Ofrenda del Primer Sábado Para un sanatorio en Venezuela

Venezuela, oficialmente llamada República Bolivariana de Venezuela, es una república federal ubicada en la costa norte de Sudamérica. El país tiene más de 31 millones de habitantes, de los cuales el 71% son católicos y el 17% protestantes. Venezuela ha experimentado turbulencias económicas y escasez de alimentos en los últimos años. Creemos que los siguientes consejos son especialmente aplicables a la obra del Señor en Venezuela en estos momentos:

“Dios ha calificado a su pueblo para que ilumine el mundo. Le ha confiado las facultades mediante las cuales deberán extender su obra hasta que abarque el mundo entero. En todas partes de la tierra deberán establecer sanatorios, escuelas, casas editoras y las facilidades necesarias para el cumplimiento de su obra.

“El mensaje final del Evangelio debe llevarse a ‘toda nación, tribu, lengua y pueblo’ (Apocalipsis 14:6). En muchos países extranjeros todavía hay que establecer y llevar a cabo numerosas empresas para el progreso de este mensaje... Hay que establecer misiones médicas para que obren como manos ayudadoras de Dios en la ministración a los afligidos.”—Consejos sobre Salud, pág. 212.

En Venezuela, hemos estado involucrados en el desarrollo y establecimiento de un pequeño sanatorio. Este proyecto avanza constantemente. Se ha adquirido el lugar apropiado y se han realizado los planos de construcción. Muchos de nuestros creyentes están entusiasmados con este proyecto y han hecho humildes donaciones, y otros han prometido seguir trabajando hasta la finalización exitosa del proyecto. El Señor Jesucristo ha movido los recursos humanos para que estén dispuestos a servirle donde sean llamados, tanto en la construcción como en el servicio médico y de enfermería. Pero no queremos seguir adelante sin tener todos los recursos necesarios para terminar el trabajo y asegurar el éxito tal como somos aconsejados por la inspiración.

En vista de la urgente necesidad de finanzas para completar la construcción, rogamos humildemente en el amor de Jesucristo, ayuda financiera para construir un lugar donde auxiliar a los enfermos y necesitados, y para la salvación de muchas almas afligidas por el pecado. Que Dios sea glorificado en esta obra. Gracias por sus generosas donaciones.

Sus hermanos y hermanas de Venezuela