Domingo
14 de febrero
1. LA REALEZA DEVORADA POR LA ENVIDIA
a. Explica los resultados de la negligencia del rey Saúl en sus deberes de liderazgo, y las profundidades del mal en las que se hundió. 1 Samuel 28:1 (primera parte), 5–7.
“Mientras el rey y sus consejeros hacían planes para la captura de David, se administraban mal y se descuidaban los asuntos de la nación… Al seguir los dictados de Satanás, Saúl mismo apresuró los mismos resultados que, con habilidad impía, se esforzaba por evitar.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 2, pág. 1013.
“[Saúl] ha abandonado a Dios, y al final busca a quien ha hecho un pacto con la muerte y un acuerdo con el infierno, para obtener conocimiento.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, pág. 84.
b. ¿Cómo sabemos que fue un engaño de Satanás lo que atrajo al rey a su ruina? Versículos 8, 11, 13–20; Job 7:9.
“No fue el santo profeta de Dios el que vino, evocado por los encantamientos de la pitonisa. Samuel no estuvo presente en aquella guarida de los espíritus malos. Aquella aparición sobrenatural fue producida solamente por el poder de Satanás. Le resultó tan fácil asumir entonces la forma de Samuel como tomar la de un ángel de luz cuando tentó a Cristo en el desierto.”—Patriarcas y Profetas, pág. 734.
Lunes
15 de febrero
2. EL TRONO VACANTE
a. ¿Qué fue lo que finalmente mató al rey Saúl? 1 Samuel 31:1–6; 1 Crónicas 10:13, 14.
“A través de toda su carrera de rebelión, Saúl había sido halagado y engañado por Satanás. Es obra del tentador empequeñecer el pecado, hacer el sendero de la transgresión fácil y agradable, cegar la mente a las advertencias y las amenazas del Señor. Satanás, por su poder hechicero, había inducido a Saúl a justificarse en desafío de las reprensiones y advertencias de Samuel. Pero ahora, en su extrema necesidad, se volvía contra él, presentándole la enormidad de su pecado y la imposibilidad de esperar perdón para incitarle a la desesperación. No podría haber elegido una manera mejor para destruir su valor y confundir su juicio, o para inducirle a desesperarse y a destruirse él mismo…
“Al consultar aquel espíritu de las tinieblas, Saúl se había destruido.”—Patriarcas y Profetas, págs. 735, 736.
“Saúl sabía que en este último acto, de consultar a la pitonisa de Endor, eliminó la última partícula que lo unía a Dios… La copa de su iniquidad estaba llena.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, pág. 85.
b. ¿Qué clara prohibición establece Dios contra la supuesta comunicación con los muertos (nigromancia)? Deuteronomio 18:10–2; Levítico 20:27.
c. ¿Qué deberíamos aprender de la forma en que David reaccionó a la muerte de Saúl? 2 Samuel 1:4, 11, 12, 17–21; Mateo 5:43–45.
“El dolor de David por la muerte de Saúl era sincero y profundo; y revelaba la generosidad de una naturaleza noble. No se alegró de la caída de su enemigo. El obstáculo que había impedido su ascensión al trono de Israel había sido eliminado, pero no se regocijó por ello. La muerte había borrado por completo todo recuerdo de la desconfianza y crueldad de Saúl, y de su historia David recordaba sólo lo que era regio y noble. El nombre de Saúl iba vinculado con el de Jonatán, cuya amistad había sido tan sincera y tan desinteresada.”—Patriarcas y Profetas, pág. 752.
Martes
16 de febrero
3. GENTILEZA HACIA LOS ENEMIGOS
a. Relata las actividades de David después de su período de luto. 2 Samuel 2:1–7.
b. ¿Quién era Abner, y cómo le causó problemas a David? Versículos 8–11.
“Las circunstancias que rodeaban a Abner sirvieron para desenmascarar su verdadero carácter, y revelaron que era ambicioso y falto de principios. Había estado vinculado estrechamente con Saúl, y en él había influido el espíritu del rey para hacerle despreciar al hombre que Dios había escogido para que gobernara a Israel. El odio que le tenía había aumentado por el mordaz reproche que David le había dirigido cuando quitó del lado de Saúl el jarro de agua y la lanza del rey, mientras éste dormía en su campamento… [Se cita 1 Samuel 26:15, 16.] Este reproche se había clavado en su pecho; decidió llevar a cabo sus propósitos de venganza, y crear una división en Israel que pudiera exaltarle.”—Patriarcas y Profetas, pág. 756.
c. ¿Cómo fue establecido el trono, y cómo conmovió David los corazones de Israel por su nobleza hacia aquel que había sido un enemigo? Capítulo 3:1, 30–37.
“El reconocimiento magnánimo por parte de David del valor de quien había sido su enemigo acérrimo, le ganó la confianza y la admiración de todo Israel…
“[Abner] se había opuesto obstinadamente al rey que Dios había designado, con la esperanza de obtener mucho honor para sí… Si hubiera tenido éxito en su propósito, sus talentos y su ambición, su gran influencia y su falta de piedad, habrían hecho peligrar el trono de David así como la paz y prosperidad de la nación.”—Ibíd., págs. 757, 758.
d. ¿Cómo reaccionó David a las acciones de algunos que deseaban obtener su favor matando al hijo de Saúl, Is-boset, su rival potencial? Capítulo 4:5, 6, 9–12.
