La Oración Personal “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6).
Lectura adicional:
Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 105–115.
“La oración secreta sustenta esta vida interior. El corazón que ama a Dios deseará tener comunión con él, y confiará en él con una santa confianza.”—Nuestra Elevada Vocación, pág. 132.
1. LA POSICIÓN EN LA ORACIÓN Domingo29 de julio
a. ¿Qué postura deberíamos observar en la oración? Salmo 95:6; Efesios 3:14.b. ¿Dónde y cómo debemos realizar nuestras oraciones personales? Mateo 6:6.“Es imposible que el alma florezca mientras la oración no es un ejercicio especial de la mente. La oración familiar o pública solamente no es suficiente. La oración secreta es muy importante; en la soledad el alma comparece desnuda ante el ojo escrutador de Dios, y se examina todo motivo. ¡La oración secreta! ¡Cuán preciosa es! ¡El alma en comunión con Dios! La oración secreta sólo debe ser oída por Dios. Ningún oído curioso debe enterarse del contenido de esa petición. En la oración secreta el alma está libre de las influencias circundantes, libre de excitación. Con calma, pero con fervor, buscará a Dios. La oración secreta a menudo resulta pervertida, y se pierde su dulce propósito, al orar en voz alta. En lugar de la confianza tranquila y serena, y la fe en Dios, con el alma expresándose en voz baja y humilde, la voz se eleva a las alturas, se produce exaltación, y la oración secreta pierde su influencia suavizadora y sagrada. Se produce una tormenta de sentimientos, una tormenta de palabras, de modo que resulta imposible discernir esa vocecita queda que habla al alma cuando ésta se entrega a su devoción secreta, verdadera y sentida.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 2, pág. 172.
2. ORACIÓN DE INTERCESIÓN Lunes30 de julio
a. Cuando Daniel consideró que la profecía de los 70 años de la desolación de Jerusalén estaba llegando a su fin, ¿cómo fue inspirado para orar? Daniel 9:3–19. ¿A quién vio Daniel como culpable de pecado? ¿A quién inculpó?“Con una fe fundada en la segura palabra profética, Daniel rogó al Señor que estas promesas se cumpliesen prestamente. Rogó que el honor de Dios fuese preservado. En su petición se identificó plenamente con aquellos que no habían cumplido el propósito divino, y confesó los pecados de ellos como propios…“Aunque Daniel había servido a Dios durante mucho tiempo y el Cielo lo había llamado ‘muy amado’ (V.M.), se presenta ahora delante de Dios como pecador, e insiste en la gran necesidad del pueblo al cual ama. Su oración es elocuente en su sencillez, y de un fervor intenso.”—Profetas y Reyes, págs. 406, 407.“El Señor que oyó la oración de Daniel, oirá la vuestra si os acercáis a él como Daniel lo hizo.”—En Lugares Celestiales, pág. 75.b. ¿Cuál fue la respuesta a la oración de Daniel? Daniel 9:20–23.c. ¿Cómo intercede Dios por nosotros mediante su Espíritu? Romanos 8:26. ¿Qué desea Dios que hagamos por los demás? Santiago 5:16.“Cristo, nuestro Mediador, y el Espíritu Santo, constantemente están intercediendo en favor del hombre; pero el Espíritu no ruega por nosotros como lo hace Cristo, quien presenta su sangre derramada desde la fundación del mundo; el Espíritu actúa sobre nuestros corazones extrayendo oraciones y arrepentimiento, alabanza y agradecimiento. La gratitud que fluye de nuestros labios es el resultado de que el Espíritu hace resonar las cuerdas del alma con santos recuerdos que despiertan la música del corazón.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 6, pág. 1077.“Apelaciones, peticiones, súplicas, entre las personas, conmueven a los hombres y desempeñan su parte en controlar los negocios de las naciones. Sin embargo, la oración conmueve el cielo. Ese poder que únicamente viene en respuesta a la oración hará sabios a los hombres en la sabiduría del cielo y los capacitará para trabajar en unidad de Espíritu, unidos con los vínculos de la paz. La oración, la fe, la confianza en Dios, brindan un poder divino que atribuye a las realizaciones humanas su valor real: nada.”—In Heavenly Places, pág. 75.
