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Sabbath Bible Lessons

Parábolas del Gran Maestro

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Lección 8 Sábado, 26 de mayo de 2018

Sin un Vestido de Bodas

“Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció” (Mateo 22:12).

“La parábola del vestido de bodas representa una lección del más alto significado. El casamiento representa la unión de la humanidad con la divinidad; el vestido de bodas representa el carácter que todos deben poseer para ser tenidos por dignos convidados a las bodas.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 307.

Lectura adicional:   Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 249–260. 

Domingo 20 de mayo

1. INVITADO A UNA BODA REAL

a. En la parábola del vestido de bodas, ¿quién es la autoridad que envía la invitación? ¿Cuál es la respuesta? Mateo 22:2, 3.

b. ¿Cómo fue tratada la invitación del rey por segunda vez? Mateo 22:4–6.

“En esta parábola [del vestido de bodas] como en la de la gran cena, se ilustran la invitación del Evangelio, su rechazamiento por el pueblo judío, y el llamamiento de misericordia dirigido a los gentiles. Pero de parte de los que rechazan la invitación, esta parábola presenta un insulto mayor y un castigo más terrible. El llamamiento a la fiesta es una invitación del rey. Procede de aquel que está investido de poder para ordenar. Confiere gran honor. Sin embargo, el honor no es apreciado. La autoridad del rey es menospreciada.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 249.

c. ¿Qué ordenó ahora el rey que se hiciera a los que habían despreciado su invitación? Mateo 22:7.


Lunes 21 de mayo

2. BUSCANDO INVITADOS

a. ¿Quiénes fueron entonces invitados al banquete de bodas? Mateo 22:8–10. ¿Qué nos dice este llamado acerca de los que aceptan la invitación del evangelio? Mateo 7:21; Santiago 1:22; Juan 3:5.

“Los que fueron primeramente invitados no podían consentir, pensaban ellos, en sacrificar ninguna ventaja mundanal para asistir al banquete del rey. Y entre los que aceptaron la invitación, había algunos que sólo pensaban en su propio beneficio. Vinieron para disfrutar del banquete, pero no por el deseo de honrar al rey.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 251.

“No debemos acongojarnos porque los buenos y los malos son reunidos en la iglesia. Judas fue contado entre los discípulos. Tenía todas las ventajas que un hombre podía tener; pero aunque oyó la verdad y escuchó los principios tan claramente establecidos, Cristo sabía que no había recibido la verdad. No se alimentó de la verdad. No llegó a ser parte de ella. Sus viejos hábitos se imponían constantemente. Pero Cristo no tomó medidas enérgicas para apartar a Judas de los discípulos.

“Llegará el tiempo cuando los que se han unido a la iglesia, pero no a Cristo, serán manifestados.”—The Review and Herald, 7 de febrero de 1899.

b. ¿Qué sucedió cuando el rey entró al banquete para inspeccionar a los invitados? Mateo 22:11.

“Para cada uno de los convidados a la fiesta se había provisto un vestido de boda. Este vestido era un regalo del rey. Al usarlo, los convidados mostraban su respeto por el dador de la fiesta. Pero un hombre estaba aún vestido con sus ropas comunes… Desdeñó usar el manto provisto para él a gran costo. De esta manera insultó a su señor.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 251.

c. ¿Qué dijo el rey al hombre que estaba sin el vestido de bodas? Mateo 22:12–14.

“Muchos escuchan la invitación misericordiosa, y son examinados y probados; pero pocos son sellados con el sello del Dios viviente. Pocos están dispuestos a humillarse como niñitos para poder entrar en el reino de los cielos.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 5, pág. 48.


Martes 22 de mayo

3. UN OBRA DE EXAMEN

a. ¿Qué es representado por el examen de los invitados? Daniel 7:9, 10.

“El examen que de los convidados a la fiesta hace el rey, representa una obra de juicio. Los convidados a la fiesta del Evangelio son aquellos que profesan servir a Dios, aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida. Pero no todos los que profesan ser cristianos son verdaderos discípulos. Antes que se dé la recompensa final, debe decidirse quiénes son idóneos para compartir la herencia de los justos. Esta decisión debe hacerse antes de la segunda venida de Cristo en las nubes del cielo; porque cuando él venga, traerá su galardón consigo, ‘para recompensar a cada uno según fuere su obra’ (Apocalipsis 22:12). Antes de su venida, pues, habrá sido determinado el carácter de la obra de todo hombre, y a cada uno de los seguidores de Cristo le habrá sido fijada su recompensa de acuerdo con sus obras.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 251, 252.

b. Como esta parábola hace claramente referencia al juicio investigador en curso, ¿qué representa la invitación del rey? Apocalipsis 3:20, 21. ¿Qué dicen muchos por sus acciones? Versículo 17.

