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Sabbath Bible Lessons

Oración

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Sábado, 18 de Agosto de 2018 Lección 7
La Oración Pública “Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos” (Mateo 6:7).
Lectura adicional:   Obreros Evangélicos, págs. 184–188. 
“Déjense las largas y fatigantes peticiones para la cámara privada, si alguno las tiene que ofrecer. Dejemos al Espíritu de Dios entrar en nuestro corazón, y él apartará toda árida formalidad.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 4, pág. 74.

1. ORACIÓN EN EL CULTO Y EL MINISTERIO Domingo 12 de agosto
a. ¿Qué actitud debería caracterizar nuestra adoración pública a Dios y la forma en que nos dirigimos a él? Salmo 96:9. “La humildad y la reverencia deben caracterizar el comportamiento de todos los que se allegan a la presencia de Dios. En el nombre de Jesús podemos acercarnos a él con confianza, pero no debemos hacerlo con la osadía de la presunción, como si el Señor estuviese al mismo nivel que nosotros. Algunos se dirigen al Dios grande, todopoderoso y santo, que habita en luz inaccesible, como si se dirigieran a un igual o a un inferior.”—Patriarcas y Profetas, págs. 256, 257. b. ¿Qué posición en la oración pública refleja apropiadamente esta actitud? Salmo 95:6; Hechos 20:36; 21:5. “He recibido cartas en las que se me preguntaba acerca de la actitud que debía adoptar una persona que ofrecía una oración al Soberano del universo. ¿De dónde han sacado nuestros hermanos la idea de que deben permanecer de pie mientras oran a Dios? A uno que se había educado por cinco años en Battle Creek se le pidió que guiara en oración antes de que la Hna. White hablara al pueblo. Pero al verlo permanecer de pie cuando sus labios estaban por abrirse para orar a Dios, experimenté la viva necesidad de reprocharlo directamente. Lo llamé por su nombre y le dije: ‘Arrodíllese.’ Esta es siempre la posición correcta.”—Mensajes Selectos, tomo 2, pág. 359.

2. CORTA Y CONCISA Lunes 13 de agosto
a. ¿Qué ejemplo nos dejó Jesús sobre cómo debemos orar en público? Mateo 6:9–13. “El Padrenuestro no fue destinado a ser repetido simplemente como una fórmula, sino que es una ilustración de cómo deben ser nuestras oraciones: sencillas, fervientes y abarcantes. En una simple petición, expresad al Señor vuestras necesidades, y gratitud por su misericordia.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 6, pág. 358.“Cristo inculcó en sus discípulos la idea de que sus oraciones debían ser cortas y expresar exactamente lo que querían, y nada más. Le indicó la longitud y el contenido que debían caracterizar sus oraciones; debían expresar sus deseos de bendiciones temporales y espirituales, y su gratitud por las mismas. ¡Cuán abarcante es esta oración modelo! Se refiere a la necesidad real de todos. Uno o dos minutos bastan para cualquier oración común.”—Ídem., tomo 2, pág. 514. b. ¿Qué principio respecto de cómo deberíamos hablar también puede aplicarse a nuestras oraciones públicas? Proverbios 10:19. ¿Por qué algunas oraciones públicas son tan largas? “Las oraciones y los discursos largos y prosaicos no cuadran en ningún lugar, y mucho menos en la reunión de testimonios. Se permite que los más osados y los que están siempre listos para hablar impidan a los tímidos y retraídos que den su testimonio. Los más superficiales son generalmente los que tienen más que decir. Sus oraciones son largas y mecánicas. Cansan a los ángeles y a la gente que los escucha. Las oraciones deben ser cortas y directas. Déjense las largas y fatigantes peticiones para la cámara privada, si alguno las tiene que ofrecer. Dejemos al Espíritu de Dios entrar en nuestro corazón, y él apartará toda árida formalidad.”—Ídem., tomo 4, pág. 74.“A menudo el hecho de que se ofrezcan largas y tediosas oraciones en público se debe a que la oración secreta fue descuidada. No repasen los predicadores en sus peticiones una semana de deberes descuidados, con la esperanza de expiar su negligencia y apaciguar su conciencia. Las tales oraciones obran con frecuencia en detrimento del nivel espiritual de los demás.”—Obreros Evangélicos, pág. 185.“Las oraciones formales, en tono de sermón, no son necesarias ni oportunas en público. Una oración corta, ofrecida con fervor y fe, enternecerá los corazones de los oyentes; pero durante las oraciones largas, esperan con impaciencia, como deseosos de que cada palabra la acabe.”—Ídem., pág. 188.