“Pero David cuyo trono había sido establecido por Dios mismo, y a quien Dios había librado de sus adversarios, no deseaba la ayuda de la traición para establecer su poder.”—Ibíd., pág. 759.
Miércoles
17 de febrero
4. LECCIONES APRENDIDAS
a. ¿Cómo David, a través del carácter que había desarrollado, recibió el apoyo de todo Israel? 2 Samuel 5:1–5, 10; Lucas 14:11 (última parte).
“Así fue abierto por la providencia de Dios el camino que le condujo [a David] al trono. No tenía ambición personal que satisfacer, puesto que no había buscado el honor al cual se le había llevado.”—Patriarcas y Profetas, pág. 759.
“La firmeza, la humildad, el amor a la justicia y la decisión de carácter [de David], lo calificaron para llevar a cabo los elevados propósitos de Dios…
“Su carácter religioso era sincero y ferviente. Fue mientras David era así de fiel a Dios, poseyendo estos exaltados rasgos de carácter, que Dios lo llama un hombre según su propio corazón.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, págs. 85, 86.
b. ¿Cómo planeaba David reconocer la supremacía de Dios? 2 Samuel 6:1, 2.
c. ¿Qué sucedió con Uzza, y por qué? Versículos 3–7; Números 4:15; 7:6–9.
“La suerte de Uzza fue un castigo divino por la violación de un mandamiento muy explícito. Por medio de Moisés el Señor había dado instrucciones especiales acerca de cómo transportar el arca… Al traer el arca de Kiriath-jearim se habían pasado por alto en forma directa e inexcusable las instrucciones del Señor.”—Patriarcas y Profetas, pág. 763.
“Uzza incurrió en la culpa mayor de presunción. Al transgredir la ley de Dios había aminorado su sentido de la santidad de ella, y con sus pecados inconfesos, a pesar de la prohibición divina, había presumido tocar el símbolo de la presencia de Dios. Dios no puede aceptar una obediencia parcial ni una conducta negligente con respecto a sus mandamientos. Mediante el castigo infligido a Uzza, quiso hacer comprender a todo Israel cuán importante es dar estricta obediencia a sus requisitos. Así la muerte de ese solo hombre, al inducir al pueblo a arrepentirse, había de evitar la necesidad de aplicar castigos a miles.”—Ibíd., pág. 764.
Jueves
18 de febrero
5. EVITANDO LA PRESUNCIÓN
a. ¿Qué advertencias debemos tener en cuenta contra la audaz y orgullosa tendencia humana hacia diversas formas de presunción? Hechos 17:30, 31; Santiago 4:17.
“David y su pueblo se habían congregado para llevar a cabo una obra sagrada, y la habían emprendido con corazón alegre y voluntario; pero el Señor no podía aceptar el servicio, porque no se cumplía de acuerdo con sus instrucciones. Los filisteos, que no conocían la ley de Dios, habían puesto el arca sobre una carreta cuando la devolvieron a Israel, y el Señor aceptó el esfuerzo que ellos habían hecho. Pero los israelitas tenían en sus manos una declaración precisa de lo que Dios quería en estos asuntos, y al descuidar estas instrucciones deshonraban a Dios.”—Patriarcas y Profetas, pág. 764.
“No basta tener buenas intenciones; no basta tampoco hacer lo que se cree justo o lo que los ministros dicen serlo. La salvación de nuestra alma está en juego y debemos escudriñar por nuestra cuenta las Santas Escrituras.”—El Conflicto de los Siglos, pág. 583.
“El Señor no ha puesto a ninguno de sus instrumentos humanos bajo el dictado y el control de aquellos que son ellos mismos mortales sujetos a error… [Dios] juzgará a los que se arrogan esta autoridad. Ellos tienen algo del mismo espíritu que indujo a Uzza a poner su mano sobre el arca para sostenerla, como si Dios no fuera capaz de cuidar de sus símbolos sagrados. Debe ejercerse mucho menos del poder y de la autoridad del hombre hacia los agentes humanos de Dios. Hermanos, permitid que Dios gobierne.”—Testimonios para los Ministros, pág. 347.
“Dios dirige su propia obra, y ay del hombre que pone su mano en el arca de Dios.”—Manuscript Releases, tomo 16, pág. 114.
Viernes
19 de febrero
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL
1. Indica el curso de la caída del rey Saúl.
2. ¿Cómo puedo parecerme más a David al enterarse de la noticia de la muerte de Saúl?
3. ¿Cómo puedo parecerme más a David en su relación con Abner e Is-boset?
4. ¿Qué podría causarme el estar en un peligro espiritual como el de Uzza?
5. Nombra algunas formas en las que podría ser culpable del pecado de Uzza hoy en día.