“El hombre que vino a la fiesta sin vestido de bodas representa la condición de muchos de los habitantes de nuestro mundo actual. Profesan ser cristianos, y reclaman las bendiciones y privilegios del Evangelio; no obstante no sienten la necesidad de una transformación del carácter. Jamás han sentido verdadero arrepentimiento por el pecado. No se dan cuenta de su necesidad de Cristo y de ejercer fe en él. No han vencido sus tendencias heredadas o sus malos hábitos cultivados. Piensan, sin embargo, que son bastante buenos por sí mismos, y confían en sus propios méritos en lugar de esperar en Cristo. Habiendo oído la palabra, vinieron al banquete, pero sin haberse puesto el manto de la justicia de Cristo.”—Ídem., pág. 256.

“Toda amonestación, reprensión y súplica de la Palabra de Dios o de sus mensajeros es un llamamiento a la puerta del corazón. Es la voz de Jesús que procura entrada. Con cada llamamiento desoído se debilita la inclinación a abrir. Si hoy son despreciadas las impresiones del Espíritu Santo, mañana no serán tan fuertes. El corazón se vuelve menos sensible y cae en una peligrosa inconsciencia en cuanto a lo breve de la vida frente a la gran eternidad venidera.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 455.


Miércoles 23 de mayo

4. POSEYENDO UNA VESTIMENTA CELESTIAL

a. ¿Qué constituye el vestido de bodas que todos deben tener si quieren participar en la fiesta de bodas en el cielo? Apocalipsis 19:7, 8.

“El vestido de boda de la parábola representa el carácter puro y sin mancha que poseerán los verdaderos seguidores de Cristo... Es la justicia de Cristo, su propio carácter sin mancha, que por la fe se imparte a todos los que lo reciben como Salvador personal...

“Este manto, tejido en el telar del cielo, no tiene un solo hilo de invención humana. Cristo, en su humanidad, desarrolló un carácter perfecto, y ofrece impartirnos a nosotros este carácter.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 252, 253.

b. ¿Cómo podemos obtener un carácter justo? Isaías 55:1; Mateo 5:6.

“Cuando un alma recibe a Cristo, recibe poder para vivir la vida de Cristo.”—Ídem., pág. 255.

“No se obtiene la justicia por conflictos penosos, ni por rudo trabajo, ni aun por dones o sacrificios; es concedida gratuitamente a toda alma que tiene hambre y sed de recibirla.”—El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 20.

c. ¿Qué conlleva la justicia? 1 Juan 3:7, 24; Juan 15:5.

“La justicia es la práctica del bien, y es por sus hechos por lo que todos han de ser juzgados. Nuestros caracteres se revelan por lo que hacemos. Las obras muestran si la fe es genuina o no...

“Podemos creer que el nombre de Jesús es el único nombre debajo del cielo por el cual el hombre puede ser salvo, y sin embargo, no hacer de él, por la fe, nuestro Salvador personal. No es suficiente creer la teoría de la verdad. No es suficiente profesar fe en Cristo y tener nuestros nombres registrados en el libro de la iglesia. ‘El que guarda sus mandamientos, está en él, y él en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.’ ‘Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos’ (1 Juan 3:24; 2:3). Esta es la verdadera evidencia de la conversión. No importa cuál sea nuestra profesión de fe, no nos vale de nada a menos que Cristo se revele en obras de justicia.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 254.


Jueves 24 de mayo

5. UNA BENDITA EXPERIENCIA

a. Describa la gloriosa experiencia de los que aceptan la oferta de Cristo según está registrada en Apocalipsis 3:18. Apocalipsis 19:8, 9.

“Se pone sobre los tentados y probados, pero fieles, hijos de Dios, el manto sin mancha de la justicia de Cristo. El remanente despreciado queda vestido de gloriosos atavíos, que nunca han de ser ya contaminados por las corrupciones del mundo. Sus nombres permanecen en el libro de la vida del Cordero, registrados entre los de los fieles de todos los siglos...

“Estos son los [fieles] que están sobre el monte de Sión con el Cordero, teniendo el nombre del Padre escrito en sus frentes. Cantan el nuevo himno delante del trono, ese himno que nadie puede aprender sino los ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de la tierra.”—Profetas y Reyes, pág. 434.

b. ¿Qué experiencia de Cristo, mientras estuvo en esta tierra, es posible que tengamos hoy? Salmo 40:8; Juan 15:10.

“Por su perfecta obediencia [Cristo] ha hecho posible que cada ser humano obedezca los mandamientos de Dios. Cuando nos sometemos a Cristo, el corazón se une con su corazón, la voluntad se fusiona con su voluntad, la mente llega a ser una con su mente, los pensamientos se sujetan a él; vivimos su vida. Esto es lo que significa estar vestidos con el manto de su justicia.”—Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 253.


Viernes 25 de mayo

PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL

1. ¿Cómo podemos honrar a nuestro Rey cuando nos invita a unir nuestra humanidad con su divinidad?

2. ¿Cómo a veces somos semejantes a los que aceptaron la invitación del rey, pero tenían un motivo incorrecto?

3. ¿Cómo llama Jesús a la puerta del corazón, y qué desea?

4. ¿Qué es simbolizado por el vestido de bodas, y cómo sabemos si lo estamos usando?

5. ¿Qué significa vestirse con la justicia de Cristo?

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