3. ORANDO CON HUMILDAD Martes 14 de agosto
a. ¿Qué actitud deberíamos evitar en la oración? Mateo 6:5, 7, 8. “Pero muchos elevan oraciones áridas como si fueran sermones. Oran a los hombres y no a Dios. Si estuvieran orando a Dios, y comprendiesen realmente lo que están haciendo, se alarmarían por su audacia; porque dirigen un discurso al Señor a modo de oración, como si el Creador del universo necesitase información especial sobre temas generales relacionados con las cosas que suceden en el mundo. Tales oraciones son todas como metal que resuena y címbalo que retiñe. No son anotadas en el Cielo. Los ángeles de Dios se cansan de ellas, tanto como los mortales que están obligados a escucharlas.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 2, pág. 515.“Cuando oráis, sed breves y directos. No prediquéis al Señor un sermón en largas oraciones. Pedid el pan de vida como un niño hambriento pide pan a su padre terrenal. Dios nos concederá toda bendición necesaria, si se la pedimos con sencillez y fe.”—Ídem., tomo 5, pág. 187. b. ¿Qué es de valor a los ojos de Dios? 1 Pedro 3:4; Santiago 4:6. ¿Cómo deberíamos orar? “La oración es el ejercicio más santo del alma. Debe ser sincera, humilde y ferviente: los deseos de un corazón renovado, exhalados en la presencia de un Dios santo. Cuando el suplicante sienta que está en la presencia divina, se olvidará de sí mismo. No tendrá deseo de ostentar talento humano, no tratará de agradar al oído de los hombres, sino de obtener la bendición que el alma anhela.”—Ídem., pág. 188. c. ¿Cuándo no escuchará Dios una oración ofrecida en público? Salmo 66:18. “Si toleramos la iniquidad en nuestro corazón, si estamos apegados a algún pecado conocido, el Señor no nos oirá; mas la oración del alma arrepentida y contrita será siempre aceptada. Cuando hayamos confesado con corazón contrito todos nuestros pecados conocidos, podremos esperar que Dios conteste nuestras peticiones. Nuestros propios méritos nunca nos recomendarán a la gracia de Dios. Es el mérito de Jesús lo que nos salva y su sangre lo que nos limpia; sin embargo, nosotros tenemos una obra que hacer para cumplir las condiciones de la aceptación.”—El Camino a Cristo, pág. 95.

4. LA ORACIÓN DE LOS LÍDERES DE DIOS Miércoles 15 de agosto
a. ¿Qué ejemplo de oración pública nos dio el rey Salomón en la dedicación del templo? 2 Crónicas 6:12, 13. “En ocasión de la dedicación del templo, Salomón se puso delante del altar. En el atrio del templo había una plataforma de bronce, y después de subir a ella, extendió sus manos al cielo y bendijo a la inmensa congregación de Israel, y toda la congregación de Israel estaba de pie…“‘Porque Salomón había hecho un estrado de bronce… y lo había puesto en medio del atrio; y se puso sobre él, se arrodilló delante de toda la congregación de Israel, y extendió sus manos al cielo’ (2 Crónicas 6:13).”—Mensajes Selectos, tomo 2, págs. 360, 361. b. ¿Qué podemos aprender de esta oración? 2 Crónicas 6:14–42. “La prolongada oración que pronunció [Salomón] era apropiada para la ocasión, estaba inspirada por Dios, y revelaba sentimientos de la más elevada piedad mezclados con la humildad más profunda.”—Ídem., pág. 361. c. ¿Cómo contestó Dios a la oración humilde y pública de Josafat pidiendo liberación (2 Crónicas 20:5–12), y cuál fue la respuesta de Josafat? Versículos 14–19. “De pie en el atrio del templo frente al pueblo, Josafat derramó su alma en oración, invocando las promesas de Dios y confesando la incapacidad de Israel…“Con confianza, podía Josafat decir al Señor: ‘A ti volvemos nuestros ojos.’ (Vers. 3–12.) Durante años había enseñado al pueblo a confiar en Aquel que en siglos pasados había intervenido tan a menudo para salvar a sus escogidos de la destrucción completa; y ahora, cuando peligraba el reino, Josafat no estaba solo. ‘Todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños, y sus mujeres, y sus hijos.’ (Vers. 13.) Unidos, ayunaron y oraron; unidos, suplicaron al Señor que confundiese sus enemigos, a fin de que el nombre de Jehová fuese glorificado.”—Profetas y Reyes, págs. 147, 148.

5. EL EJEMPLO DE JESÚS EN LA ORACIÓN PÚBLICA Jueves 16 de agosto
a. ¿Cuál fue el propósito de Jesús en una de sus pocas oraciones públicas registradas? Juan 11:41–43. “Levantando los ojos, el Salvador oró:“‘Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.’ El silencio que siguió a esta oración fue roto por Jesús clamando a gran voz: ‘Lázaro, ven fuera.’”—The Spirit of Prophecy, tomo 2, pág. 365. b. ¿Cuál fue el resultado de esta oración de fe? Juan 11:44. “Este milagro supremo de Cristo hizo que muchos creyeran en él. Pero algunos que estaban en la multitud alrededor de la tumba, y escucharon y vieron las maravillosas obras realizadas por Jesús, no se convirtieron, sino que endurecieron sus corazones contra la evidencia de sus propios ojos y oídos. Esta demostración del poder de Cristo fue la manifestación suprema ofrecida por Dios al hombre como prueba de que había enviado a su Hijo al mundo para la salvación de la raza humana. Si los fariseos habían rechazado esta poderosa evidencia, ningún poder en el Cielo ni en la tierra podría arrancarles su incredulidad satánica.”—Ídem., pág. 366.

PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL Viernes 17 de agosto
1. ¿Cuál debería ser nuestra postura cuando oramos públicamente? ¿Cómo afecta esto a nuestra voz al orar? 2. ¿Qué podemos aprender de la oración que Jesús enseñó a sus discípulos? 3. ¿Cómo nuestras oraciones pueden terminar siendo como metal que resuena o címbalo que retiñe? 4. ¿Por qué la oración de Josafat fue contestada de una manera tan maravillosa? 5. ¿Cuál fue el propósito de la corta oración pública de Jesús frente a la tumba de Lázaro?
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