3. ORACIÓN POR LA SANTIDAD Martes31 de julio
a. ¿Cómo nos enseñó Jesús a orar cuando reconocemos que somos pecadores? Lucas 18:13.“Dios no nos abandona por causa de nuestros pecados. Quizás hayamos cometido errores y contristado a su Espíritu, pero cuando nos arrepentimos y acudimos a él con corazón contrito, no nos desdeña.”—Fe y Obras, pág. 34.“Cuando suplicamos al Señor que se compadezca de nosotros en nuestras aflicciones y que nos guíe mediante su Espíritu Santo, no desoirá nuestra petición.”—La Maravillosa Gracia, pág. 207.b. ¿Qué actitud debemos rechazar como pecadores? Lucas 18:11, 12.“La justificación propia es el peligro de esta era; separa al alma de Cristo. Los que confían en su propia justicia no pueden entender cómo la salvación viene por medio de Cristo. Al pecado llaman justicia, y a la justicia, pecado. No perciben la malignidad de la transgresión, ni comprenden el terror de la ley; porque no respetan la norma moral de Dios.”—Fe y Obras, pág. 99.c. ¿Cuál es la promesa de Dios para toda oración de sincera confesión? Lucas 18:14; 1 Juan 1:9.“El enemigo vendrá a ti y te dirá: ‘No sirve de nada que ores. ¿No hiciste algo malo? ¿No has cometido transgresión contra Dios? ¿No has violado tu conciencia?’ Responde: ‘Sí; pero Cristo me ha pedido que ore. Él ha dicho: ‘Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.’”—The Bible Echo, 15 de febrero de 1893.“Nunca es rechazado nadie que acuda a él con corazón contrito. Ninguna oración sincera se pierde. En medio de las antífonas del coro celestial, Dios oye los clamores del más débil de los seres humanos. Derramamos los deseos de nuestro corazón en nuestra cámara secreta, expresamos una oración mientras andamos por el camino, y nuestras palabras llegan al trono del Monarca del universo. Pueden ser inaudibles para todo oído humano, pero no morirán en el silencio, ni serán olvidadas a causa de las actividades y ocupaciones que se efectúan. Nada puede ahogar el deseo del alma. Este se eleva por encima del ruido de la calle, por encima de la confusión de la multitud, y llega a las cortes del cielo. Es a Dios a quien hablamos, y nuestra oración es escuchada.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 137, 138.
4. ORANDO POR SABIDURÍA Miércoles1 de agosto
a. ¿Qué nos ofrece Dios a cada uno de nosotros si queremos pedirlo? ¿Cómo pediremos? Santiago 1:5, 6.“No necesitáis ir hasta los confines de la tierra para buscar sabiduría, pues Dios está cerca. No son las capacidades que poseéis hoy, o las que tendréis en lo futuro, las que os darán éxito. Es lo que el Señor puede hacer por vosotros. Necesitamos tener una confianza mucho menor en lo que el hombre puede hacer, y una confianza mucho mayor en lo que Dios puede hacer por cada alma que cree. Él anhela que extendáis hacia él la mano de la fe. Anhela que esperéis grandes cosas de él. Anhela daros inteligencia así en las cosas materiales como en las espirituales. Él puede aguzar el intelecto. Puede impartir tacto y habilidad. Emplead vuestros talentos en el trabajo; pedid a Dios sabiduría, y os será dada.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 112.b. ¿Cómo la sabiduría de Dios nos distinguirá de los que nos rodean? Salmo 119:97–100; Deuteronomio 4:5–9.“Así como en obediencia a las leyes naturales de Dios, la tierra había de producir sus tesoros, así en obediencia a sus leyes morales el corazón de la gente había de reflejar los atributos del carácter de Dios. Aun los paganos reconocerían la superioridad de los que servían y adoraban al Dios viviente.”—Ídem., pág. 232.c. ¿Cómo deberíamos buscar la sabiduría? ¿Qué dos condiciones pone Dios delante de nosotros para que podamos recibir su sabiduría? Proverbios 2:1–6.“Es imposible estudiar la Biblia con un espíritu humilde y educable, sin desarrollar y fortalecer el intelecto. Aquellos que conocen mejor la sabiduría y el propósito de Dios según es revelado en su Palabra, se convierten en hombres y mujeres con fortaleza mental; y pueden convertirse en obreros eficientes con el gran Educador, Jesucristo.”—Fundamentals of Christian Education, pág. 432.
5. ORANDO CON ACCIÓN DE GRACIAS Jueves2 de agosto
a. ¿Qué olvidamos frecuentemente en nuestras oraciones personales? Filipenses 4:6.“Nuestros ejercicios de devoción no deben consistir enteramente en pedir y recibir. No estemos pensando siempre en nuestras necesidades y nunca en las bendiciones que recibimos. No oramos nunca demasiado, pero somos muy parcos en dar gracias. Somos diariamente los recipientes de las misericordias de Dios y, sin embargo, ¡cuán poca gratitud expresamos, cuán poco lo alabamos por lo que ha hecho por nosotros!”—El Camino a Cristo, pág. 103.b. ¿Por qué debemos estar agradecidos a Dios por cada día? Salmo 68:19; Lamentaciones 3:22–25.“Si nuestros sentidos no han sido embotados por el pecado y por la contemplación del cuadro oscuro que Satanás nos presenta constantemente, un raudal de gratitud, ferviente y continuo, emanará de nuestro corazón hacia Aquel que diariamente nos colma con beneficios de los cuales somos completamente indignos. El canto eterno de los redimidos será la alabanza a Aquel que nos amó y nos lavó de nuestros pecados en su propia sangre; y si alguna vez habremos de cantar ese cántico ante el trono de Dios, debemos aprenderlo aquí.”—That I May Know Him, pág. 168.
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL Viernes3 de agosto
1. ¿Por qué es tan importante que nuestras oraciones personales sean hechas en secreto?2. ¿Qué poder nos es dado en respuesta a la oración, y cómo se puede usar este poder para los demás?3. ¿Qué oración contesta siempre Dios, sin demora?4. ¿Cuándo los que nos rodean verán los grandes beneficios de servir y adorar a Dios?5. ¿Qué canto necesitamos aprender aquí en la tierra para que podamos unirnos a los redimidos que cantarán en el cielo?