 28:16; Lucas 6:47, 48; 11:28.

“Edificamos en Cristo por la obediencia a su palabra. No es justo quien sólo se complace en la justicia, sino quien la ejecuta. La santidad no es arrobamiento; es el resultado de entregarlo todo a Dios; es hacer la voluntad de nuestro Padre celestial. Cuando los hijos de Israel acampaban en los límites de la tierra prometida, no bastaba que tuvieran conocimiento de Canaán ni que entonaran los himnos de Canaán. Esto solo no les daría posesión de los viñedos y olivares de la buena tierra. Tan sólo, podían hacerla suya en verdad ocupándola, cumpliendo las condiciones, ejerciendo una fe viva en Dios, y aplicando las promesas a sí mismos mientras obedecían sus instrucciones.

“La religión consiste en cumplir las palabras de Cristo; no en obrar para merecer el favor de Dios, sino porque, sin merecerlo, hemos recibido la dádiva de su amor. Cristo no basa la salvación de los hombres sobre lo que profesan solamente, sino sobre la fe que se manifiesta en las obras de justicia. Se espera acción, no meramente palabras, de los seguidores de Cristo. Por medio de la acción es como se edifica el carácter. ‘Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios’ (Romanos 8:14). Los hijos de Dios no son aquellos cuyos corazones conmueve el Espíritu, ni los que de vez en cuando se entregan a su poder, sino los que son guiados por el Espíritu.”—El Discurso Maestro de Jesucristo, págs. 125, 126.

b. ¿Por qué Cristo ha edificado un tabernáculo espiritual en este mundo? Hechos 15:16; Efesios 2:19–22; 1 Pedro 2:5, 9.

“El tabernáculo judío era un símbolo de la iglesia cristiana.... La iglesia en la tierra, compuesta por los que son fieles y leales a Dios, es el ‘verdadero tabernáculo’ del cual es ministro el Redentor….

“Este tabernáculo es el cuerpo de Cristo, y de norte a sur, este y oeste reúne a los que ayudarán a integrarlo... Un tabernáculo santo está formado por los que reciben a Cristo como a su Salvador personal... Cristo es el ministro del verdadero tabernáculo, el sumo sacerdote de todos los que creen en Él como un Salvador personal.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. White], tomo 7, pág. 943.


Miércoles 21 de septiembre

4. UNA EXHORTACIÓN A LA FIDELIDAD

a. ¿Cómo nos exhorta el Artífice Maestro a tomar como ejemplo la advertencia dada a los judíos desobedientes? Hebreos 3:7, 8. ¿Cómo esta exhortación va de la mano con la advertencia del apóstol en 2 Corintios 13:5, 6, especialmente cuando compartimos la verdad con los demás?

“El conocerse a sí mismo es un gran conocimiento. El verdadero conocimiento propio lleva a una humildad que prepara el camino para que el Señor desarrolle la mente, amolde y discipline el carácter. Ningún maestro puede hacer una obra aceptable si no recuerda sus propias deficiencias, y no pone a un lado todos los planes que debilitarían la vida espiritual. Cuando los maestros están dispuestos a poner a un lado todo lo que no es esencial para la vida eterna, entonces puede decirse que están obrando su propia salvación con temor y temblor, y están edificando sabiamente para la eternidad.”—Consejos para los Maestros, Padres y Alumnos, pág. 405.

b. ¿Qué espera el Señor de nosotros hoy día? Juan 12:35, 36; 1 Tesalonicenses 5:4–8.

“El Señor obra en cooperación con la voluntad y la acción de ser humano. Cada persona tiene el privilegio y el deber de aceptar lo que dice Dios, creer en Jesús como su Salvador personal y responder anhelante e inmediatamente a las bondadosas propuestas que Dios hace. El hombre debe estudiar para creer y obedecer las instrucciones divinas de las Escrituras. Debe basar su fe no en sentimientos, sino en evidencias y en la Palabra de Dios.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. White], tomo 7, pág. 940.

“En este tiempo hay un amor febril por el placer, un terrible aumento del libertinaje y un desprecio de la autoridad. No sólo los mundanos sino también los cristianos profesos, son gobernados por las inclinaciones antes que por el deber. Las palabras de Cristo repercuten a través de los siglos: ‘Velad y orad’ (Mateo 26:41).... [Se cita 1 Tesalonicenses 5:4, 6.] Las señales de los tiempos nos indican la cercana aparición de nuestro Señor. ¿Es realmente verdad que el final de la historia de este mundo está cerca? ¿Está Cristo a las puertas? ¿Estamos preparándonos para la gran escena del juicio?”—The Review and Herald, 20 de diciembre de 1881.


Jueves 22 de septiembre

5. UNA SERIA ADVERTENCIA

a. ¿Cuándo y por qué perdieron significado el templo judío y sus servicios? Mateo 23:38.

“Cristo era el fundamento y la vida del templo. Sus servicios eran típicos del sacrificio del Hijo de Dios. El sacerdocio había sido establecido para representar el carácter y la obra mediadora de Cristo. Todo el plan del culto de los sacrificios era una predicción de la muerte del Salvador para redimir al mundo. No habría eficacia en estas ofrendas cuando el gran suceso al cual señalaran durante siglos fuese consumado.

“Puesto que toda la economía ritual simbolizaba a Cristo, no tenía valor sin Él. Cuando los judíos sellaron su decisión de rechazar a Cristo entregándole a la muerte, rechazaron todo lo que daba significado al templo y sus ceremonias. Su carácter sagrado desapareció. Quedó condenado a la destrucción. Desde ese día los sacrificios rituales y las ceremonias relacionadas con ellos dejaron de tener significado. Como la ofrenda de Caín, no expresaban fe en el Salvador. Al dar muerte a Cristo, los judíos destruyeron virtualmente su templo.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 137.

b. ¿Qué advertencia deberíamos obtener del incumplimiento de los judíos? Salmo 81:11–13; 1 Pedro 2:6–8.

“Tened cuidado, no sea que os creáis suficientes y obréis por vuestra propia fuerza, en lugar de hacerlo por el espíritu y la fuerza de vuestro Señor.”—Ídem., pág. 456.


Viernes 23 de septiembre

PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL

1. ¿Cómo la Biblia enfatiza la fidelidad de Moisés?

2. ¿Cómo testificó Jesús de su fidelidad en hacer la obra de Dios?

3. ¿De qué depende el éxito en esta vida y el alcanzar la eternidad?

4. ¿Por qué estableció Cristo a un sacerdocio santo y un tabernáculo espiritual en el “desierto” de este mundo?

5. ¿Qué advertencia, si la tenemos en cuenta, nos ayuda a evitar la negligencia de los judíos?

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